Una dieta balanceada no sólo nos ayuda a mantener la línea sino también a proteger nuestro sistema inmunológico. Existen estudios que demuestran que si comemos bien, nos enfermamos menos y disminuyen las chances de contraer patologías intestinales o respiratorias por virus o bacterias. De hecho, la rama de la inmunonutrición se dedica a estudiar cómo influyen los alimentos en las defensas. Aquí, 15 de ellos que poseen los nutrientes básicos que no deben faltar para mantener el cuerpo sano.
Caldo de pollo
Las madres solían decir que esta sopa curaba todos los males, pero más allá de la explicación radicada en el cariño, el alimento posee las vitaminas y las proteínas necesarias para hacerle frente tanto a afecciones respiratorias como a la congestión nasal. Por otra parte, posee un efecto antiinflamatorio y aporta bienestar por su exquisito sabor.
Cítricos
La naranja, por ejemplo, contiene vitamina C, un antioxidante que ayuda a reducir los síntomas del resfrío. De excelente sabor, es apta para consumirse en gajos o en jugos. También se puede optar por el pomelo para los que no son muy fanáticos de lo dulce. Otras frutas que poseen este componente son la papaya y la mandarina.
Jengibre
Esta raíz resulta mágica en tiempos de frío. Agregada a una infusión caliente, sirve para eliminar la tos y aliviar la garganta irritada. A su vez, reduce la fiebre y posee las propiedades de un sedante ligero, que alivia el dolor al relajar el cuerpo. Puede ser también muy energética si se la agrega a jugos. Pero cuidado con pasarse en cantidad, ya que su sabor es muy fuerte.
Yogur
Estudios demuestran que ingerir un vaso diario de yogur bajo en grasas y calorías, reduce el riesgo de sufrir gripes o resfríos. Esto se debe a que el alimento posee la bacteria Lactobacillus reuteri, que bloquea la multiplicación de los virus que atacan al cuerpo. A pesar de que se consuma solo, este producto en su sabor natural es muy versátil para incluirse en otras recetas, tanto dulces como saladas.
Té
No por nada es la bebida favorita en Inglaterra, un país que soporta bajas temperaturas. Es que esta infusión no sólo ayuda a descongestionar la nariz, sino que también mantiene al cuerpo hidratado. Una taza está asociada al absoluto bienestar.
Ajo
Este alimento, además de ser bueno para el corazón, posee una gran cantidad de antisépticos que ayudan a abrir los senos nasales. En los mercados orgánicos ya se puede conseguir el ajo negro, una variante sin el sabor fuerte del tradicional y sin la textura tierna. Este producto se comercializa como bueno para la diabetes, la hipertensión y el colesterol alto, factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
Hongos
Son el alimento perfecto porque, además de ostentar un sabor “gourmet”, aumenta la producción de citoquinas, que son células que ayudan a luchar contra las infecciones respiratorias. Por otra parte, este producto usado tanto en la cocina italiana como en la oriental, contiene polisacáridos, que son compuestos que mejoran nuestras defensas.
Carne roja magra
Este alimento contiene hierro y zinc, dos nutrientes que ayudan a proteger al organismo contra procesos infecciosos provocados por virus, bacterias y parásitos. La vacuna, además, posee selenio antioxidante, que defiende y repara a las células inmunitarias.
Legumbres
Además de la carne, productos como los porotos, las arvejas y las lentejas son ricos en hierro y zinc, lo que mejora el sistema inmunológico. Pero además, estos alimentos tienen otros beneficios, ya que poseen vitamina B6 , que ayuda a generar los glóbulos blancos o linfocitos, cuya función es combatir infecciones.
Calabaza
Este alimento empleado en sopas, guisos y purés es muy rico en betacaroteno, una sustancia que el organismo convierte en vitamina A, lo que ayuda a generar glóbulos blancos para combatir infecciones. Los efectos protectores de la calabaza se encuentran tanto en su pulpa como en las semillas.
Salmón rosado
Este riquísimo pescado marino es rico en vitamina D, un nutriente que nuestras defensas necesitan para matar virus y bacterias capaces de producir infecciones. Además, posee Omega 3, que es bueno para el colesterol. Expertos recomiendan ingerir pescado al menos dos veces por semana.
Aceite de oliva
Lo llaman «oro líquido» por sus excelentes propiedades. Además de reforzar el sistema inmunológico, reduce el colesterol malo (LDL) sin afectar el bueno (HDL), previene la osteoporosis y sus antioxidantes frenan la aterosclerosis. A su vez, estudios postulan que sus ácidos pueden llevar hasta a proteger contra el cáncer de mama y que sus polifenoles serían útiles para retrasar el Alzheimer.
Quesos
Al igual que el yogur o cualquier otro tipo de leche fermentada, este alimento posee bacterias que mejoran el sistema inmune y regularizan el tracto intestinal. Es porque aportan probióticos, que son microorganismos vivos que ayudan a prevenir diarreas por virus y bacterias.
Cereales
Resultan vitales en cualquier plan alimentario, ya que contienen los nutrientes básicos que no pueden faltar si se quieren evitar las enfermedades. Ellos son los minerales calcio, magnesio, potasio y hierro; las vitamintas B y E y, en el caso del maíz, también la A. Los ricos en fibras, a su vez, ayudan a mejorar el tracto intestinal. Los nutricionistas suelen aconsejar los integrales antes que los refinados.
Brócoli
Estudios científicos postulan que tanto el brócoli como otros vegetales crucíferos, entre ellos el coliflor y el repollo, reducen las chances de contraer ciertos cánceres como el de próstata, mama y pulmón. Estas propiedades se deben a que contienen indol 3-carbinol y sulforatano, sustancias con antioxidantes. A su vez, otros trabajos los recomiendan a pacientes con fibromialgia o con lesiones por el virus del papiloma humano (VPH).
Con información de: Ehow | Foto: Quesos Shutterstock
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