Entre agosto y septiembre de 1889, Vincent van Gogh pintó numerosos autorretratos, durante su estadía en el asilo de Saint-Paul-de-Mausole. ‘Autorretrato’, particularmente, se concibe como una de sus obras más fascinantes e introspectivas, ¡conoce los detalles!
INTERESANTE
Los 30 autorretratos de Vincent van Gogh
La expresividad, la melancolía y la introspección, siempre correspondieron a las principales características de la espontánea obra y la pincelada libre del artista neerlandés Vincent van Gogh (1853-1890).
Entre 1886 y 1889 su trabajo estuvo conformado por numerosos bocetos y paisajes. De hecho, diversos biógrafos coinciden en que, durante este período, el artista llevó a cabo más de 30 autorretratos, como un método introspectivo que, a su vez, le permitía desarrollar sus habilidades.
No obstante, de este último año, y particularmente, durante los meses que comprendieron su estadía en el asilo de Saint-Paul-de-Mausole, en Saint-Rémy-de-Provence, Francia, Van Gogh empleó el género del autorretrato como una forma de darle continuidad a la forma en que plasmaba su estado de salud.
Autorretrato, “un hermoso azul del Midi”
Autorretrato (1889) corresponde a una de las obras más personales y fascinantes dentro de la trayectoria de Vincent van Gogh. Es una pintura de 64×54 cm, elaborada en óleos sobre lienzo, y actualmente se encuentra ubicada en el Musée d’Orsay de París.
Más allá del hecho de representarse a sí mismo frente al lienzo, el empleo de la línea ondulada -tanto en el fondo como en el interior de la chaqueta-, conducen al espectador a un dinamismo estilizado, que permite mostrar la personalidad del artista, a través de una expresividad fresca, espontánea y atemporal, propia a la esencia de Van Gogh y del postimpresionismo.
Gracias al contraste entre los dos colores predominantes de la obra: el azul y el naranja -complementarios, según el círculo cromático-, la hermana del artista, Wilhelmina, le expresó a Van Gogh que la pintura era «un hermoso azul del Midi», dada la soltura y la libertad con la cual eran empleados los trazos.
Un abismo al interior de Van Gogh
Autorretrato fue concebido en septiembre de 1889, cuando Van Gogh ya se encontraba un poco más recuperado. Consciente de su mejoría, el artista se dio la tarea de representarse a sí mismo con chaqueta y chaleco, con la finalidad de llevar una continuidad del progreso de su salud mental, por medio de sus propios retratos.
A diferencia de otros autorretratos, donde él mismo se capturaba entre tonos muy blanquecinos y detalles verdosos que le otorgaban un aspecto enfermizo, este se trata de un proyecto que plasma la pasión, pero a su vez, la presión mental, física y laboral propia de sus circunstancias.
Con información de: Van Gogh Gallery / Arte Historia / Historia-Arte! | Foto: Wikimedia
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Autor:
Gabriela Herrera
