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Codex Gigas: ¿La Biblia del Diablo?

Por Cosas Muy Importantes| El Codex Gigas (en latín significa «libro grande»), también conocido como Código Gigas, Código del Diablo o Código de Satanás o Biblia del Diablo, es un antiguo manuscrito medieval en pergamino creado a principios del siglo XIII y escrito en latín. Fue considerado en su época como la «octava maravilla del mundo» debido a su impresionante tamaño. Se considera único no sólo por sus proporciones, sino por incluir -algo inaudito en una Biblia- un retrato del mismísimo Satanás.

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El libro tiene un tamaño descomunal. Cada página del libro mide 89 cm de alto, 49 de ancho y la obra tiene un grosor de 22 cm. Su peso supera los 75 kilos y contiene 310 hojas de pergamino para lo que se necesitaron las pieles de 160 animales. Todo esto la convierte en el manuscrito medieval más grande que se conserva. Cada página está numerada en el centro del folio recto (cada página tiene dos caras formadas por el folio recto y folio verso), numeración que se hizo posteriormente, con casi toda seguridad en el siglo XVII. Cada hoja está dispuesta en dos columnas, con 106 líneas cada una.

Está iluminado con tintas roja, azul, amarilla, verde y oro, tanto en mayúsculas capitales como en otras páginas, en las que la miniatura puede ocupar la página completa. Se encuentra en un excelente estado de conservación, tanto que se puede leer todo el texto que contiene la obra. Se cree que su autor fue una sola persona y que tardó no menos de 20 años en acabarla.

¿Qué contiene este misterioso libro?

El Codex contiene la Biblia (la versión de la Vulgata, excepto los Hechos de los Apóstoles y el Apocalipsis, que provienen de una versión anterior), el texto completo de la Chronica Boemorum (Crónica checa) de Cosmas de Praga, curas medicinales, encantamientos mágicos, dos trabajos del historiador judío Flavio Josefo (las Antigüedades judías y La guerra de los judíos), las Etimologías del arzobispo San Isidoro de Sevilla, varios tratados sobre medicina del médico Constantino el Africano, un calendario, una lista necrológica de personas fallecidas, y otros textos.

Tal combinación de textos no existe en ninguna otra parte, calificado por Christopher de Hamel, profesor de la Universidad de Cambridge como «un objeto de lo más peculiar, extraño, fascinante, raro e inexplicable». Es de un precio incalculable, ha sido robado gran cantidad de veces y fue guardado en secreto por un emperador del Sacro Imperio Germano. A través de su historia, el Codex ha inspirado temor y la obsesión de poseerlo. Se cree que posee un poder sobrenatural inimaginable ya que el extraño manuscrito, según la leyenda, es obra de un monje escribano que tuvo que vender su alma al diablo a fin de poder escribirlo.

¿Quién lo creó y cuándo?

El nombre del escriba del Codex Gigas no se conoce, pero se ha conjeturado que era el monje Herman, cuyo nombre y apodo inclusus Hermanus monachus(Herman, monje recluido) aparece el 10 de noviembre en la necrológica. El epíteto inclusus estaba vinculado con la leyenda del libro, se cree que el monje se auto aisló del mundo por penitencia, y se dedicó a escribir el libro como parte de su castigo, pues entonces transcribir un texto sagrado era considerado una forma de redimirse.

Otras fuentes apuntan hacia Sobisslaus como su autor. Este nombre aparece en una oración a la Virgen María añadida en el margen en el folio 273 recto. Sin embargo, esta oración es de una escritura diferente del resto del manuscrito y se añadió posteriormente durante el siglo XIII.

Tampoco se conoce la fecha exacta de su creación, pero se maneja la horquilla de los años 1204-1230. Esto se fundamenta en la inclución del santo bohemio San Procopio, canonizado en 1204 en el calendario; y en la omisión del rey Ottokar I de la necrología, pues murio en 1230.

