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3 casos médicos que te van a sorprender

3 casos médicos que te van a sorprender

Por Álvaro Vito | ¿Un ayuno de 382 días seguidos sin consumir alimentos sólidos? ¿Dientes que explotan luego de un dolor grave? ¿Un hipo por 68 años continuos? Si estas 3 preguntas te sorprenden, debes saber que tuvieron contextos en la vida real. Quédate y conoce más sobre estos casos médicos, los cuales te van a dejar boquiabierto.

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El ayuno más largo de la historia

Angus Barbieri tenía 207 kilos cuando ingresó a un hospital de Escocia en 1965. Los doctores se encargaron de establecer en él una nueva dieta libre de sólidos y provista de líquidos no calóricos, suplementos de vitaminas y minerales y algunas levaduras. Aunque el plan era un ayuno de poco tiempo, Angus se adaptó al punto de no tener problemas con el hambre y prosiguió con su meta de bajar peso.

De esta manera, Angus se realizaba con constancia exámenes de sangre y orina para un control, que no demostraban signos alarmantes a los doctores. Mientras tanto, no comía nada; ocasionalmente le ponía azúcar o leche al té, mientras usaba distintos suplementos para su nutrición.

382 días después, Angus Barbieri logró pesar 82 kilos. La sorpresa fue tal, que recibió el récord Guinness de la persona con más tiempo sin consumir alimentos sólidos (más adelante el mismo Guinness cambiaría su política con respecto a estos retos extremos y tan peligrosos). Angus mantuvo ese peso hasta su muerte en 1990.

Cabe destacar que este tipo de dieta fue un caso excepcional que en otras personas puede ser mortal, por lo que no se recomienda para nada como técnica para bajar de peso.

Los dientes que explotaban

En el siglo XIX, un clérigo de Pennsylvania, Estados Unidos, empezó a sentir un dolor insoportable y sin explicación en el canino superior derecho, cosa que no se le quitaba con ningún recurso, ya fuera desde golpearse la cabeza o meter su cabeza en agua fría.

Tiempo después, cuando menos se esperó, un sonido semejante al de un disparo de pistola hizo aparición en el ambiente; era el diente del sacerdote que había explotado, dándole así un alivio incomparable que lo llevaría a descansar por largas horas.

En el mismo siglo XIX, un dentista de la región llamado W. H. Atkinson sería el primero en documentar estas situaciones para Dental Cosmos, la primera revista famosa para dentistas americanos – Imagen: Shutterstock.-

Desde ese punto, un registro de dientes explosivos en varias personas vino a lo largo de los años. Trece años después de la situación del clérigo, una mujer llamada Letitia D., que vivía a pocos kilómetros de distancia, también sufrió de un prolongado dolor de muelas que culminó en un diente reventado.

Otra mujer sufrió el estallido dental posterior a un dolor terrible, pero, a comparación de la historia con el sacerdote y Letitia D., la explosión fue tan fuerte que hizo que la mujer quedara sorda por unos días.

¿Pero por qué sucedía esto? Existen múltiples teorías en la actualidad. Se piensa que todo se debía a una caries que comprimía el nervio del diente y que causaba una inflamación a tal punto de reventar el diente. También hay una hipótesis sobre acumulación de gases, que es menos probable.

A pesar de todo, aquellos tiempos no permitían un registro acertado y altamente científico del padecimiento, por lo que el misterio sigue sin resolverse.

Un ataque de hipo por 68 años seguidos

El hipo consiste en una contracción repentina del diafragma y los músculos intercostales, por lo que se da una ingesta apresurada de aire y un cierre rápido y ruidoso de la glotis – Imagen: Shutterstock.-

El hipo puede pasarse en unos cuantos minutos, pero existe el caso peculiar de Charles Osborne, un hombre que vivió entre 1922 a 1990 con un hipo persistente. Proveniente de Anthon (localidad de Iowa en Estados Unidos), Charles trabajaba en 1922 cuando tuvo una caída que le rompió un vaso sanguíneo en el cerebro.

A partir de entonces surgieron los ataques de hipo incontrolables. Ningún remedio le sirvió, por lo que ese problema siguió persistiendo hasta 1990 cuando se detuvo misteriosamente. Se comenta que Charles hipaba 40 veces por minuto y que lo hizo 430 millones de veces durante toda su vida.

No obstante, sin importar su incurable afección, Charles Osborne continuó su vida normal, casándose en dos ocasiones y también tuvo dos hijos. Se volvió toda una celebridad, donde hasta obtuvo una entrevista con Johnny Carson en The Tonight Show y, al igual que Angus Barbieri, consiguió el récord Guinness, pero esta vez por el hipo más largo de la historia.

Charles Osborne falleció un año después de que su ataque de hipo tuviera fin.

Con información de: BBC | Gizmodo | ABC

Portada: Shutterstock

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