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¿Qué rayos es el colesterol?

En la sociedad actual, la palabra «colesterol» generalmente se asocia con problemas de salud. Esto se debe a la relación existente entre hipercolesterolemia; que se refiere a los niveles elevados de colesterol en la sangre, y aterosclerosis; que es causa de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, el colesterol es una molécula con una alta relevancia biológica.

INTERESANTE

¿Qué es el colesterol?

En este episodio 31 de ʻMinutos Médicos’ te explicaremos qué es el colesterol, incluyendo su papel esencial para la vida humana y en los disgustos en los que se ve involucrado.

1. Una molécula esencial para la vida humana

Como se dijo en la introducción, para las personas el colesterol cae en el contexto de las enfermedades. Aunque esto tiene algo de sentido (como se verá más adelante), el colesterol es una molécula esencial para la vida humana, por lo que es necesario hacerle justicia.

Por ejemplo, el colesterol es un componente importante de la membrana celular, contribuyendo a su carácter estructural y a la modulación de su fluidez. La membrana celular es la que separa el contenido de la célula de su medio circundante y con este participa con el intercambio de sustancias.

Por otro lado, el colesterol funciona como una molécula precursora en la síntesis de vitamina D, hormonas esteroideas (p. ej., cortisol) y hormonas sexuales (p. ej., testosterona y estrógenos).

El colesterol es también un constituyente de la sal biliar usada en la digestión para facilitar la absorción de las vitaminas A, D, E y K.

Ya pudiste leer algunas de las funciones comunes del colesterol en el organismo. Ahora bien, es momento de aclarar unos títulos que se leen constantemente y que generan curiosidad: el colesterol “bueno” y el colesterol “malo”.

2. Las lipoproteínas y el colesterol “bueno” o “malo”

El colesterol proviene de dos fuentes: la dieta y la síntesis de novo (esta, en otras palabras, se da dentro del propio cuerpo). Cuando la dieta aporta suficiente colesterol, la síntesis de esta molécula disminuye. Cuando la dieta es baja en colesterol, se estimula la biosíntesis del mismo.

El colesterol no se disuelve bien en la sangre, por lo que es empaquetado en lipoproteínas y transportado en la sangre. Por ende, existen tipos de colesterol de acuerdo con las lipoproteínas:

  • Lipoproteínas de baja densidad (LDL): gracias a estas, se cataloga al colesterol LDL o “malo”.
  • Lipoproteínas de alta densidad (HDL): gracias a estas, se cataloga al colesterol HDL o “bueno”.

En particular, se percibe que las partículas de LDL actúan como un importante transportador de colesterol; al menos dos tercios del colesterol circulante reside en las LDL. De igual importancia, se cree que las moléculas de HDL hacen lo contrario, ya que toman el exceso de colesterol y lo devuelven al hígado para su excreción.

Clínicamente, estas dos lipoproteínas son apreciables, ya que las LDL altas y las HDL bajas aumentan el riesgo de enfermedades vasculares ateroscleróticas de los pacientes. Cabe destacar lo siguiente: no es que el colesterol contenido en las LDL sea «malo» porque sí, sino que el problema viene ante un exceso de circulación; ahí es cuando viene la enfermedad.

3. Cuando viene la enfermedad

La hipercolesterolemia (colesterol LDL alto) es uno de los principales factores de riesgo que contribuyen a la formación de placas ateroscleróticas. Estas placas conducen a una mayor posibilidad de varios resultados clínicos negativos, que incluyen, entre otros, enfermedad de las arterias coronarias, aneurismas aórticos y accidente cerebrovascular.

Varios factores pueden conducir a un aumento de los niveles de LDL, como la genética, la dieta, el estrés, el estilo de vida sedentario, los medicamentos y otros trastornos como el síndrome nefrótico y el hipotiroidismo.

En cuanto a la alimentación, comer demasiada grasa saturada o grasas trans puede dar lugar a niveles de colesterol poco sanos. Se habla de la sustitución de los ácidos grasos saturados en la dieta por ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados. Por ejemplo, los aceites vegetales, como el aceite de maíz y el aceite de semillas de girasol, contienen una proporción alta de ácidos grasos poliinsaturados, mientras que el aceite de oliva contiene una concentración alta de ácidos grasos monoinsaturados. Los ácidos grasos omega 3 encontrados en el aceite de pescado también son benéficos.

A la inversa, la grasa de la mantequilla, la grasa de la carne de res y el aceite de palma contienen una proporción alta de ácidos grasos saturados.

Conclusión

Ya pudiste aprender qué rayos es el colesterol. Hay que tomarlo en cuenta tanto como un personaje en las funciones comunes del organismo como en las enfermedades. Con esto último, prevenir los niveles altos de colesterol puede ayudarse con lo siguiente:

  • Limita la cantidad de grasas de origen animal y usa las grasas buenas con moderación.
  • Mantén un peso saludable.
  • Dejar de fumar.
  • Controlar el estrés.

Con información de:

Imagen de portada: Shutterstock

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