Nació poco después de la Segunda Guerra Mundial, en un pequeño pueblo italiano y no le interesaba la política, pero eventualmente terminó muy lejos de casa y a la cabeza de un millar de personas… ¿Conoces a Sonia Gandhi?
Sonia nació del matrimonio entre Stefano y Paola Maino, y fue criada en el catolicismo. Su padre había sido partidario de Benito Mussolini durante la Italia fascista, pero es una información polémica en la actualidad.
Aunque conservadora, la familia Maino era unida y con buena relación entre sí, así que cuando Sonia cumplió 18 años, sus padres le permitieron ir a Cambridge a estudiar inglés, donde su vida cambiaría para siempre…
Un amor discreto
Además de sus clases de inglés, Sonia también trabajaba como camarera en un bar universitario, donde conocería a un atractivo estudiante de ingeniería indio, con el particular detalle de que él era Rajiv Gandhi, hijo de Indira Gandhi, nieto de Jawāharlāl Nehru, y uno de los herederos de la dinastía política más importante de la India.
No hay demasiada información verificada sobre cómo se desarrolló el inicio del romance, debido a que Sonia siempre ha sido reacia a los medios; de hecho, existe un libro sobre su vida llamado El sari rojo, de Javier Moro y el texto fue totalmente prohibido en India.
En El sari rojo se cuenta que el hecho de que Rajiv perteneciera a la política, era un factor incómodo para Sonia, pero afortunadamente Rajiv no parecía interesado en ello tampoco… Eventualmente la pareja se casó en 1968, tuvieron un matrimonio tradicional hindú y Sonia se mudó a India con su nuevo marido y su suegra, la primera ministra Indira Gandhi.
Sonia tuvo ciertos problemas en adaptarse a su nuevo país, pero tenía una buena relación con la familia de su marido, y aunque era nuera de la persona más importante de la nación, no se veía incluida en la política porque su marido era piloto comercial y ambos mantenían bajo perfil.
Durante 1975 y 1977, Indira Gandhi puso al país en un estado de excepción conocido como The Emergency. Esta decisión política fue altamente condenada en India y el resto del mundo, especialmente porque Sanjay, hijo de Indira y cuñado de Sonia, se encargaba de hacer cumplir las leyes de su madre de manera autoritaria, por lo que la familia se ganó el repudio de la población para así salir poder en 1977.
A pesar del rechazo previo, Indira volvió al poder en 1980, y poco después su hijo Sanjay murió en un accidente, quien era el único hijo de Indira interesado en el poder, lo que significaba que Rajiv tendría que asumir gobernar en caso de que algo pasara con su madre, lo que eventualmente terminó ocurriendo…
En 1984 Indira Gandhi fue asesinada por su guardaespaldas después de que ella ordenara la entrada militar forzosa al templo más sagrado de los creyentes del sijismo, así que, sin Sanjay presente, era Rajiv quien debía asumir el poder, convirtiendo a Sonia en la primera dama de la India.
La figura de Sonia había sido muy controversial desde el inicio, ya que las personas más conservadoras de India, no veían con buenos ojos que Rajiv se hubiese casado con una extranjera; pero, ahora creaba aún más polémica, ya que aunque era la primera dama, seguía evitando la sobrexposición mediática, actitud que mantuvo hasta que el mandato de su marido terminó en 1989.
Desafortunadamente, Rajiv también sería otra víctima del terrorismo…
Después de la muerte de Rajiv Gandhi, los miembros del Partido del Congreso le ofrecieron a Sonia que participara como candidata para liderar el partido en las próximas elecciones, a lo cual se negó.
La pérdida de Rajiv fue muy fuerte para Sonia, pero, a pesar de sus orígenes italianos, decidió quedarse en India con sus hijos. Los años posteriores fueron más tranquilos para Sonia, incluso, aunque por primera vez el Partido del Congreso no estaba siendo liderado por un Nehru-Gandhi, lograron ganar la mayoría de los votos en 1991 y P. V. Narasimha Rao se convirtió en primer ministro; igualmente, fue extremadamente criticado y después de 1996, el Partido del Congreso no volvería a mandar en India por mucho tiempo.
En 1997 Sonia finalmente decidió tomar las riendas del partido…
Una herencia inevitable
Era 2004, las elecciones en India se acercaban y ya habían transcurrido 15 años desde la muerte de Rajiv, así que Sonia no tenía ningún tipo de obligación moral con la política india, pero aun así, la meta era clara: convertir a Sonia en primera ministra.
La estrategia del Partido del Congreso fue simple, además de prometer mayores beneficios sociales y más libertades a la inmensa cantidad de minorías que viven en India, el partido enaltecía el hecho de que Sonia era una Gandhi, y la tradición familiar es muy importante en la cultura del sudeste asiático; de hecho, aunque no era tan carismática como su marido o su suegra, Sonia dejó atrás su actitud reservada y se unió a su partido en la fuerte campaña, recorriendo miles de kilómetros y llegando a los lugares más pobres e inhóspitos de India.
Sin embargo, otra parte de la India se sentía tremendamente ofendida pensando que un extranjero tomara el poder…
Según El sari rojo, Sonia Gandhi concedió una entrevista a la importante cadena RAI de Italia en vísperas de las elecciones, y aunque por razones obvias, los entrevistadores le hacían preguntas en italiano, Sonia respondía firmemente en inglés, ya que era un riesgo mostrar su origen extranjero.
Finalmente, las elecciones llegaron a su fin y el Partido del Congreso volvió a ganar su primera elección en mucho tiempo, pero todo el país se preguntaba: ¿tomará Sonia el poder?
Una estrategia brillante
Varios políticos del partido comenzaron a protestar e incluso a amenazar con suicidarse, porque las elecciones ya estaban ganadas, y aún Sonia no tomaba el puesto que le correspondía, el de primera ministra.
Finalmente, fue anunciado que Manhoman Singh, miembro del Partido del Congreso ejercería como primer ministro, pero, con el detalle de que Sonia Gandhi seguiría siendo la presidenta del partido, garantizando así, que ella estaría realmente en el poder, sin necesidad de ser primera ministra.
La estrategia fue considerada brillante, no solo porque Sonia seguiría presente en las decisiones fundamentales del país, sino que Manmohan Singh era miembro de la religión sij y fueron los sijes quienes asesinaron a Indira, entonces era Sonia reiterando nuevamente que ni su partido ni familia tenían nada en contra de los miembros de esta religión, además aunque las políticas de Sonia estaban más ubicadas en la centro-izquierda, el nuevo primer ministro era economista, haciéndolos un equipo ideal.
Manmohan Singh gobernó por 10 años bajo la tutela “en la sombra” de Sonia de Gandhi, y aunque su gobierno tuvo fuertes dificultades en el aspecto económico, es interesante recordar cómo la India, siendo un país tan conservador, llegó a ser comandado por una mujer italiana que no tenía interés en la política…
Con información de: Forbes / The Guardian / BBC / BBC News / Con imágenes de Instagram / Wikimedia / Wikimedia
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