Ubicado en Potsdam, Alemania, -bastante cerca de su capital Berlín-, Beelitz-Heilstätten, es considerado como uno de los lugares más aterradores del planeta… Este gran hospital estuvo por casi un siglo en funcionamiento, pero actualmente se encuentra en estado de abandono. Ha ganado popularidad no solo por su antigüedad, sino por su fachada aterrorizante y por sus historias escalofriantes… Te invitamos a conocer más de este hospital alemán, donde Adolf Hitler fue curado de sus heridas…
Este elegante hospital compuesto por 60 edificios fue construido en más de 200 hectáreas a las afueras de Berlín en 1898, y fue inicialmente previsto para actuar como sanatorio para enfermos de tuberculosis.
Oficialmente inaugurado en 1902, el centro de tratamiento abrió sus puertas al público con una disponibilidad de 600 camas e instalaciones separadas para hombres y mujeres. En los años siguientes se fue expandiendo para dar abasto a la creciente población de Berlín, a la que luego echarían de sus instalaciones para dar bienvenida a los heridos de guerra.
Adolf Hitler y la Primera Guerra Mundial
Iniciada la Primera Guerra Mundial en 1914, la Cruz Roja tomó el hospital y 1525 camas fueron habilitadas para recibir a los soldados heridos de guerra. En los últimos meses de 1916, entre los 12.586 convalecientes que habían pasado por las instalaciones del hospital, se registró un cabo nacido en Austria herido en la batalla de Somme: Adolf Hitler…
El futuro dictador de Alemania fue lesionado en el muslo luego de que una granada fuera lanzada en la batalla a la que él estaba sirviendo. Su estadía en el tranquilo y apartado hospital solo duró poco menos de dos meses, marcando su salida en diciembre de 1916.
El hospital reabrió sus puertas al público general en 1920 y siguió expandiéndose, ocupando más hectáreas en el territorio y habilitando otras 1338 camas, en su mayoría para tratar enfermedades cardiopulmonares.
El trastorno de posguerra de principios de la década de 1920 sirvió también para la expansión del sanatorio, para que miles de enfermos y convalecientes pudiesen ser tratados en cualquier momento.
La Segunda Guerra Mundial y los soviéticos
Una vez más Beelitz-Heilstätten fue utilizado como hospital militar durante la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, durante la batalla de Berlín, el personal del hospital en conjunto con 3.000 heridos fueron forzados a evacuar y abandonar las instalaciones.
Finalmente, el hospital cayó en manos de los soviéticos, convirtiéndose en el hospital militar soviético más grande fuera del territorio de la entonces Unión Soviética.
En diciembre de 1990 recibió un nuevo huésped, el exdictador de la Alemania comunista Erich Honecker, aquejado de un cáncer de hígado, lugar donde inició su huida para evitar ser juzgado por sus crímenes tras la caída de su régimen.
En 1994, los soviéticos se retiraron y el hospital quedó vacío. Desde ese entonces, las instalaciones del Beelitz-Heilstätten han estado en su mayoría abandonadas y poco a poco, pero ineludiblemente, cayendo en el deterioro y la ruina.
Hoy en día, se dice que solo queda una pequeña área en funcionamiento del enorme hospital destinado a la rehabilitación neurológica, pero el resto se encuentra en total abandono, reservado para turistas y curiosos ocasionales que quieran pasar las puertas de esta antigua construcción por donde transitaron miles de pacientes por casi un siglo.
Con información de: Clarín | Viajeros del misterio | Abandoned Berlin
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