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Fusako Shigenobu: la peligrosa e influyente terrorista japonesa que tal vez no conoces

Fusako Shigenobu: la peligrosa e influyente terrorista japonesa que tal vez no conoces

Aunque después de la Segunda Guerra Mundial el mundo ha visto a Japón como un ejemplo de sociedad avanzada e incluso de crecimiento espiritual, durante las últimas décadas del siglo XX, un peligroso grupo terrorista de corte comunista, quiso derrocar al gobierno y la monarquía, todo orquestado por Fusako Shigenobu

INTERESANTE

Fusako Shigenobu nació en 1945 en Setagaya, Japón, así que su infancia y juventud ocurrieron en la nación nipona durante la postguerra, un ambiente realmente difícil. Creció en la pobreza y se dice que recibió fuertes burlas por su condición económica, a manos de profesores y alumnos desde que era niña. Probablemente desde ese entonces su inclinación hacia la izquierda se estaba fomentando; pero no fue hasta años después, en la universidad, que comenzó su proceso de radicalización…

Ejército Rojo Japonés

Fusako comenzó a trabajar en la conocida empresa Kikkoman, logrando de esta manera pagar su educación nocturna en la Universidad de Meiji, donde comenzó a interesarse en la ideología comunista, específicamente en una de las ramas más radicales, la maoísta.

Durante sus años de  universidad se unió a varias protestas estudiantiles en contra de las subidas de las tasas de impuestos, así que terminó uniéndose a un grupo estudiantil anarcocomunista llamado Zengakuren, donde terminó por convertirse en una de las líderes; sin embargo, se decidió por crear su propio grupo tipo guerrilla, llamado el Ejército Rojo Japonés, así que al poco tiempo viajó al mundo árabe buscando aliados internacionales y fundó su grupo paramilitar en Líbano en 1971. Aprovechando su estadía en la región, Fusako y su “ejército” establecieron estrechas relaciones con el Frente Popular para la Liberación de Palestina, grupo de corte marxista-leninista.

Fusako Shigenobu en compañía de Kōzō Okamoto, otro miembro del Ejército Rojo Japonés – Imagen: Wikimedia.-

Fusako pasó más de 30 años en la zona, incluso tuvo una hija nacida en Líbano (quien justifica algunas acciones de su madre), la periodista Mei Shigenobu; sin embargo, el hecho de que se encontrara en el mundo árabe no le impidió orquestar sangrientos ataques en todo el mundo…

Su primer ataque ocurrió en Tel Aviv, Israel, en el Aeropuerto de Lod (actualmente llamado Aeropuerto Ben Gurión), donde asesinaron a 26 personas en compañía del grupo palestino. Una de las víctimas fue Aharon Katzir, importante científico y hermano del futuro primer ministro israelí. De igual forma, esta no fue la única ocasión, ya que el Ejército Rojo Japonés, probablemente bajo las órdenes de Fusako, fueron responsables de tomas de embajadas, secuestros de aviones, e incluso ataques con explosivos. El Gobierno japonés arrestó a varios de sus miembros, a lo que el grupo terrorista respondía de esta manera con el fin de que Japón liberase a sus peligrosos adeptos.

En 1974 secuestraron la Embajada Francesa de La Haya por cinco días – Imagen: Wikimedia.-

Después de la toma de la embajada, Fusako se convirtió en una criminal buscada por la INTERPOL.

El último ataque conocido por el grupo ocurrió en 1988, cuando hicieron explotar un club del ejército americano en Italia, donde murieron cinco personas.

El Gobierno japonés trató por décadas de seguirle la pista, hasta que finalmente en el 2000 fue arrestada en Osaka, Japón, donde se encontraba escondida. Fue detenida inmediatamente y al año siguiente declaró que su grupo terrorista quedaba oficialmente disuelto.

La peligrosa influencia

En 2006 fue sentenciada a 20 años de prisión por el ataque a la Embajada Francesa en Países Bajos; no obstante, Fusako no ha perdido la conexión con el mundo, ya que tiene acceso a radio, periódicos, revistas, e incluso ha sido entrevistada en ocasiones…

En la actualidad declara que su grupo paramilitar cometió muchos errores y que eso se debía a su “debilidad”. También asegura que el problema es que los japoneses no estaban listos para la ideología que ellos buscaban implementar. Aunque se sabe todos los acontecimientos terribles que ellos provocaron, actualmente Fusako declara que mantiene la “esperanza” de que los movimientos antiguerra y antinucleares puedan cambiar el mundo, dando a entender que aparentemente su revolución solo buscaba la paz…

Aunque no es secreto para nadie los terribles atentados que ocasionó el Ejército Rojo Japonés, Fusako también ha dejado su huella en la cultura pop: efectivamente se han realizado documentales informativos para contar los hechos históricos,  pero también se le creó una canción (hecha por su amigo, el rockero PANTA) y hasta un perfume con su nombre. Así que la peligrosa comunista continúa siendo admirada por muchas personas.

Póster de la película United Red Army de 2007. Allí se muestran los movimientos radicales estudiantiles en los 70 y a otros grupos similares al de Fusako. También aparece una actriz interpretándola – Imagen: Wikimedia.-

La terrorista Fusako Shigenobu se ha convertido técnicamente en una especie de ícono pop, y el hecho de que sus acciones sean vistas como algo justificable o admirable por algunos, la convierte en un peligro para la sociedad global, aunque se encuentre detenida.

Con información de: La Nación / Japan Times / Wikipedia

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