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Pequeños grandes escritores (tercer tomo)

Pequeños grandes escritores (tercer tomo)

Durante el mes de julio del año 2020, realizamos en nuestras RR. SS. un concurso para los más chicos de la casa con el objetivo de motivarlos a desarrollar el amor por la lectura y la escritura. Y es que… ¿Quién mejor que un niño, con esa increíble y vivaz imaginación, para contar una historia?

INTERESANTE

En este artículo se nos presenta la oportunidad de sumergirnos en la maravillosa mente de algunos encantadores pequeños que, con mucha ilusión, nos hicieron llegar las historias que crearon. Pero… ¡Este es el tercer de cinco tomos! Así que pronto estaremos publicando otros grandes cuentos escritos por los más chiquitos de la casa, ¿preparados?

Mundo arcoíris

Por Flavia Lucía Colmenares Molina, de Trujillo (Venezuela) [8 años]

Había una vez unas hermanas que se llaman Flavia y Clara. Un día soleado Flavia y Clara salieron al jardín para hacer burbujas y, de repente, llego una nube negra y empezó a llover, después de la lluvia salió un bello arcoíris.

Clara soplo una burbuja, era tan grande que toco el arcoíris, después todas las burbujas se volvieron de colores.

Clara y Flavia salieron volando dentro de una burbuja, llegaron hasta el cielo y vieron de repente un mundo arcoíris… Clara y Flavia no lo podían creer, estaban muy impresionadas, recorrieron todas las maravillas de ese mundo arcoíris; encontraron un castillo. Clara pensó que el castillo era de una hada, Flavia entró con ella y vieron a un ogro gigante y muy malo, el ogro atrapó a Clara y Flavia le dijo:

—¿Cómo puedo salvar a mi hermana?

El ogro dijo que le tenía que buscar algo a cambio de Clara, le pidió un trébol de cuatro hojas que eran para la buena suerte.

Flavia busco por todos lados en el mundo arcoíris, hasta que por fin lo encontró y dijo:

—¡Lo logre! Ahora voy a salvar a Clara.

Flavia llegó al castillo del ogro y el ogro con la magia del trébol se convirtió en un buen hombre y liberó a Clara, les pidió disculpas a las dos por su mal comportamiento. Las hermanas se dieron un abrazo y Clara dijo:

—¿Y cómo volveremos a casa?

Y el buen hombre les dijo:

—Yo les puedo prestar mi unicornio.

Las niñas dijeron que si y Flavia le agradeció. Flavia y Clara regresaron a casa muy felices y les contaron a su familia todas sus aventuras. FIN.

El árbol y el tigre

Por Javier García, de Venezuela [8 años]

Había una vez una pequeña planta llamada Celia que se encontraba en un lejano y solitario lugar. Un día alguien la encontró, se la llevo a su casa y la sembró en una maceta.

La planta comenzó a crecer y crecer sin parar. Entonces, su dueño la sembró en otro lugar. Poco a poco creció y creció hasta convertirse en un gigante árbol. En ese lugar había otros árboles que le hacían compañía. Todos se hicieron buenos amigos, hacían picnics y jugaban.

Años después, hubo un tornado que se llevó a todos muy lejos. En medio de él todos los árboles se separaron. Celia llegó hasta el polo norte, tenía mucho frio. Otoño, un oso polar que vivía allí le dijo:

—Arbolito, ¿por qué estás aquí solo?
—Porque un tornado me trajo hasta aquí—, dijo Celia muy triste.
—Voy a intentar llevarte a tu hogar. Aunque yo no puedo ir tan lejos conozco a alguien que te puede ayudar—, respondió Otoño para ayudar a Celia.
—Sígueme para que conozcas a mi amigo.

Otoño guio a Celia hasta donde vivía Antoño el tigre.

—Otoño, ¿qué haces aquí?—, pregunta Antoño.
—Necesito que me ayudes a llevar a Celia a su hogar—, responde Otoño.
—Vivo en el campo del Árbol—, interviene Celia.
—Te puedo llevar en mi gran trineo—, dijo con entusiasmo Antoño.

Juntos recorrieron todo el mundo hasta llegar al campo del árbol. Vivieron grandes aventuras. En el mar pelearon con un calamar gigante y en el bosque se enfrentaron a un monstruo de lodo. Se volvieron mejores amigos y decidieron quedarse juntos en el campo del árbol. Tiempo después los amigos árboles de Celia volvieron y juntos se convirtieron en una gran familia.  En el cumpleaños de Celia hicieron una gran fiesta y todos fueron felices, comieron, jugaron y nunca volvieron a separase. FIN.

Agentes secretos: orígenes

Por Juan Miguel, de Venezuela [9 años]

Todo comenzó un día cualquiera, donde un niño llamado David, viendo un programa de televisión sobre agentes, se preguntó: «¿Por qué no hago mi propia agencia?», mientras en un comercial de televisión que aparecían dos personajes, Pedro y Juan

Pedro le dice a Juan: «¡Hola! ¿Por qué estas triste?», a lo que Juan responde: «Es que no tengo casa».

Y Pedro: «¡Bueno! justo ahora estamos vendiendo una».

Inmediatamente a David se le ocurre que consiguiendo una casa, podría comenzar su agencia. Él empieza a diseñar unos tickets para que otros lo tomen y se puedan unir como agentes.

David decide llamarse agente 000gat0. El primer ticket es para Juan Miguel, quién recibe el nombre de agente 00118. El segundo ticket es para Felipe, quién recibe el nombre de 007bananin y el tercero aún nadie lo ha agarrado.

Así David comienza la base para la agencia. David ve que la misión se trataba de gatos radiactivos. Al agente00118 lo rodearon, el agente 007bananin se desmayó pero el agente 000gat0 aún está de pie y los venció a todos.

Después de una larga misión, el tercer ticket es para Guiseppe que recibe el nombre de agente0080L.L, David le dice: «¡Hola agente0080L.L Bienvenido a nuestra agencia!».

La siguiente misión es atrapar a unos ladrones que robaron unos diamantes a un multimillonario, los agentes salieron victoriosos y la policía se los llevó. Pero éste no es el final, hay un viaje largo de secretos así que esperen el recorrido de su viaje…

La mujer maravilla

Por Andrea Ramírez Jaimes, de Costa Rica [8 años]

Mi historia

Por Gabriel Ramírez Jaimes, de Costa Rica [11 años]

Los demás tomos:

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