Cosas Muy importantes | Altanera, preciosa y orgullosa. No, no se trata de La Bikina, son palabras que pudieran describir bien la vida de nada más y nada menos que Marilyn Monroe. Una vida marcada por los excesos, el lujo y como le pasa a la mayoría de artistas, la tragedia. Al comienzo de su vida, la joven Norma (como era conocida entonces), no poseía nada de extraordinario, sino que más bien era una chica más de Los Ángeles, hasta que un golpe de suerte le cambio la vida para siempre.
Después de pasar años como cualquier otro ser humano común y corriente, Norma, ahora conocida como Marilyn Monroe, no podía pararse en ningún lugar sin que el público la aclamase. Llego a ser una de las artistas más grande de su tiempo, al punto que ha marcado generaciones a lo largo de la historia. Pero, así como de un día a otro saltó a la fama, así mismo, dejo este mundo.
Con apenas 36 años de edad y en el auge de su carrera, la joven estrella fue encontrada muerta en su casa por su ama de llaves; y si fue un misterio cómo alcanzó tanta popularidad en tan poco tiempo, mucho más misterio fue su muerte. Este misterio sin resolver, genera muchas preguntas al aire y pocas respuestas. Hay quienes señalan la sobredosis, otros el suicidio, otros una venganza, otros incluso un homicidio. Aunque no existen pruebas fehacientes que puedan comprobar tales acusaciones.
Habiendo tenido muchos amantes, algunos señalan que quizás uno de ellos estuviese implicado. Habiendo padecido depresión ya en los últimos años de su vida, algunos señalan que pudo haberse quitado la vida. Habiendo sufrido de adicciones, algunos señalan que murió a causa de una sobredosis. Y aunque todas son posibles, ninguna está confirmada.
Fue el sábado 4 de agosto de 1962, cuando Marilyn Monroe fue hallada inconsciente en el dormitorio de su casa en California por su ama de llaves, la señora Eunice Murray, a eso de las once de la noche. Rápidamente y al ver el estado en que se hallaba la joven actriz, la señora Murray llama a emergencias y solicita una ambulancia para que la auxilie. Una vez trasladad al hospital más cercano, cualquier intento por salvar su vida resultó en vano. Así comenzó una larga investigación que sigue sin convencer al público. Puntos a tener en cuenta:
1. Un vecino de Marilyn observó que la noche de su muerte una ambulancia se había estacionado cerca de su domicilio y estuvo así aproximadamente cinco horas hasta que una vez se supo la noticia, un grupo de personal sanitario baja de la ambulancia y se dirige a la casa de la artista.
2. A pesar de haber descubierto el cuerpo de Monroe a eso de las once de la noche, Eunice Murray se comunicó con emergencias a eso de las cuatro de la madrugada.
3. El oficial con quien se comunicó Murray fue el sargento de Policía Jack Clemmons, el cual se dirigió al lugar de los hechos antes de las cinco, luego de haber hablado con la ama de llaves.
4. Según el oficial, por los indicios que veía en la escena, todo indicaba que lo ocurrido había sido un asesinato: Marilyn era desordenada y la habitación se encontraba en perfecto orden. Descartó el suicidio, pues no se hallaron restos de barbitúricos u otro fármaco. Su cuerpo tenia moretones y estaba desnuda, boca abajo, mostrando rastros de que el cadáver había sido movido.
5. Antes de llegar la policía Eunice Murray había limpiado toda la habitación.
6. Su cuerpo daba indicios de haber muerto unas ocho horas antes del aviso de la ama de llaves.
7. Había cosas que no cuadraban con lo habitual: El diario personal de Marilyn y sus registros telefónicos habían desaparecido. Y las fotografías de la escena fueron manipuladas pues se veía en su lugar una habitación totalmente desordenada.
8. El tanatólogo Thomas Noguchi no halló barbitúricos en el estómago de la actriz durante autopsia. Aunque se había comunicado a la prensa que había tomado cuarenta cápsulas de Nembutal, y que todo se trataba de un suicidio por sobredosis.
