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T2: Trainspotting, a 20 años de un fenómeno

T2: Trainspotting, a 20 años de un fenómeno

Salí de ver T2: Trainspotting con un real sabor agridulce en la boca… Obra estrenada este año, y que como era de esperarse cuenta con la dirección del británico Danny Boyle y el guion de John Hodge, basado en el libro “Porno” de Irvine Welsh.

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Si bien la primera película Trainspotting (1996), es un clásico difícil de superar en su estilo, T2 extiende aquel universo dejando atrás aquella irreverencia lúdica tan 90s, para abordar un panorama donde la lucha por el éxito en tiempos de la Internet 2.0 se hace tan real como incómoda.

La sátira no escapa de la derrota personal, la búsqueda casi siempre infructuosa del sentido por la vida, hace guiños con un paisaje de muchos callejones de Edimburgo, tan fríos y desolados como las experiencias y logros de los cuatro protagonistas: «Rent Boy» Renton (Ewan McGregor); Daniel «Spud» Murphy (Ewen Bremner); Simon «Sick Boy» Williamson (Jonny Lee Miller); y Francis «Franco» Begbie (Robert Carlyle).

Esta secuela profundiza mucho más en esos conflictos, que se hacen más pesados al inicio de la mediana edad, cuando ya puedes ver el camino que has recorrido y el que te queda… Temas como nuestras debilidades, fortalezas, temores, la sociedad y el tiempo están allí expuestos con los afilados encuadres de Boyle que dibujan un retrato de la cotidianidad escocesa con sus sueños y decadencias, y que muy bien refleja tantas realidades similares en la sociedad occidental.

En resumen, qué significa la vida y qué hacemos con ella es T2… Un tema que quizá para algunos es más de lo mismo, pero que dibuja la realidad de muchos que estamos más allá de los 30 años.

Los inteligentes casi siempre son bien tratados… El de pocas oportunidades agarra lo que puede así sea con violencia para sobrevivir; y al final, el débil o el sensible se encuentra con alguien desconocido que cree en él, descubriendo así su talento oculto, devolviéndole la esperanza por la vida y el respeto por sí mismo.

T2: Trainspotting no decepciona, y lo logra con encantadora amargura.

Por Ed Vera | @Vidikaccs | Culturizando

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