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Minutos Médicos: Todo lo que debes saber sobre el sueño

En 1965, un joven de 17 años llamado Randy Gardner pasó 264 horas sin dormir; en otras palabras, 11 días. Las consecuencias durante este tiempo se empezaron a ver: dificultad en la concentración, alucinaciones, agresividad, problemas con la memoria a corto plazo, etc. A pesar de todo, Randy sobrevivió a aquella situación.

INTERESANTE

Revisar este caso deja mucho que pensar con respecto al papel del sueño en el organismo. ¿En qué consiste el sueño?, ¿cuáles son los famosos trastornos del sueño?, ¿sabías que el cerebro aún se queda activo mientras dormimos? ¡Quédate hasta el final!

¿Por qué es importante el sueño?

La medicina del sueño es fruto de décadas de investigación. Su impulso vino con la evaluación de la actividad cerebral por medio de los electroencefalogramas, lo cual permitió la consolidación de las etapas del sueño y, por consiguiente, la clasificación de anomalías y la relación clave entre el sueño y la salud.

Las investigaciones han tenido su continuación, dando como resultado el progreso de estudios que relacionan un sueño inadecuado con una amplia gama de trastornos: enfermedades cardiovasculares, trastornos del estado de ánimo, demencia, mal funcionamiento inmunológico, etc.

El doctor David Dinges, de la Universidad de Pennsylvania, aclara la importancia definitiva del sueño en las siguientes cualidades: capacidad para pensar con claridad, estado de alerta, regulación emocional y consolidación de recuerdos.

Por supuesto, el tema de la importancia engloba más cosas.

Las etapas del sueño: NREM y REM

Aunque pensar sobre las etapas de sueño puede sonar complicado, el hecho es que se puede entender. El sueño se divide de dos maneras: sin movimiento rápido de los ojos (NREM) y con movimiento rápido de los ojos (REM).

La etapa de no movimiento rápido de los ojos (NREM) tiene un determinado avance, dándose así una variedad de fases (de fase 1 a fase 3). Estas fases se pueden imaginar como un descenso, en el que la persona se va relajando y no consigue despertarse fácilmente.

La etapa de movimiento rápido de los ojos (REM) es en la que se puede soñar y en la que se consigue una alta actividad cerebral; tal y como si se estuviera despierto. De igual modo, esta es la etapa en la que se considera un almacenamiento de los recuerdos y del aprendizaje; es por ello que estudios apuntan a que una persona privada del sueño REM no logra recordar lo que aprendió antes de irse a dormir.

Tiene sentido que al sueño REM se le llame también sueño paradójico, ya que suena extraño entender que una persona descanse en medio de una actividad cerebral impresionante.

Estas etapas de NREM y de REM son un ciclo durante las horas de sueño, lográndose repetir varias veces en intervalos de aproximadamente 90 minutos.

Los trastornos en el sueño

El sueño es todo un proceso biológico que puede presentar un conjunto de interrupciones que afecta a la vida cotidiana.

Los trastornos del sueño se pueden clasificar en primarios y en secundarios. Los trastornos primarios del sueño se basan en alteraciones endógenas, es decir, propias del ciclo de sueño y de vigilia. Los trastornos secundarios del sueño son el resultado de afecciones médicas y psiquiátricas, como depresión o accidentes cerebrovasculares.

A su vez, los trastornos primarios del sueño se dividen en parasomnias y en disomnias. Las parasomnias son comportamientos inusuales en el sueño, en los cuales entra tanto el sonambulismo como la pesadilla. Las disomnias son anomalías en la cantidad, en la calidad o en el horario del sueño – Imagen: Shutterstock .-

El porqué de los trastornos del sueño tiene una variedad de causas, siendo algunas incluso desconocidas. Sin embargo, las conocidas se agrupan en condiciones médicas (hipertiroidismo, asma, insuficiencia cardíaca, etc.), en condiciones psiquiátricas (depresión, ansiedad, etc.) y en otros factores (ambientales, edad, experiencias traumáticas en niños, etc.).

