Es común escuchar expresiones como: “¿Para dónde vas tan emperifollado?” para opinar frente a ciertas personas que se arreglan en exceso. Emperifollarse es una palabra bastante coloquial que hace referencia a arreglar, adornar, atusar o componer a alguien con esmero, superabundancia, exuberancia, plétora y abundancia. También se le conoce como emperejilar.
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Etimológicamente se compone del prefijo “em” que significa dentro de o sobre, del sustantivo “perifollo” que significa adorno y del sufijo “ar” que indica infinitivo de los verbos de la primera conjugación.
El origen de esta palabra es bastante curioso y no tiene nada que ver con adornos o maquillaje si no con la cocina y los alimentos. Según de lo que se tiene referencia el término emperifollar y sus variantes provienen del ‘perifollo’ una planta herbácea similar al perejil y muy utilizada en cocina gracias a ser muy aromática.
Esta planta cuyo aroma desprendía una mezcla de perejil y anís estaba muy bien valorado en la alta cocina francesa, siendo el adorno estrella con el que se coronaban muchos platos de excelencia.
Esto hizo que muchos otros cocineros de inferior categoría quisieran imitar a los grandes chefs franceses sobrecargando sus creaciones culinarias con esta hierba aromática e incluso, en muchos casos, sustituyéndola por perejil.
De ahí que los platos excesivamente recargados con estas hierbas pasasen a ser conocidos como ‘emperifollados’ o ‘emperejilados’, siendo sinónimos el uno del otro, y directamente se comenzase a utilizar estos términos para referirse a aquellas personas que iban maquilladas, peinadas o vestidas en exceso.
Actualmente es un término con el cual se puede hacer referencia a todo sin ningún tipo de distinción con un origen bastante curioso.
Por María Gabriela Roa | @gabyroab | Culturizando
Con información de: Blogs.20minutos.es | Definiciona.com
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Autor:
María Gabriela Roa
