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El curioso origen de lo que comes

El curioso origen de lo que comes

¿Disfrutarías de tradicionales manjares parrilleros si supieras que se elaboran con sangre coagulada? ¿Volverías a comer caramelos al enterarte que poseen entre sus ingredientes goma laca? ¿Creerías que uno de los platos emblemáticos de la cocina francesa nació por error? ¿O que uno de los alimentos considerado como de los más sanos se generó por un proceso de putrefacción? El origen de lo que comes puede ser insólito, inverosímil y hasta asqueroso. Pero… ¿quién te quita la experiencia gourmet?

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Morcilla

El célebre embutido que nunca falta en las parrillas argentinas y en las tapas españolas se fabrica con la sangre coagulada del cerdo. Aunque su ingrediente principal puede impresionar a muchos, no falta quien la come fría, arriba de una rodaja de pan, como aperitivo. Su origen es ibérico y formaba parte de la alimentación tradicional de las clases humildes. Para su elaboración también se necesita arroz, manteca de chancho y cebolla. Pero en algunas variedades, también se les puede agregar piñones, miga de pan y hasta productos dulces. Sólo apta para los que disfruten del sabor sin cuestionarse mucho más.

Chinchulín

Esta delicia que nunca falta en la parrilla argentina y que en Chile se la llama chinchule es, sencillamente, el intestino delgado de la vaca. En países como Bolivia, Paraguay y Brasil se los consume asados, mientras en Colombia se lo prefiere frito. En Venezuela, a este alimento se lo conoce como chunchurria, en Ecuador como tripa mishqui y en Perú como choncholí. Puede también cocinarse con mote o al vapor. A pesar de sus múltiples preparaciones y sus variados nombres, el origen del producto sigue siendo siempre el mismo.

Molleja

Un placer tan delicioso como caro. La “vedette” de las parrillas y la cazuela infaltable en cualquier casamiento, no es nada más ni nada menos que la glándula timo del ganado bovino, que ejerce un gran papel en la maduración del sistema linfático y en la respuesta inmunitaria del organismo. Suele consumirse asada en países como Argentina, Paraguay, Uruguay y México. Pero también se puede cocinar en forma de guiso con otros ingredientes como cebolla de verdeo o champiñones, así como también frita. Un sabor que hace olvidar rápidamente que se trata de una glándula.

Criadillas

Este es el nombre gastronómico de los testículos de cualquier animal de matadero. Suelen consumirse especialmente los de toro y los de cordero. El país donde más se ingieren es en España y pueden prepararse a la plancha con ajo y aceite de oliva, en salsa de tomate, rebozadas o en forma de buñuelos crocantes, entre otras preparaciones. Este alimento es especialmente popular en la región ibérica de Murcia. Casi de forma lógica, sobre este plato hay mil dichos. Uno de ellos, que se le dice a los varones es “de lo que se come, se cría”.

Fideos

Cuando uno piensa en pastas, es inevitable asociarlas con Italia, restaurantes de manteles a cuadros y cocineros de bigotes frondosos. Sin embargo, el verdadero origen de los fideos es nada más nada menos que China. La primera referencia de su creación data de la Dinastía Han, de ese país, entre los años 25 y 220 d.C. Hoy se los encuentra en distintas variedades como spaguetti, linguine, soba y udón, entre otros. Esta pasta con forma de tira es un ritual clásico de los domingos, acompañada con salsa de tomate y queso rallado. Pero también puede prepararse de distintas maneras, como saltada al wok.

Papas soufflé

Esta delicia francesa nació por un error de cálculo en 1837, cuando el Rey Luis Felipe iba a asistir a la inauguración del Ferrocarril del París. El banquete, encargado al prestigioso chef Colinet, incluiría solomillo con papas fritas. Cuando se dio la orden de freírlas, el jefe de estación irrumpió para comunicar que el tren se había retrasado, por lo que fueron quitadas del fuego. Cuando los comensales llegaron, estaban arrugadas y frías. Entonces el cocinero volvió a ponerlas en la sartén con aceite hirviendo. Así se inflaron y tomaron su dorado característico. Colinet presentó el plato como “papas soufflé” y el rey lo felicitó.

Yogur

Los hay bebibles, con frutas, con cereales, de distintos gustos y hasta helados. Pero su origen radica en la leche cortada y se obtiene mediante su fermentación bacteriana. Se estima que este producto, cuyo nombre es de origen turco, existió en algunas culturas desde hace 4.500 años. Además, se calcula que los primeros fueron de fermentación espontánea, tal vez por acción de algún patógeno contenido en bolsas de piel de cabra, que se usaban como recipiente. Bulgaria es considerada la patria del yogur, ya que se supone que los tracios (antiguos búlgaros) fueron los primeros en inducir el proceso de fermentación.

Paté

De sólo pensar que el untable perfecto para el pan y las galletas está fabricado a base de hígado y grasa da impresión. Pero es algo que la mayoría de sus fanáticos eligen olvidar en forma deliberada. El más famoso paté es el foie gras, que se elabora a partir de hígados grasos de gansos cebados, aunque también existen versiones de cerdo, ternera y pollo. Es frecuente que se le adicionen especias, vino, hierbas y verduras. Un placer ideal para servirse como entrada. Pero los impresionables no deben desesperar, ya que existen versiones vegetarianas.

Caramelos

Son los mejores amigos de los niños y el vicio secreto de muchos adultos. Inocentes y coloridos, son una tentación para la vista. Pero uno de sus ingredientes secretos es nada más ni nada menos que goma laca, que también se usa para lustrar los muebles. Este componente deriva de las secreciones de los insectos Kerria Lacca, más conocidos como el gusano de la lacca, originario del sur de Asia. Por medio de este producto asqueroso, los dulces mantienen su aspecto fresco y se muestran tentadores por más tiempo. Rico, ¿no?

Mortadela

Si bien se corre la voz popular de que el fiambre italiano estaría elaborado con carne de caballo, hoy esto casi no ocurre. Principalmente es preparado a base de cerdo. Proveniente de la zona de Bolonia, se condimenta con especias que pueden ir desde la pimienta en grano o molida hasta el pistacho y las aceitunas. En ese país existen diversas variedades de este embutido, entre ellos el elaborado en Prato, que lleva ajo, mientras que en España y Portugal son muy populares las variedades con olivas y pimientos. Todo un manjar sobre el que circulan diversos mitos.

Con información de: Ehow

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