Además de esta clasificación, se conocen otros términos que te pueden parecer familiares. Está el insomnio, que es la dificultad para conciliar el sueño. Asimismo, está la hipersomnia, generalmente vista en adolescentes o adultos jóvenes y que se relaciona con que la persona se siente incapacitada en el día por estar excesivamente cansada.

Últimas aclaratorias: sistema inmune, melatonina y por qué soñamos

Para culminar toda esta explicación del sueño, es una buena idea que se aclare un poco sobre tres características: sistema inmune, melatonina y sueños.

La relación entre el sueño y el sistema inmune

Se trata de una relación estrecha, en la que un excelente periodo de sueño es sinónimo de un sistema inmune robusto.

Para dar más detalles sobre este asunto, es bueno resaltar un estudio que se realizó con dos grupos de personas. Un grupo optó por limitar su sueño a cuatro horas por noche durante seis noches, mientras que el otro grupo siguió con su tiempo normal de sueño. Posteriormente, se les aplicaría la vacuna antigripal con el objetivo de evaluar su respuesta inmunitaria.

Resulta que el grupo que durmió poco tenía una respuesta inmunitaria con un 50% de menor eficiencia a diferencia de lo normal.

La melatonina: ¿fármaco efectivo?

La melatonina es una hormona que llama mucho la atención. Para muchos puede ser familiar por el hecho de verla en distintos suplementos, ¿pero cómo funciona dentro del cuerpo?

Resulta que la melatonina es secretada por la glándula pineal, aunque también lo hace en órganos del cuerpo que no son endocrinos, como la retina, la piel y el cerebelo. Una de sus funciones es la de intervenir en los ciclos del sueño.

En individuos sanos, la síntesis de melatonina se inicia al oscurecer, es decir, entre las 8 y las 10 de la noche. Posteriormente, tiene su pico más alto entre la medianoche y las 3 de la mañana, para así decrecer poco a poco y ser prácticamente mínima durante el día.

Es decir, la luz es el regulador principal de la síntesis de melatonina.

Ahora bien, el uso de melatonina como medicamento puede ayudar. Por ejemplo, su uso es frecuente al momento del jet-lag, que afecta a algunas personas que viajan entre sitios con distintos horarios. En Europa está autorizado su uso para el tratamiento del insomnio primario en personas mayores de 55 años.

La melatonina como medicamento tiene la particularidad de no provocar dependencia, es decir, no es capaz de llevar a una futura adicción.

Por supuesto, la melatonina como medicamento debe tratarse con precaución, necesitando del apoyo de un médico especialista – Imagen: Shutterstock .-

¿Por qué soñamos?

Los sueños: algo que cada persona conoce con exactitud. Saber por qué soñamos no es algo definitivo, sino que se compone de diversas teorías.

Soñar para recordar y mejorar el rendimiento de ciertas funciones mentales, soñar para ensayar aquellos instintos de lucha o de huida (por ejemplo, cuando se sueña con situaciones amenazantes), soñar para resolver problemas que no conseguimos estando despiertos (así fue como el químico August Kekulé entendió la estructura de la molécula del benceno)… Son varias las posibles razones de los sueños, por lo que se espera descubrir con mayor certeza sobre ello en algún momento del futuro.

Una pequeña conclusión

Hablar de un sueño saludable es lo mismo que hablar de un organismo con funciones normales. El caso de Randy Gardner es uno de los ejemplos más concretos a la hora de conversar sobre los efectos de la falta de sueño, que van desde un desequilibrio a nivel mental hasta una situación inmunológica algo complicada.

Con información de: Elsevier | PubMed Central | TED-ED | NICHD | Bookshelf | TED | TED-ED | PubMed | ScienceDirect

Imagen de portada: Shutterstock

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