Por Erika De Paz |
Qué dilema con las pecas. Aunque algunas mujeres las aman, la mayoría de ellas hace lo imposible por taparlas. Algo paradójico si consideramos que las pecas han servido para adornar el rostro de dibujos animados, y constituyen un símbolo de juventud, ya que dan un toque infantil a la cara de cualquiera. Son más comunes en mujeres que en hombres, y tenerlas aporta naturalidad; de hecho, para algunos incluso son seductoras.
Las pecas son pequeñas manchas marrones en la piel producidas por el sol. Estas efélides, llamadas así por los médicos, constituyen acumulaciones anormales de melanina en ciertos puntos de nuestra dermis, y normalmente tienen un tamaño inferior a los cinco milímetros. Hay quienes utilizan tratamientos como mascarillas, cremas blanqueadoras y láser para intentar desaparecerlas. Algunos ponen su fe en el aloe vera, pues en muchos casos aclara la piel. Ciertamente, existen productos que permiten atenuar el color de las pecas; sin embargo, es difícil lograr eliminarlas por completo.
Aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, son más visibles en nuestro rostro, pecho, espalda, hombros y manos. La exposición al sol las oscurece, por lo que resulta fundamental protegerlas, utilizando bloqueador solar de factor elevado, incluso aunque el día parezca estar nublado. El componente hereditario también influye al momento de desarrollar pecas. Existen investigaciones realizadas en gemelos que demuestran similitud en la cantidad de sus pecas. Con esto se podría afirmar que la presencia de estas manchas se debe, en parte, a nuestros genes.
Es importante señalar que no todas las personas producen la misma cantidad de melanina: las pecas son más comunes en individuos de tez blanca y cabellos rojos o rubios. Los rayos UV tienen un efecto mayor en las pieles con pecas. Por ello, siempre será recomendable protegerlas, aunque lamentablemente en la actualidad las mujeres se esfuerzan mucho más en maquillarlas y esconderlas que en cuidarlas y presumirlas.
La manera más eficaz de impedir que las pecas se oscurezcan o crezcan, consiste en utilizar protector solar. También podemos reducir la exposición al sol en verano, y evitar broncearnos, pues esto resulta fatal para estas pequeñas manchas. Asimismo, es primordial utilizar productos hidratantes para la piel, luego de tomar sol, lo que permite nutrir este importante órgano. Y visitar al dermatólogo una vez al año, sobre todo si notamos algún tipo de alteración en cualquiera de nuestras pecas, como cambio de color o de tamaño.
La próxima vez que te veas tentada a maquillar tus pecas, intenta, aunque sea por un día, dejarlo de hacer. Presume de ellas, no todas las personas son dueñas de estas hermosas manchas que te hacen única y atractiva. Quizá termines enamorándote de este rasgo tan encantador para muchos hombres.
Por: Erika De Paz | IG @ERIKADPS | Foto: Pecas Shutterstock
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