Menú
Las 12 mejores frases de John Maxwell para inspirarte y motivarte

Las 12 mejores frases de John Maxwell para inspirarte y motivarte

Por Daniel Colombo | ¿Has tenido alguna vez un momento en el que todo encaja? Cuando estás en sintonía con alguien, y no hay necesidad de dar más explicaciones, porque todo cobra sentido.

CULTURIZANDO EN WHASTAPP

Es en esos momentos en los que las reflexiones profundas pueden marcar la diferencia en tu vida. Las palabras de los grandes pensadores y líderes se quedan con nosotros para siempre. Nos hacen pensar, amplían nuestra mente y nos ayudan a encontrar las respuestas a algunas de las preguntas más importantes de la vida.

Mi maestro John C. Maxwell es uno de esos líderes que ha dejado una huella imborrable en la vida de muchos a través de sus libros y discursos sobre liderazgo, inspiración y crecimiento personal. Sus casi 100 libros publicados sobre estos temas se han traducido a 36 idiomas diferentes y han vendido más de 5 millones de ejemplares en todo el mundo.

Descubre aquí las 12 mejores reflexiones y citas de este autor y líder mundial, para que puedas seguir explorando sus enseñanzas por sí mismo o ayudar a otros a hacerlo.

1 – Un líder es…

Como líder, estás ahí para inspirar y motivar a los demás para que consigan grandes cosas. También eres responsable de establecer el tono, la cultura y las expectativas de lo que se espera de los miembros del equipo. Tú eres, ante todo, un modelo a seguir. Tus acciones, elecciones y palabras dicen mucho de quién eres y de lo que representas.

2 – No esperes a estar preparado

El mejor momento para empezar a hacer algo es ahora. Puede que estés esperando el momento o las circunstancias perfectas para hacer un cambio o una transición en tu vida o tu carrera, pero la realidad es que no hay un momento perfecto. El momento de empezar es ahora, independientemente de los retos u obstáculos a los que te enfrentes. Nunca estarás completamente preparado, pero siempre podrás empezar.

3 – Lo único que podemos controlar

La única persona que realmente puedes controlar es a ti. Puede que te encuentres en un entorno de trabajo poco saludable o que tengas un jefe ineficaz, pero no puedes hacer mucho al respecto. Tu trabajo es hacer lo mejor que puedas y sacar el máximo provecho de tu situación.

No puedes controlar las acciones o reacciones de los demás, pero sí puedes controlar la forma en que decides responder a todo ello.

4 – Ayudar a los demás es la única manera de ayudarte a ti mismo.

Todos tenemos nuestros propios sueños y objetivos que alcanzar en la vida. Sin embargo, al ayudar a los demás también nos ayudamos a nosotros mismos. Esta es la premisa en la que se basa el trabajo voluntario, el servicio y los actos de bondad.

Cuando ayudas a los demás, te ayudas a ti mismo. Te abres a nuevas experiencias, a nuevas habilidades y a una nueva red de personas que a su vez pueden ayudarte en el camino.

5 – Supera tu miedo

Una de las mejores maneras de superar el miedo es mirarlo de frente, en vez de huir de él.

La única forma de superar realmente un miedo es enfrentarse a él, aceptarlo y afrontar la realidad de que tienes el poder de superarlo. Tampoco tienes que enfrentarte a él solo. Hay muchas redes de apoyo y servicios disponibles para ayudarte.

6 – Comprométete a mejorar constantemente

Todos somos obras en curso. Nadie termina nunca de crecer y mejorar.

Todos estamos destinados a cometer errores, pero también tenemos la capacidad de aprender de ellos y convertirnos en mejores seres humanos como resultado. Esfuérzate siempre por dar lo mejor de ti, acepta los comentarios, aprende de los que te rodean y crece como persona. Siempre estás en proceso de convertirte en alguien mejor.

7 – No hay línea de meta

A menudo nos centramos tanto en alcanzar ciertos hitos en la vida, como un determinado puesto de trabajo o salario, un hito en la relación o un logro educativo, que nos olvidamos de disfrutar del camino.

Lo que tenga que ser, será, como se suele decir. No hay una línea de meta en la vida. Debes disfrutar del viaje de autodesarrollo y agradecer los hitos que consigas por el camino, pero no te olvides de disfrutar del trayecto.

8 – Comparte tus talentos y dones

Dedicar tiempo a enseñar a los demás es un acto noble y desinteresado. Puede requerir mucha paciencia y esfuerzo, pero la recompensa que obtienes al compartir tus conocimientos y experiencia no tiene precio.

Nunca se sabe cómo una conversación, una interacción o una lección pueden marcar la diferencia en la vida de alguien.

9 – Conócete a ti mismo

Ser capaz de reflexionar sobre quién eres, qué te impulsa, cuáles son tus puntos fuertes y débiles, es muy poderoso. Te permite estar más en sintonía con tu forma de actuar y de navegar por la vida.

Conocerse a sí mismo es un viaje que dura toda la vida. Cuanto más te conozcas a ti mismo, más podrás trabajar con ese conocimiento para alcanzar tus objetivos y sueños. También puedes utilizar este conocimiento para ayudar a los demás y enriquecer tus relaciones.

10 – Confía en ti

Tener confianza en ti significa que crees en ti. No eres engreído ni arrogante; simplemente, eres consciente de tus habilidades y capacidades, y sabes lo que vales.

Crees en ti y sabes que, con trabajo duro y perseverancia, puedes conseguir cualquier cosa que te propongas. Te sientes cómodo con lo que eres y no te afectan fácilmente las opiniones de los demás o las circunstancias externas.

11 – Desarrolla tu talento

Todos tenemos algo que se nos da bien o que nos sale naturalmente. Algo en lo que destacamos y que surge de forma natural. Ese es nuestro talento.

Puedes elegir no hacer nada al respecto, o puedes elegir desarrollarlo y explorar esa área de tu vida y ver a dónde te lleva. Generalmente, creces, compartes tu talento y evolucionas.

12 – Siempre aprendiendo

La vida es una experiencia de aprendizaje continuo. No puedes parar después de la escuela o la universidad o cuando consigues un trabajo por primera vez. Debes esforzarte continuamente por aprender más, explorar nuevas áreas y desafiarte a ti mismo.

También puedes aprender de tus errores. No hay que ser perfecto ni tenerlo todo resuelto. Eres un trabajo en progreso. Recuérdalo: estás esculpiendo tu propia vida, y mejorándola constantemente, si así lo quieres hacer.

Imagen portada: Shutterstock

--

--


Lo que más gusta

Lo más destacado