En cuanto a las declaraciones del hecho, 5 testigos principales ofrecen un testimonio en el cual se ve involucrado al hermano del entonces presidente Kennedy, Robert:
• Eunice Murray: Al principio su testimonio carecía de lógica, no mencionó nada extraño a lo habitual y al final solo decía que su intuición era le había indicado que algo estaba mal la noche de la muerte. Posteriormente, en una entrevista contó que Robert Kennedy ese día había estado en casa de Marilyn con quien discutió y que los guardaespaldas del fiscal tuvieron que intervenir para protegerlo. Finalmente, llamó a Ralph Greenson, psiquiatra de Marilyn.
• Norman Jeffries: Era yerno de Eunice y trabajaba en la casa de Marilyn como contratista. Declaró que el día de su muerte, el aspecto de Marilyn era horrible pues parecía muy enferma y demacrada. Ese día vio a llegar a Robert Kennedy con Peter Lawford, y ordenó a Murray y a él irse. Cuando regresaron Marilyn sufría un ataque de cólera y su secretaria Pat Newcomb trataba de calmarla, luego Eunice llama a Ralph Greenson. Mas tarde, Marilyn despide a su ama de llaves, aunque le había permitido quedarse esa noche. Y posterior a las nueve de la noche Robert volvió con dos hombres y les dijo nuevamente que se marcharan a él y a Murray.
• Fred Otash: Era un detective privado quien en una entrevista que nunca se emitió declaró que “por encargo” del sindicalista Jimmy Hoffa (quien odiaba a los Kennedy), que instalara micrófonos en los domicilios de Peter Lawford y Marilyn Monroe. Dijo que Robert mantenía una relación con Marilyn y que el día de su muerte habían tenido una fuerte discusión. Además, dijo que Lawford la noche de la muerte, se presentó en su casa, diciendo que Monroe estaba muerta y que tenia que hacer desaparecer evidencia que inculparan a Robert.
• Ralph Greenson: Dijo que el 4 de agosto recibió una llamada de Marilyn, a quien notó deprimida, y acudió en su ayuda. Dos horas después, ya calmada, aún seguía enfadada con Pat Newcomb. Cuando se marchaba, dijo que atendió el teléfono a Ralph Roberts, masajista de la actriz, a lo que afirmó que ella no estaba. Mas tarde, recibió una nueva llamada de Marilyn quien le dijo que estaba contenta porque acababa de hablar con Joe DiMaggio. Posteriormente en horas de la madrugada habría recibido una llamada desesperada de Murray quien le comunicó que Marilyn estaba muerta.
Finalmente, se tienen dos hipótesis, ya que ninguna ha sido confirmada en realidad. La primera, señala a Robert Kennedy como el autor de todo. Pues Pat Newcomb, secretaria de Marilyn y enamorada del fiscal, se había quedado a dormir en casa de Marilyn la noche del viernes y el sábado tuvieron una discusión. Mientras que el FBI en un informe sobre la muerte de la actriz señala:
“Se llegó a la conclusión de que el ama de llaves y la secretaria personal y agente de Marilyn, Pat Newcomb, colaboraron en el plan para incitar al suicidio. Fue recompensada por su cooperación al ser nombrada asistente de George Stevens Jr., director de la United States Information Agency”. Efectivamente, a su vuelta de un viaje por Europa, Newcomb fijó su residencia en Washington D. C., y comenzó a ejercer su cargo como vínculo entre Hollywood y el Estado, a las órdenes de George Stevens o Don Wilson, amigos de los Kennedy.
Mientas que otros declaran que Robert ordenó su asesinato por sentirse amenazado de que Marilyn declarara en una rueda de prensa acerca de su relación amorosa y la que mantuvo con su hermano, el presidente JFK. Sin embargo, esta hipótesis, dice que en realidad los implicados fueron Robert, Peter Lawford y el doctor Ralph Greenson. Por último, la tercera hipótesis tiene que ver con el informe del FBI: “Marilyn Monroe-Asunto de Seguridad-C (comunista)”. Ya que supuestamente, Monroe habría pasado información confidencial del Estado, que había obtenido hablando con JFK, a un comunista en contacto con espías extranjeros.
Sin duda, su muerte si bien señalan de un suicidio por sobredosis, existen muchos testimonios y evidencias ocultas que pueden demostrar algo más. Aunque, parece poema épico o novela shakespeariana, que el misterio de cómo Norma llega a ser Marilyn, culmine con el misterio de una muerte ¿anunciada? Marilyn Monroe: Altanera, preciosa y orgullosa y su muerte aún sin resolver.
Imagen portada: Shutterstock
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