Margarita María Teresa de Austria fue la protagonista de las obras más destacadas del pintor barroco Diego Velázquez, en su rol de retratista oficial del monarca Felipe IV de España. Sin embargo, a pesar de que es observada y expuesta diariamente en el Museo del Prado de Madrid, muy pocos conocen la historia detrás de la infanta protagonista de ‘Las meninas’.
¿Quién era la infanta Margarita?
Margarita María Teresa de Austria (1651-1673) fue hija del rey Felipe IV de España y Mariana de Austria. Apodada como «la infanta Margarita», obtuvo popularidad a partir de la pintura Las meninas (Velázquez, 1656) cuando era apenas una pequeña de 5 años.
Al cumplir los 9 años de edad, la infanta Margarita comenzaría a ser parte de una estrategia política que permitiría la reconciliación de las dos ramas de la dinastía Habsburgo -una de las casas reales más influyentes de Europa entre 1438 y 1740-, por medio de su matrimonio con Leopoldo I, hermano de su madre, Mariana de Austria y, por consiguiente, su tío.
Una niña que creció sin deseos propios
La verdadera tragedia en torno a la vida de Margarita radica en el hecho de que su vida estuvo planificada desde muy temprana edad. Tal y como les ocurría a muchas mujeres en posiciones iguales o similares a las de la infanta, su género sería empleado como pieza política para conciliar estrategias y acuerdos que permitieran concebir la armonía entre poderosas casas regidas por monarcas masculinos.
A la edad de 15 años, Margarita Teresa de Austria contraería matrimonio con su tío Leopoldo I. A partir de este momento, su vida se sintetizaría en dar a luz a un heredero adecuado.
Poco después de cumplir los 16 años, nace el primogénito de Margarita. No obstante, el pequeño Fernando fallecería antes de cumplir el año de edad.
Dos años más tarde, nacería su hija María Antonia, a quien le depararía un futuro similar al de su madre, cuando, al cumplir la edad suficiente para contraer matrimonio, fue prometida a su tío Carlos II. No obstante, debido a diversas circunstancias políticas, este matrimonio consanguíneo nunca llegó a realizarse.
Al año siguiente, la infanta vuelve a dar a luz a un varón que fallecería a los pocos días y, dos años más tarde en 1672, la emperatriz Margarita fallecería a los 21 años de edad, a consecuencia de secuelas del difícil parto de su cuarta hija, que tampoco sobrevivió.
Margarita Teresa de Austria, Emperatriz y última española en el trono austríaco no fue más que una pieza de tablero en las estrategias de la política propia de su época.
Su historia, tan triste como fascinante, es recordada gracias a la popularidad obtenida por medio de una de las pinturas más extraordinarias de todos los tiempos, cuando tan solo contaba con 5 años de edad y no conocería los hechos que le depararía el futuro.
Con información de: BBC | Las Mil Millas | Museo del Prado | Imagen: Shutterstock
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