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El desafío de las organizaciones y personas: ¿Crecimiento o desarrollo? Conoce la diferencia

El desafío de las organizaciones y personas: ¿Crecimiento o desarrollo? Conoce la diferencia

Por Daniel Colombo / Si alguna vez viviste etapas de estancamiento, tanto en lo personal, profesional y en las organizaciones, es posible que necesites ayuda para diferenciar el crecimiento del desarrollo.

INTERESANTE

Muchas personas utilizan estos dos términos como sinónimos, y si bien se emparentan, desde el punto de vista del potencial humano hay sutiles diferencias.

  • El crecimiento, en sí mismo, habla de un aumento o incremento de algo. Implica la acción permanente.
  • El desarrollo indica una transformación o evolución. Necesita de un cambio de mentalidad y permeabilidad interna.

Podría decirse que el desarrollo se apoya en un crecimiento sostenido; aunque es posible que exista un crecimiento -por ejemplo, del patrimonio económico- sin un desarrollo asociado.

A modo de ejemplo, aquí encuentra sentido el malestar dentro de muchas empresas, cuando su único foco es el crecimiento en términos de facturación, dejando de lado el desarrollo -que en esta ejemplificación podría implicar la innovación, experimentación, cuidado del talento humano y nuevos mercados para explorar-.

Si observamos esta misma idea en el plano personal, es posible sentir que estás creciendo porque tomas muchos cursos y tienes cada vez más diplomas y certificados colgados en la pared. Sin embargo, recién se dará un desarrollo personal cuando aplicas eso que has aprendido y lo integras en tu vida para seguir evolucionando.

  • Cómo despertar el deseo del crecimiento

Lo que llamamos “crecimiento personal” suele estar ligado a situaciones de desafío por el que se hace imperioso equiparse con nuevas herramientas, empujándote a observarte interiormente, y encontrando soluciones para tu auto superación.

Desde esa perspectiva, sentir insatisfacción en ciertos momentos no encierra nada negativo, ya que es un indicador que señala que hay aspectos que puedes mejorar, y desde allí, si lo eliges, activas el crecimiento en cualquier plano que quieras.

Para las empresas, resulta estratégico trabajar en esta fuente de mejora porque al hacerlo tendrán equipos más sólidos, competentes y fuertes emocionalmente.

Desde el estado de ánimo en el trabajo, se puede identificar con el optimismo.

Uno de los propósitos del proceso en su fase de crecimiento personal es lograr una mayor satisfacción con quien se es y lo que se hace. Aparecerán en forma más clara las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas individuales, para poder trabajarlas y elaborarlas eficazmente.

Mi maestro John Maxwell, autoridad mundial en temas de liderazgo, enseña que puedes practicar el estímulo de tu crecimiento detectando qué aspectos necesitas mejorar; dedicar un 80% del tiempo a hacer mejor lo que ya haces muy bien, 15% del tiempo en aprender algo más para mejorar eso en lo que ya te destacas, y el 5% en pulir tus debilidades.

  • Cómo darte cuenta de que estás creciendo

Algunas señales que indican que estás en buen rumbo en tu crecimiento personal pueden ser:

  • Mayor equilibrio interno
  • Gestión emocional apropiada
  • Detectas los miedos y puedes atravesarlos
  • Reconoces distinciones sutiles dentro tuyo
  • Los pensamientos negativos no te dominan
  • Tienes una actitud de mayor motivación
  • Te conectas con aspectos internos tuyos que desconocías

En las empresas, el crecimiento se manifiesta en:

  • Equipos más equilibrados
  • Mejor comunicación
  • Desarrollo de la creatividad
  • Enfoque en soluciones, en vez de problemas
  • Visiones alternativas para optimizar procesos
  • Descubrimiento de oportunidades
  • Comunicación asertiva y empatía mutua entre los miembros del equipo.
  • Cómo lograr un desarrollo sostenido

Enfocarte en tu desarrollo es dar un paso más, ya que implica reconocer la dimensión interior de tu compromiso para llevar adelante los aspectos en los que percibes que quieres crecer. Sólo de esta manera se podrá dar en forma sostenida y consistente.

El desarrollo te lleva a un nivel de comprensión de quién eres, de qué quieres y de cómo lo lograrás mayor que el enfoque en simplemente crecer.

En una empresa, esta etapa permite una mayor identificación de los intereses de los accionistas (y de todo el staff), alineándolos de forma espontánea y natural para contribuir con la evolución, que se da en cada miembro y en el conjunto de la operación.

Desde el estado de ánimo en el trabajo, se puede identificar con la motivación.

Dentro de las estrategias de desarrollo que puedes implementar están el chequeo permanente de tu estado interior; darte cuenta del umbral de insatisfacción que puedes sentir a veces (detectando a qué obedece y corrigiendo el rumbo si hace falta), y generar espacios a solas o con tus colegas para compartir temas más profundos saliendo de lo habitual del trabajo.

También te ayudarán en este ámbito el ejercicio de agradecer por todo lo que ya tienes de positivo en la vida al comienzo y el final de cada día; y  el establecer metas que te enriquezcan por dentro -no sólo logros materiales o basados en el esfuerzo-.  Además, cuando te impliques en procesos de gran demanda física, de tiempo y emocional, reconocerte y recompensarte de la mejor forma posible.

Algunos indicios de que estás en pleno desarrollo personal:

  • Sientes más satisfacción
  • Vives con curiosidad por integrar nuevas experiencias
  • Tienes certeza interna de que vas por el buen camino
  • Sabes que el error es parte del proceso
  • Aprendes constantemente
  • Tu mente está más flexible y abierta
  • Conectas sensiblemente con las demás personas
  • Desarrollas aspectos de tu auto conocimiento que nunca habías explorado
  • Aplicas la inteligencia emocional en todo momento.

En una empresa el desarrollo se percibe cuando:

  • Aumenta el compromiso de cada persona
  • Cada uno auto lidera su rol
  • Se trabaja pensando en el bien mayor
  • Hay consciencia del sentido de lo que se está haciendo
  • Aparece claramente el propósito que los guía
  • Hay una comunión de valores con los que se identifican
  • Se observa solidez y consistencia en el funcionamiento.

Ahora que ya conoces las distinciones entre crecimiento y desarrollo, enfocados aquí desde la perspectiva del potencial humano, el siguiente paso es que apliques constantemente herramientas en ambos dominios, y en poco tiempo verás mejoras que te van a sorprender.

Imagen: Shutterstock

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