Cansancio constante, sensación de debilidad, dolores musculares, de cabeza y en las articulaciones, pérdida de apetito, aparición de hematomas, piel erupcionada y sangrado repentino de nariz, boca o encías. Todos estos o la presencia de varios podrían ser indicios de que los niveles de plaquetas estén bajos.
Las plaquetas son unas células que se hallan dentro de la sangre y permiten su coagulación. Cuando se rompe un vaso sanguíneo, estas células se agrupan para evitar una hemorragia, haciendo que la lesión se cierre de manera natural.
Lo normal es que una persona tenga un ‘recuento’ de 150.000 y 400.000. Si la cifra es menor a eso se sufre de trombocitopenia (nombre científico).
Algunos factores que llevan al descenso de las defensas, se dan cuando se contrae una enfermedad como el dengue, la anemia, infecciones virales y bacterianas. Cuando se consume mucho alcohol, se está recibiendo quimioterapia, radiaciones, y existe deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico en el cuerpo, entre otras razones.
Lo bueno es que se tiene la posibilidad de elevar esas plaquetas de manera natural, y aquí te brindamos estas alternativas:
1. Deben evitarse las toxinas y comidas procesadas; es propio bajar el consumo de azúcar, frituras, harinas y embutidos.
2. Tomar al menos dos litros de agua diariamente. No solo ayuda a subir las defensas, sino que libera el cuerpo de impurezas.
3. Ingerir alimentos ricos en vitamina B y enzimas como el ajo, la zanahoria, la alfalfa y la remolacha. El aceite de oliva y de soya también poseen vitaminas y minerales.
4. El Omega3 estimula el sistema inmunológico. El pescado, las nueces y las espinacas contienen este ácido graso.
5. Los frutas son esenciales, piña, limón, naranja, fresa, tomate de árbol. Si son cítricos es mejor tomarlos por la mañana porque en ese momento el cuerpo recibe mejor los nutrientes. Incluso se pueden hacer smoothies, combinando frutas y vegetales que se complementen con sus propiedades.
6. Las espinacas, lentejas, el pimentón rojo y la guayaba son fuentes de hierro, que combate la fatiga y somnolencia.
7. La acelga, el brócoli, la lechuga, y el apio contienen vitamina K, que promueve la coagulación de la sangre y además es antiinflamatoria.
8. El agua de coco es uno de los más populares, contiene vitamina A y C, calcio, hierro y potasio. Eleva rápidamente las defensas, fortalece el sistema inmune y rehidrata el cuerpo.
9. Descansar siempre es opción, ya que si tu cuerpo está debilitado es muy probable que no puedas realizar ninguna actividad. En ese caso es mejor tomar un reposo para equilibrar las energías.
Con información de: wfh.org / plantasyremedios / salud.uncomo / demedicina / leucocitos.org / medlineplus | Foto: Agua de coco / Shutterstock
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