Simon Wiesenthal sufrió el exterminio de los nazis, pero logró sobrevivir en el intento. No conforme con salir aparentemente ileso, dedicó su vida a cazar a los responsables del sufrimiento del pueblo judío, pese al aburrimiento político del pasar de los años…
Simon Wiesenthal (n. Imperio Austrohúngaro, 31 de diciembre de 1908) creció en el seno de una familia judía, en Búchach, en lo que actualmente se conoce como Ucrania. Su padre, Asher, ya habiendo padecido el desprecio de ser judío en el Imperio ruso (su lugar de origen) huyó apenas vio oportunidad y murió en 1915, en combate en la Primera Guerra Mundial. Se graduó de arquitecto en 1932, luego de haber sido rechazado en la Universidad Técnica de Lvov por una ley racista contra su comunidad. El estallido de la Segunda Guerra Mundial dio un giro completo a su ordinaria vida, cuando Leópolis (una ciudad cerca de Búchach) fue ocupada por la Unión Soviética.
Intentó seguir manteniendo su negocio a flote, pese a la extraña muerte de su padrastro y hermanastro y la difícil situación política, pero al final tuvo que trabajar para el Estado y cerrar su empresa.
A partir de 1941, Wiesenthal pasó por más de cinco campos de concentración, intentando sin éxito suicidarse en una ocasión, una vez que su familia fue detenida en Checoslovaquia. En 1945, logró salir de Mauthausen cuando el sitio fue invadido por estadounidenses. Lo recibió su mujer, Cyla, quien había logrado cubrir su origen judío por papeles falsos que le proporcionó la resistencia.
Después de Mauthausen
Mauthausen no fue solo el sitio de liberación del arquitecto, sino que fue el lugar en donde comenzó a pensar en cómo haría para ejecutar una venganza en contra de la gente que le trajo tantos sufrimientos. En su estancia en este último asentamiento, escuchó los nombres de varios de los alemanes que dirigían el lugar, los anotó y también tomó nota de toda la información que creyó valiosa.
Wiesenthal se recuperó de salud, entregó sus anotaciones al Ejército de Estados Unidos, que contenía más de 100 nombres de agentes nazis, y comenzó su propia lucha para aportar a la búsqueda de los criminales: fue recolector de documentos incriminatorios para los juicios de Núremberg. En 1947, pese al desánimo de Estados Unidos y la Unión Soviética, Wiesenthal y una treintena de voluntarios armaron una comisión llamada Centro de Documentación Judía para seguir recogiendo evidencia en contra de los nazis.
Aunque el arquitecto recurrió a la escritura y otros trabajos para subsistir, e intentó recuperar la normalidad de la vida, siguió dedicando ratos libres a investigar y, básicamente, cazar nazis alrededor del mundo. Trabajó con la Corporación de Contrainteligencia Americana y la Oficina de Servicios Estratégicos.
Sus esfuerzos le valieron reconocimiento en todo el mundo, bien por mantener viva la conciencia de la guerra y por colaborar con capturas de figuras como Karl Silberbauer, Franz Stangl y Hermine Braunsteiner. Tal vez uno de sus aportes más valiosos fue colaborar con la localización y captura de Adolf Eichmann, arrestado en 1960 por haber deportado a judíos para ser liquidados en campos de concentración. Para este trabajo, Wiesenthal colaboró con el Centro de Investigación del Holocausto en la Operación Garibaldi.
Intento de caza de Josef Mengele
Mengele fue un doctor que se dedicó a realizar experimentos genéticos en el campo de concentración de Auschwitz, buscado por asesinar a muchos niños y personas en el proceso. Wiesenthal quiso dar con Mengele en varias oportunidades, siendo la primera vez cuando aseguró que se encontraba en la Alemania del Oeste y las autoridades se movieron para extraditarlo en 1960; sin embargo, la justicia no lo consiguió y el caza nazis alertó su recorrido durante varias décadas por lugares como Grecia, El Cairo, España y Paraguay.
Lo cierto es que Mengele murió en 1979, aunque su familia no lo confirmó hasta 1985. Anteriormente, Wiesenthal había ofrecido 100 mil dólares para quien encontrase al infame doctor; hasta había participado en un juicio simulado en caso de que lo encontraran, en Jerusalén.
Simon Wiesenthal: vida posterior y muerte
Wiesenthal siguió buscando responsables del Holocausto durante la década de los 70, cuando aseguró que muchos de ellos formaban parte del gobierno de Bruno Kreisky. Se dedicó también a escribir varios libros, siendo uno de los más famosos Operación Nuevo Mundo (La misión secreta de Cristóbal Colón), en donde expone una nueva hipótesis sobre el descubrimiento de América y muestra pruebas que explican la idea de que Cristóbal Colón era judío.
En 2003 cesó sus actividades como caza nazis, diciendo que, los que quedaban, ya eran demasiado viejos como para ser juzgados. Ese mismo año, Cyla, su mujer, falleció, con la que tuvo una hija llamada Paulinka. Logró reunir y llevar a la justicia a más de mil responsables y se le otorgaron medallas de honor y reconocimiento en todo el mundo. Wiesenthal falleció mientras dormía, el 20 de septiembre de 2005.
En su honor, se creó el Centro Simon Wiesenthal, una institución ubicada en Los Ángeles que recolecta información sobre la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Su figura ha sido objeto de películas y documentales, siendo la ficción más reciente la serie Hunters (Amazon Prime, 2020).
Con información de Yad Vashem / Wikipedia / Enciclopedia del Holocausto / Imagen: Wikimedia
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