La Segunda Guerra Mundial es un evento histórico que tuvo un gran número de misterios y datos sorprendentes. Descubre la historia del marino Charles A. Jameson, un caso que tuvo a doctores pensando durante años…
A finales de la Segunda Guerra Mundial era común que barcos trasladaran heridos del frente de guerra hacia EE. UU. para ser tratados en los hospitales. A inicios de 1945 llegó uno de estos buques a Boston con cientos de heridos, entre ellos uno con una etiqueta que decía “Charles A. Jameson, 49; religión, católica; ciudadano americano; Cutty Sark”.
Este hombre identificado como Charles A. Jameson se encontraba inconsciente; estaba herido de disparos en la espalda y también tenía una herida infectada en la cabeza. Fue trasladado al hospital del centro de Boston. Los médicos lo estabilizaron, pero el paciente entró en un estado de coma del que no se sabía si despertaría.
Después de tres años, Jameson recuperó la consciencia, pero no era capaz de articular ninguna palabra, sino que garabateaba algunas letras en una libreta. Mientras avanzaba la recuperación fue capaz de escribir con mayor soltura, pero solo se limitaba a escribir los datos que lo identificaban de su etiqueta.
Búsqueda de la identidad
Los médicos, que antes no se habían preocupado por ubicar a sus familiares, se comunicaron con las autoridades militares para conseguir información de contacto de Jameson. El ejército no encontró registro alguno de un Charles A. Jameson con sus características, tampoco en la marina, ni en la guardia costera o la Cruz Roja.
Los médicos dedujeron que por su edad debía ser un marinero civil. Al poco tiempo, Jameson fue capaz de escribir una lista de las principales compañías navieras de aquel entonces; esto le confirmó que el paciente había sido o era marinero.
Jameson, en una oportunidad reconoció por una fotografía a la escuela de artillería naval de Gosport. Las autoridades se pusieron en contacto con el ejército de Reino Unido, pero el Registro Marítimo Británico no tenía a nadie inscrito con el nombre de Charles A. Jameson. La escuela de artillería naval tampoco tuvo ningún alumno con sus características.
Las autoridades militares se enfocaron en localizar el buque Cutty Sark, que indicaba Jameson. La marina mercante encontró en sus archivos el registro del buque, pero este era del siglo XIX; para este momento no se tenía idea de cómo proceder para encontrar la identidad del individuo.
Después de meses, Jameson escribió que pertenecía a la tripulación de un barco llamado Himenoa, y que este navío había sido hundido por los alemanes. Las autoridades militares confirmaron que el Himenoa fue hundido en el Canal de la Mancha.
Se contactó con algunos sobrevivientes del hundimiento del barco para preguntarles por Charles A. Jameson, pero ninguno de los miembros de la tripulación logró identificar el nombre, ni la fotografía del paciente.
Un paciente irreconocible
Como último recurso se publicó una fotografía de Jameson en la prensa nacional, para ver si algún amigo o familiar lograba reconocerlo y terminar con la incógnita que despertaba el paciente. En 1957, doce años después de ingresar al hospital, Charles A. Jameson falleció y nadie lo reconoció por las publicaciones.
Hasta el día de hoy nadie sabe la identidad de ese marino que fue rescatado y llevado al hospital de Boston en 1945, y es uno de los misterios que dejó sin resolver la Segunda Guerra Mundial.
Con información de: Enigmas y Misterios de la Segunda Guerra Mundial / Sin Resolver / Portada: Shutterstock
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