Por Daniel Colombo | ¿Qué es lo primero que llama la atención cuando recibes una invitación a una charla, clase o conferencia?: El título.
Quizás el orador también sea relevante, sobre todo si es referente en su actividad. Sin embargo, el título es el que define en primera instancia el interés que le darás en nuestro complejo sistema de atención y decisiones.
La forma en que denominas tus conferencias, charlas y exposiciones públicas, determina directamente el nivel de atención e intención que le dará el público.
Por eso, cada vez que empieces a diseñar tu próxima presentación, plantéate varias opciones de titulado, para que, desde el encabezado, todo el mundo sepa:
- De qué se trata el tema
- Cuál es el ángulo novedoso que expondrás
- Qué resultado concreto van a obtener
Si sigues estos tres parámetros, estarás más cerca de llamar la atención del público para que se interesen en tu propuesta.
El contenido, estructurado profesionalmente con un muy buen comienzo y final y un nudo contundente, la duración, el flujo de información que irás develando paso a paso, las dinámicas y la interacción con el público, son relevantes cuando ya estás en acción.
Sin embargo, el paso previo en la concepción dista mucho de sólo preparar tu material, porque, si bien es la sustancia de la que se nutre toda tu presentación, si no es convocante y llamativa, se la percibirá como una más.P
Persuasión: el elemento clave
Títulos clásicos de presentaciones como “Transformaciones en el mercado asegurador”, “Beneficios salariales”, “Competitividad, alcances y mercados”, no dicen prácticamente nada: hace falta cautivar para persuadir.
Se trata de la capacidad que tenemos las personas de poder convencer a otras para que hagan algo que no tenían considerado realizar.
Hay muchas técnicas para lograrlo, entre ellas, las que se agrupan en los seis principios de la influencia del especialista y autor Robert Cialdini:
- Principio de coherencia. Toda persona necesita ser consistente entre los motivos y los discursos que acompañan sus actos.
- Principio de reciprocidad. Los humanos tienden a sentir que necesitan devolver los favores que les hacen.
- Principio de escasez. Si la disponibilidad de algo es limitada o se agota en poco tiempo, suele resultar más atractivo para la gente interesada en ello.
- Principio de aprobación social. Se suele pensar que lo que elige la mayoría es, en el imaginario social, la mejor opción.
- Principio de autoridad. Si alguien es experto en su materia, puede influir en los demás con mayor facilidad que otro que no lo es.
- Principio de simpatía. Las personas simpáticas tienen más probabilidad de persuasión frente a alguien que nos cae mal o que, simplemente, no nos llama la atención.
5 cosas a evitar en los títulos de tu charla
Para ser más asertivos y directos, y para amplificar mejor tu mensaje, sugiero que evites:
- Palabras técnicas que pocos conocen.
- Ser excesivamente largos en los títulos y que no se capte la idea central.
- Tratar de “usted” en el título: es totalmente antiguo actualmente.
- Enunciar el titular como si fuese un tratado científico.
- Intimidaciones o agresiones directas o indirectas.
10 técnicas para persuadir con los títulos de tus charlas y presentaciones
- Titula con una pregunta
La mente reacciona mejor a preguntas que invitan a la curiosidad y a la reflexión. Pueden ser simples y directas.
Ejemplos: ¿Cómo ser más productivos cada día?, ¿El home office llegó para quedarse?
2. Ofrece soluciones prácticas
Todos queremos algunas recetas o consejos de alguien experto o conocedor de una temática en particular.
Ejemplos: Las claves para titular tus charlas y presentaciones; Estrategias comprobadas para tener éxito profesional.
3. Incorpora números
Esta fórmula de títulos ayuda que la mente del público se estructure anticipadamente respecto a lo que vas a presentar.
Ejemplo: 7 ideas para negociar cualquier cosa; Los 3 pasos para persuadir al público; Lo que llevó al éxito al 90 % de los emprendedores latinos.
4. Títulos cortos
Genera impacto con titulares cortos, entre una y tres palabras muy sencillas de comprender. Directo y al grano.
Importante: generalmente cada título va acompañado por un copy o bajada breve con una explicación: en este caso, es altamente recomendable.
Ejemplo: Re-evolución; Creando impacto positivo.
5. Hazlo sencillo
Los títulos necesitan leerse e interpretarse rápidamente. No es lo mismo poner “193 alternativas para resolver x cosa” que “200 formas de resolver x cosa”, aunque redondees figuradamente el número hacia arriba.
6. Palabras mágicas
Al cerebro humano le encantan ciertos términos que despiertan su curiosidad. Si las incorporas en tus títulos te ayudarán a lograr mayor persuasión e impacto.
Algunas son: Fácil, Nuevo, Gratis, Descubre, Conoce, Actúa, Tú, Secreto, Mentiras, Revelado, Beneficio, Descuento, Exclusivo, Trucos, Claves, Ideas, Práctico, Liquidación, Increíble.
7. Doble interpretación
Hay titulares en la prensa que apelan a más de una interpretación, y que pueden servir para llamar la atención.
Ejemplo: 10 mentiras reveladas de x cosa; 5 caminos directos al fracaso para que multipliques tu éxito por 5.
8. Crear ansias de saber más
El factor de ansiedad es un atractor muy importante para que las personas se interesen en tu charla o conferencia.
Ejemplo: Alguien tiene que decirlo: (tal cosa); Por fin se supo: (tal cosa); OMG: lo que no esperabas saber de (tal cosa)
9. Justifica que te escuchen, en primera persona
En este caso, plantearás sintéticamente por qué necesitan escuchar lo que tienes para compartir.
Ejemplo: Así logré que … (tal éxito que has tenido); Cómo quebrar 3 veces y tener éxito.
10. Genera conversaciones
Estamos en un mundo social; y si logras que las personas interesadas hablen acerca de tu charla, obtendrás un mejor impacto en la convocatoria.
Ejemplo: Tus amigos no querrán perdérselo: (tal cosa); Dedicado a tu enemigo: (tal cosa superadora, de éxito)
De esta forma, tus presentaciones tendrán más impacto y podrás aprovechar estos títulos “con punch” (gancho) para que más personas se interesen en tu tema.
Foto: Shutterstock
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