Una nota escrita en la primera hoja del Codex Gigas establece a un monasterio benedictino en Bohemia Podlažice, como primer propietario conocido del manuscrito Sin embargo. Es poco probable que este enorme libro había sido escrito en Podlažice, ya que era un monasterio demasiado pequeño y demasiado pobres para llevar a cabo tal empresa, que requiere enormes recursos humanos y materiales. Hasta donde sabemos, ningún otro manuscrito medieval se conserva del monasterio. De todos modos, sin duda fue redactado en algún monasterio de la región de Bohemia. Esto se fundamenta en la inclusión de la crónica de los Bohemios, así como multitud de referencias a ese territorio.

EL Diablo en una página del Codex – Wikipedia

¿Fue Codex Gigas la Biblia del Diablo?

El Codex Gigas tiene asociada una leyenda que lo acompaña desde hace muchos siglos. La leyenda señala que el autor del Codex Gigas fue un monje Benedictino condenado a ser emparedado vivo por un grave crimen. A fin de que su pena le fuera condonada, el Abad al monje propuso crear una obra monumental que honraría al monasterio, un códice que contendría la Biblia y todo el conocimiento del mundo. El tiempo estipulado por el mismo monje fue de una noche.

La tarea del monje era sobrehumana, por lo que se la leyenda cuenta que cuando el monje comprobó que la tarea era del todo imposible vendió su alma al mismísimo Satanás, el cual aceptó crear el libro en una noche pero poniendo como condición que su retrato debiera aparecer en una de las páginas, considerándose este acto una ofensa para cualquier cristiano que leyese la Biblia.

La historia del Codex Gigas

En el año 1295, el monasterio atraviesa una difícil situación económica por lo que los benedictinos de Podlažice, venden el manuscrito a los cistercienses de Sedlec, a instancias del obispo Gregorio de Praga.

En el siglo XV, un tal M. Johannes Frauenberg que acudía a un encuentro de nobles Silesianos en 1477, tiene la oportunidad de ver el libro en la comunidad de Broumov, donde la obra fue escondida huyendo de la guerra. Allí escribiría una carta describiendo el manuscrito.

Durante el siglo XVI la obra sirvió como una especie de “album de amigos”. Muchos religiosos de Praga y la cercana Silesia, además de otros laicos escribieron sus nombres en la obra cuando visitaron el monasterio de Broumov. Así aparecen referencias a Fernando I, Rey de Bohemia que estuvo una noche en el monasterio en 1527 o Christopher Schlichtig, un alquimista sueco que estuvo en el monasterio el 26 de septiembre de 1590.

El emperador Rodolfo II pronto mostró un interés inusitado por la que ya se consideraba obra del diablo. De hecho, varios de sus consejeros firmaron en el libro en el viaje de vuelta que realizaban desde Polonia. Finalmente, tras su insistencia en conseguir la obra (y prometiendo que se trataba tan sólo de un préstamo personal) la obra que salió del monasterio el 4 de marzo de 1594. Una nota escrita dice que pasó la noche del 6 de marzo en Nachod en casa de un oficial,  Hanuš Buchloveckým llegando el 16 de marzo a Nymburk. Varias personas decidieron también imortalizar sus nombres en el trayecto, gracias a lo que se conocen todos estos detalles. Nymburk es una ciudad alejada tan sólo 50 km de Praga por lo que debió llegar al dia siguiente a dicha ciudad.

El reinado de Rodolfo II es importante en la historia y en la ciencia. Fue el soberano que no supo impedir la nefasta Guerra de los Treinta Años. Si bien, la ciencia lo recuerda con respeto y agradecimiento, ya que fue este soberano quien ejerció el mecenazgo sobre Tycho Brahe y Johannes Kepler, y todos los historiadores de la ciencia están de acuerdo en que ninguno de ellos hubiese logrado lo que logró sin el apoyo político y económico de Rodolfo II.

