Para la mayoría, las vacaciones son momento de descanso y relax, por ello buscamos sitios que nos brinden la tranquilidad necesaria. Sin embargo, hay quienes buscan el riesgo y aventura en cada cosa que hacen, incluyendo las vacaciones. Estos son 5 destinos turísticos para los más valientes aventureros.
1. Bicicleta de montaña en la carretera más peligrosa del mundo.
Montar en bicicleta es una de las formas más simples de hacer deporte, así como la oportunidad de disfrutar del paisaje durante las vacaciones. Sin embargo, si usted decide viajar con su bicicleta a Bolivia, corre el riesgo de no vivir para repetir la experiencia.
Eso se debe a que una de las rutas que se pueden hacer en Bolivia en un viaje en bicicleta por la carretera más peligrosa del mundo, el Camino Yungas. El Camino Yungas es tan peligroso que la gente reza antes de transitar por él.
Durante la bajada en bicicleta por esta carretera se pueden alcanzar velocidades de hasta 75 Km/h, eso si, ante vistas majestuosas e impresionante precipicios, además de un serie de tumbas y santuarios que recuerdan a los que murieron en el camino. Adivinar el número exacto de estos santuarios es difícil, más de 200 personas al año mueren en este camino.
2. Senderismo en China por el monte Huashan
En China hay cinco montañas que tienen forma de flor. Estas son las cinco montañas sagradas, siendo la más alta el monte Huashan, que es uno de los sitios más sagrados del taoísmo. El monte Huashan es también una zona muy popular para practicar senderismo, cientos de personas lo visitan cada día.
El monte Huashan es una atracción turística muy popular a donde llegan personas de todo el mundo con ganas de emociones fuertes a lo que es considerado como el sendero más peligroso del mundo.
Este título se debe, probablemente, a que la caída desde el sendero del monte Huashan tiene más de 2.000 metros, y lo único que protege de la caída al caminante, no son más que unos tablones sueltos y unas cadenas oxidadas. Unas 100 personas mueren cada año mientras practican senderimo por el monte Huashan.
3. Conociendo de cerca el desastre de Chernobyl
Hace más de 25 años en la ciudad de Pripyat estaba la central nuclear de Chernobyl. Explotó. La explosión causó enormes picos de radiación en Ucrania, y el efecto de la explosión se sintió en todo el mundo. Aún hoy en día, ese lugar es un pueblo fantasma y un punto contaminado por la radiación.
A pesar de ser uno de los lugares más espeluznantes conocidos por el hombre, hay personas que acuden a Pripyat y pagan hasta 250 dólares para poder caminar entre un paisaje que parece sacado de un juego de video. Por tan módico precio se puede disfrutar, además de la ciudad abandonada, de una visita a las proximidades de la central nuclear.
4. Actividades volcánicas
En Nicaragua, el volcán Cerro Negro ha entrado en erupción 23 veces en los últimos 100 años. La gente sensata es consciente de que cuanto más alejado se esté de un volcán que puede entrar en actividad en cualquier momento, mejor; sin embargo una persona llamada Darryn Webb ha creado una nueva atracción turística. A bordo del Volcán . Se trata de deslizarse por la ladera de un volcán activo con tendencia a entrar en erupción cada no mucho tiempo. Es como pasear en trineo, pero en lugar de hacerlo sobre la nieve blanda, hacerlo a través de la ceniza volcánica.
Esta no es la única actividad que implica volcanes. En Pucón, Chile, una empresa turística gira en torno a la esperanza de que los adictos a la adrenalina estén completamente desprovistos de todo temor a la muerte y el sentido común mediante la combinación de las actividades de puenting y volcanes.
En este paquete turístico se ofrece al turista la oportunidad de saltar desde un helicóptero sobre un volcán activo.
5. Jaula de la muerte
Los cocodrilos de agua salada no son de los animales más peligrosos del mundo. Sin embargo, esto no impidió a unos audaces australianos el desarrollar una atracción turística donde se puede conocer de cerca y estar personalmente con estos «monstruos» durante 15 minutos.
Esta atracción se llama la «jaula de la muerte» y se parece mucho a una película de Bruce Lee , sólo que interactuando con cocodrilos de más de 6 metros, lo cual es ligeramente menos peligroso que haber luchado con el mismo Bruce Lee.
Pero no te preocupes, la jaula en la que se sumergen las las personas está protegida con un plexiglás de gran espesor, lo que aumenta el realismo, tanto para los participantes como para los cocodrilos gigantes, animales territoriales cuya casa creen invadida y actúan en consecuencia.
¿Te atreverías a visitar algunas de estas poco tradicionales atracciones turísticas en tus próximas vacaciones?
Con información de: Husmeandoporlared
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