Uno de los sueños de Leonardo Da Vinci fue construir una máquina capaz de volar, para ello el genio se fijó en el vuelo de los pájaros. Hay multitud de anotaciones en sus cuadernos referentes al estudio de las aves y murciélagos, mediante concienzudas disecciones y de cómo vuelan.
He aquí un bello ejemplo del Códice Atlántico: “Un pájaro es una maquina que funciona según las leyes de la matemática. Está al alcance del hombre reproducir esa máquina con todos sus movimientos, aunque no con su misma fuerza…A esa máquina construida por el hombre solo le faltaría el espíritu del pájaro, y ése es el que el hombre ha de imitar con su propio espíritu”.
Estos son algunos de los dibujos del maestro referentes a máquinas o ingenios relacionados al vuelo. Esta máquina constaba de un tablón bastante tosco de forma curva, aunque en el dibujo no se vea, con una escalera y un pie retráctil, la fuerza motriz era unas alas (están dibujadas encima del aparato con las ruedas posadas) y que eran accionadas por una manivela.
“Haga las escalas curvadas, para que se correspondan con el cuerpo. Cuando el pie de la escala toque suelo, no puede dar un golpe que dañe el instrumento, porque es un cono que se entierra y no encuentra ningún obstáculo en su punta, lo cual es perfecto. Pruebe la máquina real sobre el agua para que, si cae, no se haga daño. Estos ganchos, que están debajo de los pies de la escala, actúan del mismo modo que cuando alguien salta sobre las puntas de los pies, que no aturde tanto como cuando se salta sobre los talones.”
“Quizá dirá que los nervios y los músculos de un ave son incomparablemente más potentes que los de el hombre (…) además, las alas también están completamente cubiertas de una red de gruesos nervios y otros fuertes ligamentos cartilaginosos, y la piel es muy gruesa con varios músculos.”
“Recuerde que su ave no debe tener otro modelo que el murciélago, pues sus membranas le sirven como armadura, o más bien, como medio para sujetar juntas las piezas de su armadura, esto es, la estructura de las alas”.
“La extremidad exterior de la hélice debe ser de alambre de acero del grosor de una cuerda, y de la circunferencia al centro debe haber 8 braccia. Creo que si este instrumento hecho con una hélice se hace bien, es decir, con lino al que se le han tapado los poros con almidón, y se hace girar rápidamente, dicha hélice describirá su espiral en el aire y se elevará a gran altura”.
“El hombre, al volar, debe estar libre de cintura hacia arriba, para poder equilibrarse, al igual que lo hace en una barca, de forma que el centro de gravedad en el hombre y en la máquina puedan contrarrestarse, y cambiarse según lo requieran los cambios en su centro de resistencia”.
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