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El expresionismo abstracto en 7 datos esenciales

El expresionismo abstracto en 7 datos esenciales

El expresionismo abstracto es una de las corrientes pictóricas más populares dentro de las vanguardias que hicieron vida durante la primera mitad del siglo XX. Cuna de artistas emblemáticos como Jackson Pollock, Mark Rothko y Hilma af Klint, ¡conoce 7 datos importantes para comprender este movimiento!

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  1. El expresionismo abstracto surge tras la Segunda Guerra Mundial

El expresionismo abstracto surge a mediados de 1940, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, como una ramificación de una de las vanguardias más populares e influyentes de la época: el abstraccionismo.

  1. Es considerado el primer movimiento genuinamente estadounidense, al punto de ser financiado por la CIA

A pesar de haber sido influenciado, considerablemente, por la obra de la no tan conocida artista sueca Hilma af Klint, el expresionismo abstracto se considera como el primer movimiento genuinamente estadounidense.

Los Estados Unidos, ahora posicionados como una potencia mundial, procuraban también trasladar su éxito al panorama intelectual.

Durante esta época, gracias al auge del séptimo arte, entre otras disciplinas, Estados Unidos, y específicamente la ciudad de Nueva York, se convirtió en el nuevo epicentro cultural, sustituyendo a París, la cual habría ocupado esta posición hasta hace unos pocos años.

Y es que el país norteamericano no únicamente se había consolidado como una figura fuerte, determinada y poderosa, sino como un nuevo ícono de libertad, sueños y oportunidades. En este sentido, incluso se llega a pensar que este movimiento habría sido financiado por la CIA, en el marco de la Guerra Fría.

  1. Surge bajo la influencia del automatismo surrealista

Inspirado en el Manifiesto del surrealismo del escritor y poeta André Breton, previamente publicado en 1924, el expresionismo abstracto se fundamenta sobre la base del automatismo, una práctica artística donde se deja al subconsciente trabajar, con el objetivo de plasmar los sentimientos más auténticos y genuinos del artista.

  1. La libertad y la improvisación eran esenciales en el proceso creativo

En medio de la incertidumbre y la transformación de la sociedad norteamericana durante la postguerra, el medio artístico desplaza el gusto por lo figurativo, dando como resultado una búsqueda insaciable por la representación del carácter expresivo del artista.

A través de la eliminación de los límites tradicionales entre el autor y la pintura, el expresionismo abstracto da lugar al action painting, una práctica donde el artista no depende de la técnica, el realismo o la minuciosidad al momento de plasmar sus emociones, sino que simplemente las salpica en un movimiento gestual, que desplaza por completo los elementos figurativos dentro de la obra.

Consecuentemente, la improvisación y la certeza de que ninguno de los resultados obtenidos estaban preconfigurados en la mente del artista, surge también la técnica del dripping, popularizada por el estadounidense Jackson Pollock. Esta consistía en dejar chorrear, gotear, salpicar o caer la pintura desde un recipiente hasta la superficie.

En este sentido, el acto de pintar, que ahora se concebía como un mito casi religioso y sumamente introspectivo, no se limitaba únicamente a la acción de las manos como herramienta creadora, sino que se trasladaba al impulso de todo el cuerpo.

  1. El artista se refugia en su interior

Al igual que los expresionistas, los fauvistas y los surrealistas, los artistas pertenecientes al abstraccionismo se encontraban plenamente fascinados por la individualidad, la soledad y el proceso.

Más allá de establecer una crítica social, política o moral, el pintor decidió refugiarse en sí mismo, abandonando toda interferencia externa y valorando su gesto, su libertad y su improvisación como principal referente del proceso artístico creativo.

  1. Hilma af Klint y Jackson Pollock fueron los principales pioneros del expresionismo abstracto

Incluso antes de que Kandinsky o Mondrian llevaran a cabo sus primeras exposiciones, existió un referente imprescindible para el surgimiento del abstraccionismo: Hilma af Klint. De origen sueco, Af Klint asistió a la Real Academia Sueca de las Artes de Estocolmo entre 1882 y 1887.

No obstante, más allá del tradicional academicismo, la artista decidió partir desde su individualidad, y exploró el inconsciente bajo una radical innovación que dejaba de lado cualquier tipo de realidad visible, en otras palabras, el conservador arte figurativo.

Fascinada por el espiritismo y el más allá, Af Klint se empeñó en llevar a cabo un proceso de creación artística durante los trances, lo cual también podría suponer un importante antecedente para la escritura automática surrealista de Breton.

Por otro lado, el artista estadounidense Jackson Pollock, no solo se convirtió en la figura más celebrada de este movimiento, sino que irrumpió en el tradicional perfil del artista que se mantenía hasta la época.

También conocido en el medio artístico como «Jack The Dripper», la obra de Pollock se caracterizó por presentar grandes lienzos de vívidos colores, sin ningún tipo de composición figurativa, donde infinitas salpicaduras de pintura se encuentran en el resultado final.

  1. El expresionismo abstracto influyó en otras corrientes pictóricas

Desde la innovación del action painting, hasta la libertad de su filosofía creativa, el expresionismo abstracto sirvió como antecedente para otras corrientes pictóricas, tales como el minimalismo y el tachismo francés.

Con información de: Historia Arte / Más de Arte / Enciclopedia Online / Foto: Shutterstock

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