En las diferentes mitologías de la Polinesia podemos encontrar a varias deidades explicando fenómenos naturales, pero todas estas creencias tienen algo en común: el legendario semidiós Maui, quien a través de sus hazañas no solo logró mover al mismo sol, sino que también creó a Nueva Zelanda y a otras islas… ¡Conócelo!
¿Quién es Maui?
Maui era hijo de la diosa Taranga, pero como él nació prematuramente ella misma lo lanzó al mar envuelto en sus cabellos, solo que afortunadamente fue rescatado por los mares y criado por sus ancestros divinos. Eventualmente Maui sale a la superficie y va determinado a buscar a su madre, y aunque al principio ni ella ni sus cuatro hermanos confiaban en él, eventualmente se ganó su aceptación. Es aquí donde comienzan las historias sobre nuestro peculiar héroe…
El creador de las islas polinesias
Si bien en un sentido general sus mayores hazañas serían haber enseñado a lo humanos las artes o el hecho de que atrapó al sol para hacerlo ir más lento y que los días fueran más largos, es más recordado por haber sido el responsable de la creación de varias islas en la zona polinesia…
Dice la leyenda de la mitología maorí que los hermanos de Maui quisieron ir a pescar sin él, pero como el semidiós es recordado tanto por su destreza como por su ego, él quiso darles una lección, así que con un anzuelo mágico lanzó su caña hasta el fondo de los océanos, pescando así a un gigantesco pez.
Sus hermanos se dieron cuenta y todos querían una parte de la criatura, y aunque Maui les dijo que necesitaban esperar que el dios del océano se calmase, ellos procedieron a picarlo en trozos, creándose así las diferentes islas que existen en el norte de Nueva Zelanda… Se dice que si nos fijamos en el mapa neozelandés, podemos observar la forma del pez. La “creación” del país no se detuvo ahí, ya que también se cree que la isla sur de la nación oceánica, es la mismísima embarcación de Maui, llamada en maorí Te Waka a Maui, (la canoa de Maui).
En el caso de la mitología hawaiana la historia no es muy diferente: en esta creencia antigua se relata que después de que los hermanos de Maui lo excluyeran de pescar con ellos, él les dijo que si los acompañaba probablemente encontrarían mayores peces, así que en el siguiente viaje fue con ellos y así fue cómo el semidiós, debido a sus poderes mágicos cuyos hermanos no compartían, logró pescar todas las islas que actualmente pertenecen a Hawái. De hecho, la leyenda cuenta que ellos no debían mirar mientras las islas salían a flote, pero desobedecieron, así que se cree que si sus hermanos hubiesen seguido sus órdenes, en la actualidad habría muchas más islas hawaianas.
En la mitología tongana Maui también tiene un rol similar: en esta creencia proveniente de las islas que conforman Tonga, Maui es el responsable de pescar desde el fondo de los océanos a algunas de las islas que conforman el país en un orden específico: primero fue Lofanga, luego algunas de las islas Haʻapai, y la última en emerger del mar Vavaʻu…
Maui en las diferentes mitologías polinesias
Además de crear islas y naciones, Maui también es recordado en las otras mitologías de la región por su importantísimo papel en cuanto a su legado para la humanidad: en la mitología tahitiana es visto como un ser sabio que no solo enseñó a los humanos el arte de crear fuego con madera, sino que logró dominar al mismo sol disminuyendo sus rayos; además, se le considera el responsable de los terremotos.
En el caso de la mitología samoana nos cuenta cómo Maui (llamado Ti’iti’i) desciende hasta el inframundo y combate al poderoso dios Mafui’e, quien habitaba en este lugar y también era la deidad de los terremotos. Maui logra vencerlo y rompe uno de sus brazos, pero el dios le pide que no destruya el otro, porque gracias a ese él puede provocar los terremotos y mantener a Samoa plana… Maui acepta, y es así cómo Mafui’e le revela el secreto del fuego, información que posteriormente Maui enseña a la humanidad, al igual que en la mitología tahitiana.
Finalmente, en la mitología de Mangareva, aunque es sin duda uno de los relatos más cortos, el rol de Maui fue gigantesco: primero nos cuenta que hubo ocho de él, pero aquí el dios también amarra al sol, como comentamos al principio, pero no es responsable de hacer flotar una isla en particular; en esta mitología, Maui hace emerger a toda la Tierra entera desde el océano…
El final de Maui
Si bien es una deidad muy importante y sus hazañas consiguieron grandiosos resultados, también es conocido como un timador o estafador, así que su final queda como una especie de moraleja para los humanos…
Maui quería que el hombre fuera inmortal, así que en compañía de pájaros del bosque procede a ir al cielo, donde vive Hine-nui-te-pō, la diosa de la noche. Su plan era entrar a través de su vagina y salir por su boca, invirtiendo así el ciclo de la vida y conseguir la inmortalidad.
El semidiós también era famoso por tomar diferentes formas de animales, ya fueran peces o águilas, pero esta vez se convirtió en gusano para poder entrar a la vagina de Hine-nui-te-pō; sin embargo, esta diosa que lucía como humana pero con cabellos de algas, fue despertada por los sonidos de los pájaros, así que aplastó a Maui, con las piedras obsidianas (material volcánico) de su órgano reproductor… Esta moraleja puede recordar a algunas de la mitología griega o incluso al relato bíblico de la Torre de Babel, pero según los polinesios es así cómo el legendario semidiós que creó a Nueva Zelanda y otras islas, se convirtió en el primer hombre en morir, irónicamente mientras buscaba la inmortalidad…
Con información The Infinity NZ / Sensacine / Wikipedia
--
--