Hay refranes o dichos populares que usamos a diario sin saber su origen, y te sorprendería darte cuenta que muchos de ellos provienen de la Biblia. A continuación te presentamos algunas expresiones populares de origen bíblico.
– «Raíz de todos los males es el amor al dinero», 1 Timoteo (6:10).
– «Maná del Cielo», Éxodo (16:14).
– «Dios salve al Rey», 1 Samuel (10:24).
– «No hay nada nuevo bajo el sol», Eclesiastés (1:9).
– «Espada de doble filo», Proverbios (5:4).
– «La niña de tus ojos», Proverbios (7:2).
– «Blanco como la nieve’, Isaías (1-18).
– «Como cordero al matadero», Isaías (53:7)
– «Estrecho y largo es el camino de la vida’, Mateo (7:14).
– «Busca y encontrarás», Mateo (7:7).
– «La verdad os hará libres», Mateo (8:32).
– «Nacer de nuevo», San Juan (3:3).
– «Tirar la primera piedra», San Juan (8:7).
– «El hijo pródigo», San Lucas (1 5:1 l).
-«Come, toma y sé feliz», Eclesiastés (8:15).
– «Vanidad de vanidades. ¡Todo es vanidad!», Eclesiastés (1:2).
-«Poner piedras en el camino», Romanos (14:13).
– «Ver a través de un vidrio oscuro o empañado», 1 Corintios (13:12).
– «En un abrir y cerrar de ojos», 1 Corintios (15:52).
– «¿Dónde está, muerte, tu victoria?, ¿Dónde tu aguijón?», 1 Corintios (15:55).
– «Mejor dar que recibir», Hechos de los Apóstoles (20:34).
– «Poner palabras en boca de otro», Samuel (14:3).
– «Poner la casa en orden», 2 Reyes (20:1).
– «Un leopardo no puede cambiar sus manchas», Jeremías (1 3:23).
– «Caer en desgracia», Gálatas (5:4).
Foto: Leyendo la biblia / Shutterstock
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