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Conoce los 5 besos más famosos de la historia del arte

Conoce los 5 besos más famosos de la historia del arte

La pintura ha servido para expresar todo tipo de emociones. Por supuesto, uno de los sentimientos más recurrentes es el amor y, más especialmente, los besos… Te mostramos 5 de los besos más famosos de la historia del arte… ¡Para que te enamores y te apasiones!

INTERESANTE

Los besos son actos universales, que tienen tanta antigüedad como la humanidad. No es de extrañar que los artistas (en este caso los pintores), con el pasar de los años, hayan utilizado esta acción como concepto para crear obras.

Edvard Munch, pintor y grabador noruego, pintó este cuadro titulado ‘El beso’, en 1897. Las caras de los amantes se funden en una sola, haciendo imposible definir cuál es la de cada individuo. Esto podría simbolizar el amor y el acto de besarse en sí mismo, en donde ambas personas se vuelven, literalmente, un solo ser – Imagen: Wikimedia.-

Se entiende por un beso a la unión o presión entre un par (o más) de labios, con la finalidad de demostrar afecto o estimular sexualmente a las personas involucradas. Este hecho ha sido plasmado en múltiples vertientes artísticas. Por ejemplo, ¿recuerdas el «capítulo 7» de la novela Rayuela, de Julio Cortázar? Pues es uno de los miles de ejemplos en donde se describe, menciona o se representa este acto íntimo.

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5 besos más famosos de la historia del arte

Acá te dejamos algunas de las pinturas más famosas en donde se representan besos…

EL BESO. EPISODIO DE LA JUVENTUD, DE FRANCESCO HAYES

El beso. Episodio de la juventud’ de Francesco Hayez (1859). 112×88 centímetros, óleo sobre lienzo. Localización: Pinacoteca de Brera, ciudad de Milán, Italia – Imagen: Wikimedia.-

El cuadro muestra a dos amantes besándose en lo que parece un castillo. El hombre parece ser un caballero español, por el gorro con plumas y su atuendo en general; mientras que la joven parece ser una dama de corta edad. La postura de los cuerpos (ella inclinada levemente hacia atrás) son propias del estilo romántico.

PIGMALIÓN Y GALATEA, DE JEAN-LEÓN GÉROME

‘Pigmalión y Galatea’, de Jean-León Gérome (1890). 89×27 cm, óleo sobre lienzo. Localización: Museo Metropolitano de Arte, Nueva York – Imagen: Wikimedia.-

La obra representa el mito de Pigmalión, quien era un escultor en el pueblo de Chipre. Cansado de buscar a la mujer perfecta para casarse, decidió esculpir una porque nunca pudo conseguirla. Así, construyó a Galatea y terminó enamorándose de la escultura sin vida. La diosa Afrodita hizo realidad sus deseos y convirtió a la pieza de arte en un ser humano.

Jean-León Gérome (1824-1904) fue uno de los muchos artistas en usar el mito como inspiración para crear arte.

SERIE EN LA CAMA: EL BESO DE HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC

El beso’ (1892) es uno de los cuadros más famosos de la serie. Mide 70×54 centímetros, técnica de óleo sobre lienzo y se ubica en una colección privada en la ciudad de París, Francia – Imagen: Wikimedia.-

El dueño de un prostíbulo le encargó a Toulouse-Lautrec la elaboración de una serie de cuadros eróticos, con la finalidad de adornar el sitio. La serie consta de cuatro pinturas y el que se muestra en la imagen plasma a dos mujeres (amigas del pintor) besándose a la vez que se abrazan, arropadas por una sábana.

Las interpretaciones son variadas. En lo que coinciden la mayoría de las reseñas es que la emotividad es el elemento más palpable de la serie, en contraposición con el resto de la creación del pintor. La intención de Toulouse-Lautrec fue mostrar la intimidad de estas trabajadoras sexuales, sin ser intrusivo y pasando desapercibido. Todas las obras muestran a las mujeres siendo cariñosas entre sí, tal vez buscando el amor que no encontraban en sus clientes.

LOS AMANTES, DE RENÉ MAGRITTE

‘Los amantes’, de René Magritte (1928). Pintura al óleo, 54×73.4 centímetros. Localización: Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa).-

La obra muestra a un hombre y una mujer besándose, cubiertos por una sábana blanca. La mujer viste un vestido o blusa de color rojo, asociado con la pasión; el hombre viste de traje, con camisa de vestir blanca y abrigo negro, ropa que se relaciona con la elegancia, y el fondo es una pared de color gris.

La pareja podría simbolizar la intimidad y el aislamiento que crea un beso, aunque también puede interpretarse que la sábana esconde a los amantes porque su amor y deseo es prohibido; sin embargo, una de las teorías más oscuras es que el cuadro expresa, de forma simbólica, el suicidio de su madre, que fue descubierta en un río con una sábana en la cabeza. Una de las referencias más famosas a la obra es en la película Los abrazos rotos (2009), del director español Pedro Almodóvar.

EL BESO, DE GUSTAV KLIMT

¡No podíamos olvidar a Klimt! Este pintor fue recibido de forma negativa en la sociedad conservadora, ya que encontró inspiración en temas como la mujer, la desnudez y la sexualidad; no obstante, tuvo una época buena cuando hizo pública su pintura más conocida: El beso.

‘El beso’, de Gustav Klimt (1907-1908). Óleo sobre tela, 180×180 cm. Localización: Galería Belvedere, en la ciudad de Viena, en Austria.

En la pintura se puede apreciar a una mujer de rodillas y un hombre inclinándose a besarla. Ambos amantes están dentro de un halo amarillo, que complementa la vestimenta dorada y el fondo del cuadro. Él, por su parte, tiene una bata de cuadros negros, grises y blancos (colores asociados a la sobriedad y la formalidad) y ella la misma vestimenta, con la diferencia de que la decoración de su vestido se basa en flores y colores vivos (que simbolizan alegría, viveza y, en general, florecimiento).

A pesar de que los cuerpos humanos tienen ciertas desproporciones (considerados fallos por los críticos), es uno de los cuadros más famosos del mundo y ha sido versionado en múltiples ocasiones.

Y tú… ¿Qué beso adoras en la pintura?

Con información de: Wikipedia / DefinicionesABC / Youtube

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