Rodolfo II se interesó por la magia, la alquimia, la brujería, el exoterismo y sobre todo por los objetos y libros extraños. Su castillo de Praga se convirtió en el centro de reunión científicos serios como Tycho y Kepler y otros menos serios como Giordano Bruno (luego quemado por hereje), John Dee (considerado como un mago negro) y aventureros-estafadores como Edward Kelley.

Rodolfo II tenía una enorme habitación llena de libros y manuscritos de magia, alquimia y astrología, pues estos temas eran tanto su pasión como su pasatiempo. La colección que reunió sobre estos temas eran de las mejores y más completas de la historia.

En Praga, el Codex Gigas fue ampliamente utilizado, como no podía ser de otra forma en la corte de un personaje tan disparatado como enigmático. Así, Jan Huberus Pontanus (a la sazón, secretario de RodolfoII) escribió en 1597 haber examinado con entusiasmo este increible libro para su imperial majestad. La obra y otros objetos sacados del monasterio de Broumov jamás fueron devueltos.

¿Cómo llega a Suecia?

En el año 1648, al final de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), el Codex Gigas fue tomada como botín de guerra por las tropas del general sueco Konigsmark, junto a otros objetos de arte de la célebre habitación Kunstkammer de Prague del emperador Rodolfo II de Habsburgo, entrando en la colección de la Reina Cristina de Suecia y guardado en la biblioteca real en el castillo de Estocolmo. Los soldados también se llevaron el Codex Argenteus, compuesto de letras de plata y oro y creado hacia el año 750, y que actualmente se encuentra en Uppsala (centro de Suecia). Sin embargo, el libro aparentemente no despertó la suficiente curiosidad en la reina pues no fue incluido en el gran número de libros y manuscritos que llevó consigo a Roma tras su abdicación y por tanto, permaneció en el castillo real.

En 1697, el Codex Gigas se salvó del fuego lanzándose por la ventana, hiriendo a una persona que se encontraba debajo de la ventana. Aunque la historia del herido sea falsa, lo cierto es que el volumen sufrió serios desperfectos. En un catálogo elaborado por Magnus von Celse(1709-84) y publicado en 1751 menciona la importancia del Codex Gigas y afirma que perteneció al mismo Martín Lutero, cosa que sabemos a ciencia cierta era falsa. Sin embargo, la primera descripción detallada del manuscrito no llega hasta que Joseph Dobrowský (1753-1829), un miembro de la Real Sociedad de Ciencias de Praga y figura de gran importancia en el idioma checo viajó en el verano de 1792 a Suecia en búsqueda de material relevante desde el punto de vista del idioma y la historia del país. En su informe, publicado en 1796 mencionaba que el Codex Gigas incorporaba importante información de la historia de la región. Cincuenta años más tarde,  Josef Pečirka publicó en 1851 un largo y detallado estudio del manuscrito.

En diciembre de 1877 la revista New York Iillustrerad tidning publicó bajo el título “Vannishing Stockholm” un amplio reportaje de la Biblioteca Real Sueca, situada aún en el Palacio Real. En ella se aprecia una foto del Codex Gigas en la que aparece situada sobre una mesa y varias personas examinando el manuscrito a su alrededor. La leyenda de la “Biblia del diablo” comenzaba para el gran público.

Desde el siglo XVII, el Codex Gigas salió del territorio sueco sólo en dos ocasiones:

  • 1970: El Codex Gigas sale de Suecia para ir al Metropolitan Museum de Nueva York.
  • 2007: El 24 de septiembre de 2007, después de 359 años, el Codex Gigas regresó a Praga como préstamo de Suecia hasta enero de 2008 (exhibido en la Biblioteca Nacional Checa), protegido por una tapa de madera, fue expuesto al mismo tiempo que otros documentos relacionados con la Edad Media.

Con información de Todo libro antiguo

Imagen portada: Wikipedia

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