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¿Qué tan antiguos son estos utensilios de cocina?

¿Qué tan antiguos son estos utensilios de cocina?

Hace ya unos 250 años, el esmalte se utilizó por primera vez en utensilios de cocina. Esto ocurrió en Alemania. En la década de 1760 surgió la necesidad de encontrar un revestimiento seguro, duradero e higiénico para sartenes, ollas y otras herramientas domésticas comunes de hierro fundido.

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Pero, no fue hasta finales del siglo XIX, cuando se descubrió la mezcla ideal y debido a sus excelentes características de resistencia, durabilidad y precio asequible, no tardó en ganarse una amplia aceptación.

Hoy las tazas metálicas personalizadas son un artículo excelente para la promoción publicitaria de las empresas que las pueden obsequiar a sus clientes y también como medida de disminución de desechos, lo cual crea conciencia medioambiental.

Llegaron para quedarse

Tras su uso después de 1910 y con el tiempo, empezaron a aparecer fábricas en Europa y América, la manufactura de estos artículos se disparó y los productos empezaron a aparecer dentro y fuera de los hogares de todo el mundo.

Las tazas metalizadas de hoy se usan con fines publicitarios o para obsequios personalizados en bodas, bautizos, despedidas de soltero, peñas y mucho más y se fabrican en España con acero y otros metales o recubrimientos resistentes.

Por lo general, están recubiertas de dos capas de esmalte. El resultado final es un acabado brillante, suave, no tóxico, resistente, limpiable y químicamente inerte.

Son respetuosas con el medio ambiente y sostenibles. Están hechas para durar mucho tiempo y son ideales para usarlas en el exterior, mientras se acampa, se viaja en caravana o en casa. Además, al personalizarlas permanentemente se ven transformadas en algo distintivo y propio.

Ventajas de regalar tazas metalizadas

Las tazas metalizadas personalizadas ofrecen una gran cantidad de beneficios, tanto si se regalan en eventos, para seres queridos o como artículo promocional de cualquier tipo de negocio de bienes o servicios:

Son prácticas

Regalar una taza personalizada es una manera utilitaria de dar un obsequio. Todo el mundo usa tazas. Para el café, para el té, para la oficina, en el coche o en la casa.

Hay de muchos modelos, capacidades y colores por lo que se adaptan a cualquier necesidad y gusto. Es un regalo muy práctico que cualquier persona sabrá apreciar.

Excelentes como estrategia publicitaria

No importa si es un despacho de abogados, un supermercado o una empresa de dispositivos electrónicos. Regalar una taza metálica personalizada es proyectar la marca en el mercado.

Mucha gente la usará en sus casas, en sus trabajos y hará visible cualquier marca o negocio por muchos años.

Ayudan al medio ambiente

Al regalar una taza metalizada personalizada con el logo de una empresa o como regalo de cumpleaños, recuerdo de un evento o Día de La Madre se está colaborando con el medio ambiente.

Ya no se necesitarán vasos o tazas de plástico desechables que luego van a engrosar las toneladas de basura en los mares y diversos ecosistemas.

Además, se disminuye la producción de los artículos ya mencionados y, por consiguiente, hay menos emisiones de CO₂ que causan el cambio climático con sus consecuentes nefastos resultados.

Muchas posibilidades

Como hay muchos modelos para elegir, se pueden satisfacer todas las necesidades, bien sean estas prácticas o de marketing. Es decir, siempre habrá una taza metalizada que se adaptará a la imagen o concepto de una marca, evento u ocasión específica.

Por otra parte, se pueden personalizar con fotos, oraciones, dibujos, esquemas y todo tipo de diseños. Servirán como bien obsequio para fines corporativos tanto externos (de atención al cliente) como internos (regalo para empleados) como para circunstancias personales (cumpleaños, bautizos, comuniones, etc.)

Mantienen la temperatura

Dentro de las tazas personalizadas están las de tipo termos. Estas mantienen una bebida caliente o fría por mucho tiempo. Son ideales para tomar el café en el coche mientras se espera en el tráfico para llegar al trabajo.

También mantienen frías las bebidas en un paseo a la playa o a la montaña, cuando se requiere estar bien hidratado con zumos frescos hechos en casa.

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