En la historia contemporánea el Holocausto se alza como uno de los mayores horrores…. Tan sorprendente que nos preguntamos cómo pudo ocurrir algo así; por ello, aquí traemos algunas obra literarias sobre lo sucedido en los campos de concentración.
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El régimen nazi fue uno de los peores gobiernos que ha tenido la historia. “Es indudable que los judíos son una raza pero no son humanos” predicaba Adolf Hitler, líder del nazismo, quien estaba obsesionado con crear un sistema asentado en la pureza racial; para el mandatario alemán los impuros debían ser exterminados.
El Holocausto fue un hecho sin precedentes en la historia, que ocurrió hace más de cinco décadas, en el cual murieron un mínimo de 11 millones de personas entre ellos niños, judíos, gitanos, homosexuales y disidentes políticos.
Si bien es cierto que a través de la historia han ocurrido grandes catástrofes, guerras y genocidios masivos con un número de mortandad superior, esta fue una barbarie sin igual.
De hecho, es de dominio público la realidad de que el régimen nazi antepuso el término de la “solución final” aun a costa de los intereses económicos y militares de Alemania, un país que estaba en guerra.
Para llevar a cabo el exterminio multitudinario fue necesario que el Tercer Reich pusiera en práctica técnicas originadas para deshumanizar, en primer lugar, a los ciudadanos alemanes, para que no lo impidieran y, al contrario, colaboraran en el desarrollo de su objetivo, y consecuentemente incluso a las víctimas de la discriminación para que facilitaran su exterminio.
¿Por qué leer sobre el Holocausto?
La literatura del Holocausto mantiene el recuerdo de lo sucedido, nos adentra en la experiencia de lo que se vivió y nos ayuda con las incógnitas o cuestionamientos que surgen de este suceso: ¿Cómo es posible que personas normales colaboren ante semejante horror? ¿Qué impulsa al hombre a persistir en la lucha por la sobrevivencia cuando ha perdido su libertad y se conserva en ese estadio donde no conserva la menor dignidad?, cuando sus necesidades primarias han sido denegadas, sus capacidades para experimentar sed, hambre, cansancio, tristeza o desmotivación.
A continuación te recomendamos algunos relatos…
Si esto es un hombre de Primo Levi
Primo Levi, meses después de la liberación por el ejército ruso, escribió su experiencia en el campo de exterminio en Auschwitz. Este testimonio constituye un relato íntimo, profundamente honesto, crudo y sin exceso de dramatismo.
El autor, un ingeniero químico, tenía conciencia de la necesidad e importancia que debía tener el testimonio después de semejante barbarie, para que no volviera a ocurrir.
Debido a la importancia que cobró su novela años después, Primo Levi contribuyó con dos libros más a la literatura sobre el Holocausto, completando así su testimonio y creencias sobre lo sucedido en Auschwitz: La tregua y Los hundidos y los salvados.
Sin destino de Imre Kertész
Esta novela está basada en la experiencia propia del autor. Cuenta de forma objetiva las vivencias de un adolescente que tuvo que pasar por diversos campos de exterminio nazis. La inocencia e inexperiencia contrasta con los tratos más inhumanos y la humillación constante.
Debido a sus novelas y ensayos en los que refleja su experiencia del Holocausto, Imre Kertész es el primer húngaro en recibir el Premio Nobel de Literatura.
El diario de Helga de Helga Weiss
Helga Weiss siendo una niña empieza a ilustrar su diario para narrar las duras condiciones y los momentos buenos a partir de la invasión nazi de Praga y la estancia de toda su familia en el campo de concentración de Terezín. Deja de escribir en su diario cuando es trasladada a Auschwitz, no obstante, sus ilustraciones no se pierden, le entrega a su tío las páginas de su diario y este último logra mantenerlas escondidas.
Helga fue uno de los pocos niños de Terezín que sobrevivieron al campo de exterminio más mortífero. A los 15 años regresa a su ciudad natal y retoma la escritura. El diario publicado es el resultado final de la combinación de los cuadernos originales, las hojas sueltas que escribió al finalizar la guerra y algunas de las ilustraciones que hizo en Terezín.
El niño con el pijama de rayas de John Boyne
Esta obra se ha convertido en un bestseller, ha sido traducido a más de 30 idiomas, y cuenta con una adaptación cinematográfica que conserva el mismo nombre.
La historia está presentada como literatura para niños sobre el Holocausto, funciona como un primer acercamiento a un tema tan estremecedor. El enfoque es sumamente inocente, los protagonistas son dos niños que establecen una amistad, uno es prisionero en el campo de exterminio de Auschwitz y el otro es hijo del director nazi del campo.
Maus de Art Spiegelman
Art Spiegelman nos presenta la historia desde dos puntos de vista. El primer punto de vista es el suyo, el de la generación judía posterior al Holocausto; aquellos hijos de los sobrevivientes que no experimentaron en carne propia la deshumanización y el horror.
También plasma en viñetas sin color el testimonio de su padre, los traumas con los que este vive y la culpa que siente al ser un sobreviviente que perdió a su familia, y a la persona que era antes de la Segunda Guerra Mundial.
Para hacer el relato consumible para la sensibilidad, Spiegelman utiliza la ironía, juega con el tiempo y coloca a los judíos como ratones, a los nazis como gatos, y a los polacos como cerdos, representando una historia que cuenta, su anciano padre, el típico estereotipo del judío tacaño, en la Nueva York de finales de los 70.
Maus le aportó valor y reconocimiento en la academia al cómic; por los momentos es el único cómic que ha sido galardonado con el Premio Pulitzer.
Con información de: El cultural / ABC / Foto: Shutterstock
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Autor:
Yury Caraballo
