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Tōru Iwatani: El genio detrás de Pac-Man, el juego que cambió la historia de los videojuegos

Tōru Iwatani: El genio detrás de Pac-Man, el juego que cambió la historia de los videojuegos

¿Qué tienen en común una pizza, cuatro fantasmas y un joven diseñador japonés? La respuesta es Pac-Man. Conoce cómo Tōru Iwatani desafió las normas de los videojuegos de su época para crear un fenómeno global que sigue vigente más de 40 años después.

La historia comienza con una pizza y un sueño

En 1980, un pequeño personaje amarillo con una boca insaciable irrumpió en los salones recreativos del mundo, revolucionando la industria de los videojuegos para siempre. Pero detrás de Pac-Man, ese ícono cultural que ha trascendido generaciones, se encuentra un hombre cuya visión cambió las reglas del juego: Tōru Iwatani. Este diseñador japonés, nacido el 25 de enero de 1955 en Tokio, no solo creó un videojuego; creó un fenómeno global que redefinió lo que significaba jugar.

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¿Sabías que la inspiración para Pac-Man nació de algo tan simple como una pizza? Según Iwatani, la idea surgió mientras comía una pizza y notó cómo al sacar una rebanada quedaba una forma circular con una abertura, lo que le recordó a una boca. Aunque más tarde aclaró que también se inspiró en el kanji japonés «kuchi» (口), que significa «boca», esta anécdota se convirtió en parte del mito fundacional del juego.

Un diseñador autodidacta con una misión clara

Lo más sorprendente de Tōru Iwatani es que no tenía formación formal en diseño gráfico ni programación. Era completamente autodidacta, pero poseía una pasión inigualable por crear experiencias únicas. En 1977, a los 22 años, ingresó a Namco (entonces Nakamura Manufacturing Company) con la intención inicial de diseñar máquinas de pinball. Sin embargo, pronto se encontró trabajando en videojuegos, un terreno fértil para su creatividad.

En ese entonces, los videojuegos estaban dominados por temas de guerra y deportes, dirigidos principalmente a hombres jóvenes. Iwatani quería romper ese molde. Su objetivo era diseñar un juego que atrajera tanto a mujeres como a hombres, algo colorido, accesible y no violento. Así nació la idea central de Pac-Man: comer.

¿Por qué comer? La psicología detrás del diseño

Iwatani creía que el acto de comer era algo universalmente atractivo y fácil de entender. En sus propias palabras: “Después de cenar, las mujeres suelen querer postre”. Aunque esta declaración ha sido criticada por ser un estereotipo de género, lo cierto es que su enfoque funcionó. Pac-Man no solo atrajo a hombres jóvenes, sino también a mujeres y niños, ampliando significativamente el público de los videojuegos.

El diseño del juego también fue cuidadosamente pensado para ser amigable y no intimidante. Los fantasmas—Blinky, Pinky, Inky y Clyde—fueron creados con personalidades distintas, lo que añadía estrategia al juego sin hacerlo demasiado complicado. Además, su apariencia colorida y sus ojos expresivos estaban inspirados en personajes de manga como Obake no Q-Taro y series animadas como Casper the Friendly Ghost.

El impacto cultural: más allá del joystick

Cuando Pac-Man llegó a los salones recreativos en Japón en mayo de 1980, tuvo un éxito moderado. Pero fue en Norteamérica donde realmente despegó. Con más de 100,000 máquinas arcade vendidas solo en los primeros años, se convirtió rápidamente en el videojuego más exitoso y rentable de su tiempo.

¿Qué hizo a Pac-Man tan especial?

  1. Introdujo el concepto del «power-up»: Las «Power Pellets» permitían a Pac-Man volverse temporalmente invencible y devorar fantasmas.
  2. Fue pionero en las escenas intermedias animadas, pequeñas historias entre niveles que daban personalidad al juego.
  3. Rompió barreras demográficas, atrayendo a públicos que antes no se interesaban por los videojuegos.

El impacto cultural fue tan grande que Pac-Man trascendió las pantallas arcade para convertirse en un ícono pop. Desde cereales hasta canciones exitosas como Pac-Man Fever, pasando por series animadas y toneladas de merchandising, este personaje amarillo conquistó el mundo.

La vida después de Pac-Man

A pesar del éxito monumental del juego, Iwatani no recibió ningún bono ni reconocimiento especial por parte de Namco. Sin embargo, continuó trabajando en la industria durante años. Diseñó otros juegos como Libble Rabble y supervisó proyectos icónicos como Ridge Racer y Time Crisis. En 2007 dejó Namco para dedicarse a la enseñanza como profesor en la Universidad Politécnica de Tokio.

En 2010 recibió un reconocimiento oficial del Guinness World Records por el récord mundial del mayor número de máquinas arcade instaladas: 293.822 unidades.

Curiosidades sobre Pac-Man e Iwatani

  • El nombre original del juego era Puck-Man, pero se cambió a Pac-Man para evitar vandalismos (en inglés era fácil cambiar la «P» por una «F»).
  • El diseño circular del personaje no solo estaba inspirado en una pizza sino también en la simplicidad visual necesaria para las limitaciones gráficas de la época.
  • Google celebró el 30 aniversario del juego con un doodle interactivo en 2010 que costó al mundo cerca de $120 millones en productividad perdida.

Legado eterno

Hoy en día, Pac-Man sigue siendo uno de los videojuegos más reconocidos e influyentes. Su diseño simple pero adictivo ha inspirado generaciones de desarrolladores y jugadores. Más allá del entretenimiento, representa un momento crucial en la historia cultural global: el momento en que los videojuegos dejaron de ser solo pasatiempos para convertirse en arte y cultura.

Tōru Iwatani nos enseñó que incluso algo tan simple como comer puede convertirse en una experiencia inolvidable si se diseña con pasión y creatividad. Así que la próxima vez que escuches esos icónicos sonidos «waka-waka», recuerda al hombre detrás del mito: el genio autodidacta que cambió el mundo con una pizza y una visión.

Con información de: WIKIPEDIA / PBS / IGN / CNN / PACMAN / TECHTIMES / Foto: Wikimedia

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