Escritor, periodista, guionista y dramaturgo, Arthur Miller fue una de las figuras más importantes del teatro estadounidense del siglo XX, según el Royal National Theatre. Destacado por obras como “La muerte de un viajante” y “Las brujas de Salem”, las cuales le merecieron dos premios de la crítica, tres Tony y dos Pullitzer.
Un recurrente en su trabajo fue el constante cuestionamiento hacia la sociedad y la política, gracias a ello se ganó un conflicto con el entonces senador McCarthy, del cual salió librado. Hoy día se siguen presentando puestas teatrales basadas en sus historias.
Arthur Asher Miller nació el 17 de octubre de 1915 en Nueva York, siendo el tercer hijo de Isidore Miller y Augusta Bernett, una familia de inmigrantes dedicados a la industria textil.
Para 1938 se licenció como periodista en la Universidad de Michigan. Durante ese tiempo, trabajó como vendedor de repuestos de automóviles para poder costearse sus estudios. Una vez graduado, Miller regresó a Nueva York y se dedicó a escribir guiones de radio.
Su éxito estuvo marcado gracias a la audacia que imprimía en sus escritos, siendo la crítica social, uno de los elementos más relevantes. A los 28 años estrenó su primera obra en Broadway “Un hombre con mucha suerte”, pero no fue sino en 1947 con “Todos eran mis hijos” que ganó por primera vez, el Premio de la crítica de Nueva York.
El reconocimiento real llegó en 1949 con “La muerte de un viajante”, un relato donde cuestionaba el llamado “sueño americano”. Gracias a este escrito, obtuvo su primer Pullitzer, tres Tony y otro premio de la crítica neoyorquina. Esta obra es considerada además una de las mejores del teatro norteamericano.
“Las brujas de Salem” (1953) ambientada en el puritanismo del siglo XVII, fue una clara alusión a lo que estaban viviendo él y otros escritores al ser denunciados como “antiamericanos” por estar aparentemente involucrados en actividades comunistas.
Para aquel entonces, Joseph McCarthy director del Comité de Actividades Antiamericanas, era el encargado de dar la “caza de brujas”, multando y enviando a prisión a los sospechosos de pertenecer al Partido Comunista. Miller se vio forzado a comparecer ante el comité, pero negó siempre alguna relación con la izquierda. Sin embargo, fue declarado culpable por no querer delatar a los miembros del círculo de escritores. En 1958 logró apelar la sentencia, absuelto de toda culpa.
Posteriormente escribió “Panorama desde el puente” (1955), pieza donde representa la temática de los inmigrantes en Estados Unidos; con ella obtuvo su segundo Pullitzer.
Otras obras notables fueron: “Después de la caída” (1964), “Incidente en Vichy” (1964), “El Precio” (1968), “El descenso del monte Morgan” (1991) y “Cristales rotos” (1994). Además realizó aportes a otros géneros como los relatos “Ya no te necesito” (1967), “Ensayos teatrales de Arthur Miller” (1978) y una autobiografía “Vueltas al tiempo” (1987).
Fue presidente del PEN Club entre 1965 y 1969, un el colectivo de escritores que vela por la libertad de expresión. A lo largo de su carrera recibió la Medalla de Oro de las Artes y las Letras (1959), Premio Angloamericano de Teatro (1966), Premio de teatro Laurence Olivier (1995) y un Príncipe de Asturias (2002).
Se casó en tres ocasiones. La primera con Mary Slattery, de quien tuvo dos hijos, Jane y Robert. La segunda en 1956 y con quien duró seis años, la mítica Marilyn Monroe; y la tercera, con la fotoperiodista Inge Morath. Con ella tuvo otros dos hijos, Rebbeca (casada con Daniel Day-Lewis) y Daniel con síndrome de down, del cual nunca habló.
Miller falleció en su rancho de Roxbury, Connecticut el 10 de febrero de 2005, ya debilitado por el cáncer, a causa de complicaciones cardiacas y neumonía. Su última obra se tituló Finishing the Picture, estrenada en 2004.
Aquí te dejamos cinco frases de Arthur Miller:
-“El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma.”
-“¿Puede uno recordar el amor? Es como tratar de evocar el aroma de las rosas en un sótano. Puedes ver la rosa, pero nunca el perfume”
– “El carácter de una persona lo determinan los problemas que no puede eludir y el remordimiento que le provocan los que ha eludido.”
– “Me he preguntado si hay brujas en el mundo… Pero lo que no puedo creer es que las haya ahora, entre nosotros.”
– “El trabajo consiste en hacer preguntas, todas las que se puedan, y hacer frente a la falta de respuestas precisas con una cierta humildad.”
Pialet Narváez/Culturizando | Con información de: biografíasyvidas / Wikipedia
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