La cerveza es una fuente de silicio, un mineral implicado en la formación de hueso y cartílago, por lo que su consumo moderado podría prevenir la aparición de osteoporosis, una disminución progresiva de la masa ósea que hace que los huesos se vuelvan frágiles como el cristal y propensos a sufrir fracturas.
No obstante, no todas las cervezas tienen el mismo efecto. Las más beneficiosas son las que contienen lúpulo y leche de malta, según revela un nuevo estudio realizado en la Universidad de California y publicado en el último número de la revista Journal of the Science of Food and Agriculture.
Además de silicio -presenta también en el agua, los cereales y las verduras-, la cerveza aporta carbohidratos, proteínas, vitaminas y, según una investigación reciente de la Universidad de Extremadura publicada en la revista Nutrition, es rica en fitoestrógenos. Estos compuestos químicos son similares a los estrógenos humanos, hormonas femeninas cuyos niveles descienden al llegar la menopausia en la mujer, lo que aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis.
Según los expertos, el consumo moderado de esta bebida (una lata para las mujeres no embarazadas y dos para los hombres como máximo al día) tiene cabida en una dieta sana, ya que se ha demostrado que también reduce los eventos cardiovasculares y la posibilidad de sufrir infecciones, al potenciar el sistema inmune, como se ha comprobado en ratones.
Con información de: Muy Interesante | Foto: Cerveza / Shutterstock
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