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Reina del Olimpo y celópata divina: ¿Conoces a Hera?

Reina del Olimpo y celópata divina: ¿Conoces a Hera?

La diosa Hera es conocida por ser la reina de los dioses, y por ser la esposa y hermana de Zeus, pero las terribles venganzas que realizaba a las amantes de su marido, merecen una especial atención…

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Hera se casó con su hermano Zeus para reinar en el Olimpo, y aunque en algunas ocasiones es llamada madre Tierra, o diosa de la Tierra, los estudiosos, tanto psicólogos como historiadores, no consideran a Hera como un arquetipo de madre, sino como el arquetipo de esposa celosa y vengativa.

Júpiter y Juno, (nombres romanos de Zeus y Hera respectivamente), en una pintura de James Barry (1773) – Imagen: Wikimedia Commons.-

Sin embargo, esto no quiere decir que la diosa no tuviese descendencia, ya que de su matrimonio con Zeus nacieron Ares, Ilitía, Enio (en algunas versiones), Hebe y Hefesto; de hecho, algunas leyendas consideran que Hera engendró a Hefesto sola, precisamente por estar enfadada con Zeus; sin embargo, lo desterró del Olimpo debido a su fealdad, y es que aparte de las crueles venganzas por su aparente celotipia, Hera siempre fue mostrada como una diosa cruel (como la mayoría), pero son estas acciones las que hacen que su labor como madre quede opacada cuando se compara con sus historias de venganza.

Los celos y la venganza

Una de las historias más memorables sobre la ira de Hera se centra en Leto, madre de Apolo y Artemisa. Cuando Hera descubre que Leto está embarazada  de su marido, hace todo lo posible para que los hijos no nazcan, hasta el punto de que le prohíbe a su hija Ilitía, diosa de los partos, asistir el nacimiento de los hijos de Leto.

Afortunadamente Asteria, la hermana de Leto, se había convertido en la isla Ortigia cuando Zeus intentó violarla, entonces Leto pudo viajar hasta la isla, donde daría a luz. La leyenda cuenta que Leto tenía un retraso de varios días y debido a sus fuertes gritos de dolor, los dioses (según algunas versiones) permitieron que pariera primero a Artemisa para que ella ayudara a su madre con el nacimiento de su hermano Apolo.

El pavo real era el animal más asociado a Hera e incluso solía representársele en un carruaje tirado por ellos – Imagen: La Mitología Griega.-

Aunque la historia de Leto y sus hijos sea una de las más recordadas en cuanto a los celos de Hera, la reina de los dioses tuvo muchos otros enemigos debido a su posesividad: como es el caso de Sémele, princesa de Tebas, quien estaba embarazada de Zeus, así que Hera decidió hacerse pasar por una niñera y convenció a Sémele para que pidiera a Zeus mostrarse en su forma real. Cuando el dios del trueno (y rayos) tomó su verdadera forma, Sémele murió fulminada por los rayos, haciendo que Zeus incubara a su futuro hijo en su propio muslo.

También existe el caso de Ío, una princesa amante de Zeus, que fue convertida por él en una ternera blanca para no ser descubiertos por Hera, pero la diosa sospechó y pidió que le regalaran el animal, que posteriormente fue entregado a un pastor, y después de muchas anécdotas trágicas, Hera condenó a Ío a transitar en su forma animal por el mundo sin ningún rumbo. 

Otra de sus terribles venganzas fue con Lamia, a quien convirtió en monstruo, asesinó a sus hijos y la condenó a no poder cerrar nunca sus ojos, para que siempre viera a sus hijos muertos.

Además está el caso del copero Ganímedes, también amante de Zeus, a quien trataba con sumo rencor, aunque los estudiosos de la mitología consideran que el odio hacia Ganímedes se centraba en sus orígenes troyanos, y es que la ira de Hera no solo estaba dirigida hacia los idilios de Zeus… París decidió escoger a Afrodita como la más bella, y otorgarle la manzana de la discordia, en lugar de dársela a Hera, quien se convirtió en la principal fuente de apoyo para los aqueos en la guerra de Troya, bando contrario al de París, troyano y amante de Helena de Troya.

