Agua cristalina de gran belleza, así es el Pozo encantado, uno de los atractivos turísticos más visitados del Parque Nacional de la Chapada Diamantina en Bahía, Brasil.
El pozo se encuentra en una cueva subterránea descubierta en 1920 por un buscador de diamantes.
Lo que hace impresionante a esta caverna es la cualidad de “invisibilidad” que toma el agua al ser reflejada por los rayos solares. Sobre todo entre las 10:30 am y las 12:30 pm cuando la luz entra por un agujero en la pared e ilumina las aguas turquesas de esta belleza natural.
El efecto que causa es tal, que se pueden ver las rocas y troncos de árboles que han permanecido allí durante años. A cinco minutos de ahí se encuentra el Pozo azul, que tiene una profundidad de 61 m y donde los visitantes tienen la oportunidad de nadar.
Para llegar hasta la gruta se debe bajar por una pendiente de unos 80 m. Aunque los senderos no poseen una estructura ideal para el turismo, existen barandillas y escalones construidos por mineros, arrieros y esclavos que permiten un acceso más fácil a los distintos puntos del parque nacional.
Chapada Diamantina tiene una superficie de 152.000 hectáreas, donde se puede disfrutar de la fauna y flora del lugar, llena de orquídeas, bromelias, siemprevivas y cactus. Ofrece también otros atractivos como la catarata de Fumaça -que tiene 380 m de caída-, ríos, montañas, servicios como recorridos por antiguas sendas, deportes extremos, escalada, y paseos a caballo o en canoa.
La excursión dura aproximadamente nueve horas y los visitantes han de ir preparados con refrigerio, linternas, baterías, trajes de baño, cámara, gorras y protector solar, como elementos imprescindibles.
La mejor época para visitarlo es entre marzo y octubre, ya que en esa temporada llueve poco y se pueden realizar todos los paseos.
Con información de: brasilalacarta / way-away / Wikipedia / visitbrasil / planetacurioso / 2001
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