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¿Cómo es la tuya? La lengua y sus señales

¿Cómo es la tuya? La lengua y sus señales

Por Erika De Paz |

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Desde tiempos ancestrales, la lengua nos ha metido en problemas. Sin lugar a dudas, es el órgano más imprudente que tenemos: cuando comienza a funcionar, nadie la puede detener.  Sin embargo, aunque en infinidad de ocasiones nos pone en aprietos, esta parte de nuestro cuerpo, además de permitirnos hablar, cumple otras  funciones. No sólo sirve para percibir sabores, sino que también juega un papel fundamental en el proceso digestivo: distribuye la comida dentro de nuestra boca, comida que luego es triturada por las muelas. La lengua es así; no necesita exhibirse, y hace lo suyo sin llamar la atención. Aunque no le prestamos mayor importancia porque se encuentra escondida, ella tiene mucho que contarnos: a veces es necesario sacarla a pasear…

No todas las lenguas son iguales. El tamaño, color y textura varía dependiendo de cada individuo. En ella encontramos saliva, bacterias y muchísimas terminaciones nerviosas asociadas a diferentes órganos. Si la observamos con detenimiento, podemos percibir señales que nos permiten conocer el estado de nuestra salud. Su aspecto es importante; de hecho, los especialistas de la medicina ayurvédica la revisan a menudo para conocer cómo se encuentra el organismo de sus pacientes.

Una lengua saludable no se agrieta, tiene un color rosado uniforme, es flexible y está levemente húmeda. Las personas que se alimentan de forma balanceada y se encuentran emocionalmente estables, tienen una lengua con estas características. La tonalidad  de este órgano móvil varía dependiendo de qué tan sanos estemos.  Por ejemplo, una lengua roja indica que el individuo presenta algún tipo de infección, problemas en la garganta, o un déficit de vitaminas B9 y B12. Pero si la lengua sólo está roja en la punta, el problema es emocional: estos individuos se irritan y estresan con facilidad.

Una lengua pálida, por el contrario, puede indicar que los niveles de hemoglobina se encuentran por debajo de los valores normales; quizá tengamos anemia. Tal vez nos sintamos débiles y sin energía: nuestro cuerpo necesita nutrientes como el hierro, por ejemplo. Por otro parte, una lengua marrón o decolorada evidencia a un fumador; mientras que una un tanto amarilla, indica que el intestino presenta exceso de calor, lo que podría causar en la persona estreñimiento. Aun cuando es normal encontrar una capa blanca y delgada encima de una lengua sana,  si esta película se vuelve gruesa, podríamos estar presentando problemas intestinales o un crecimiento excesivo de levadura (candidiasis oral). Pero si esta capa sólo aparece a los lados, el individuo quizá padezca alguna enfermedad pulmonar.

Con respecto a la textura, lo normal es que sea lisa. Aunque debemos tener cuidado con este aspecto: una lengua extremadamente lisa puede indicar anemia. Lo habitual es que tenga surcos leves, pero cuando las  grietas horizontales aparecen de manera exagerada, quizá no estemos absorbiendo las vitaminas correctamente. Algunas personas presentan una grieta que atraviesa la lengua, pero no llega a la punta. Esto pudiera ser síntoma de algún inconveniente con el estómago. Lo mismo ocurre con las personas a las que se les inflama: ellas también pudieran padecer problemas estomacales como diarrea o estreñimiento.

Por otro lado, la lengua con aspecto de mapa (lengua geográfica), que suele ser rugosa en su parte anterior, es una condición de origen genético completamente benigna (aunque visualmente resulte desagradable). Se relaciona con la ingesta de alimentos muy condimentados o ácidos, y a ciertas alergias. Por último, los problemas comunes de llagas, evidencian la falta de ciertos nutrientes y de vitaminas A, B3, B6 y C en la dieta de algunas personas.

Para cuidar nuestra lengua debemos cepillarla bien y usar enjuagues bucales. Sin embargo, lo más importante es tener una alimentación balanceada que nos permita estar sanos; sólo así podremos tener una lengua hermosa. Aprovecha este órgano para conocer tu estado de salud. ¿Qué esperas? ¡Saca esa lengua!

Por: Erika De Paz | IG @ERIKADPS 

Foto: Sacar la lengua – Shutterstock

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