Otra persona que no era amante de Zeus que recibió directamente toda la ira de Hera, fue la ninfa Eco, ya que ella ayudaba a Zeus a esconder sus infidelidades, por lo tanto fue castigada por la reina de los dioses para que lo único que pudiera decir sea la repetición de las palabras que pronunciasen los demás, de ahí el origen de la palabra «eco».

Sin embargo, aunque queda claro que Hera podía vengarse cruelmente de absolutamente todos los que se le opusieran en algo, definitivamente la mayor reacción de su furia divina era para asuntos relacionados a los amoríos de Zeus, el problema es que el mayor receptor de su ira no fue un amante de Zeus, sino un hijo de él…

La venganza más fuerte

Zeus era famoso por convertirse en animales, objetos o fenómenos meteorológicos (lluvia de oro) cuando quería conquistar a una nueva pareja, pero en el caso de la mortal Alcmena era mucho más difícil ya que estaba muy enamorada de su esposo… ¿Qué hizo Zeus? El rey de los dioses tomó la forma de Anfitrión, su marido.

De esta unión entre el padre de los dioses y una mortal, nacería el semidiós Heracles (Hércules en la mitología romana) que irónicamente significa “gloria de Hera”, probablemente para prevenir la inminente ira de la diosa, pero nada de esto fue suficiente, ya que apenas nació, envió a dos serpientes para que lo asesinaran, sin embargo, la sobrenatural fuerza con la que el niño había sido dotado, le permitió defenderse de los reptiles para así estrangularlos.

El nacimiento de la Vía Láctea (1636) de Pedro Pablo Rubens – Imagen: Wikimedia Commons.-

También existe una leyenda mitológica donde Zeus engaña a Hera para que amamante a Heracles, pero ella al descubrir de quien se trataba, lo arrancó rápidamente de su pecho, y el chorro de leche salpicó el universo, creándose así la Vía Láctea.

Sin embargo, lo peor para Heracles estaba por venir, ya que tras una desgracia que tuvo que enfrentar, se le encomendó como penitencia realizar 12 increíbles trabajos para el rey Euristeo, donde Hera aprovechó para sabotearlo constantemente, enviando un cangrejo para que lo mordiera o haciendo que un río se desbordara cuando Heracles necesitaba cruzar; sin embargo, fue la tragedia previa a los 12 trabajos la verdadera demostración de crueldad de Hera, ya que la diosa provocó un “ataque de locura” en su hijastro, haciéndolo asesinar a su propia esposa Mégara y a sus hijos, por lo tanto Heracles tuvo que realizar los 12 trabajos, casi imposibles de lograr, para poder redimirse.

No obstante, algunas versiones cuentan que Heracles y Hera llegaron a una especie de tregua cuando él la salvó de ser violada por un gigante y que incluso ella permitió que su hija Hebe se casara con él, mito que por supuesto está muy opacado con las historias de rencor de Hera.

Explicación psicológica de sus celos

El autor Thomas Moore, basándose en los estudios mitológicos del psicólogo Carl Gustav Jung, menciona que la figura mitológica de Hera representa específicamente el arquetipo de esposa y no de madre, como fue mencionado anteriormente, y que los celos y su ira en general se deben a la búsqueda de un equilibrio, como el yin y yang. Además, Moore dice que este tipo de arquetipo de esposa es uno de los “rostros del alma” ya que el matrimonio “siempre es un asunto del alma” como decía Jung, entonces a nivel psicológico, cuando sentimos celos, podría deberse a que nuestra Hera interior se siente traicionada por esa falta de retribución.

Escultura ‘Hera Campana’ – Imagen: Wikimedia Commons.-

Más allá de las interpretaciones de las historias de Hera, o de que en las leyendas ella haya podido reconciliarse con algunos de sus enemigos, la figura de la reina de los dioses continúa siendo una de las más relevantes y poderosas en toda la antigua cultura griega, y el mensaje más importante es simple y claro: no te metas con Hera…

Con información de: WikipediaSobre Grecia / Psic. Ángeles Licona M.

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