La historia de las máquinas tragamonedas se remonta a finales de los años 1800s cuando los primeros equipos fueron puestos a disposición del público en distintos locales de la ciudad de New York.
En un inicio, las máquinas fueron diseñadas para póker y no para slots y los premios obtenidos eran típicamente distribuidos en productos ofrecidos por los bares y otros establecimientos similares donde las máquinas comúnmente si ubicaban.
Sin embargo, unos tres o cuatro años después de la introducción de la máquina tragamonedas de póker, el inventor Charles Augustus Fey lanzó lo que sería la primera máquina tragamonedas de producción masiva conocida como la Liberty Bell.
El lanzamiento de esta máquina de slots marcaría el inicio de una industria multimillonaria ya que estos dispositivos se convirtieron – y siguen siendo hoy día – en la mayor fuente de ingresos de los casinos tanto físicos como en línea a escala global.
A continuación, le damos un vistazo más de cerca de la historia de la Liberty Bell y la Money Honey – las dos máquinas de slots más populares de la historia.
¿Cómo funcionaba Liberty Bell?
La Liberty Bell simplificó el diseño de la máquina de poker, pasando de cinco columnas a solo tres mientras que se dispuso de cinco símbolos que rotarían de forma aleatoria para formar combinaciones. Los símbolos iniciales fueron corazones, diamantes, espadas, herraduras, y campanas de la libertad (Liberty Bell).
La principal innovación introducida por la Liberty fue la incorporación de pagos automáticos de las ganancias obtenidas por los jugadores y su popular palanca llevó a los apostadores a ser bautizados como “los bandidos de una sola mano”.
El máximo pago que podía obtenerse de las tragamonedas se desembolsaba cuando se lograba hacer una fila de campanas de la libertad. Este evento generaba un pago de 50 centavos o diez niqueles de la época. Mientras tanto, las máquinas le generaban a Fey una ganancia de 50% de los ingresos netos obtenidos por equipo. La restante porción de las ganancias correspondía al establecimiento donde estas se colocaban.
El increíble éxito de esta máquina lleva a los reguladores de la época a prohibir su exhibición y uso en múltiples estados incluyendo en San Francisco, California – el lugar de residencia de su inventor.
Mientras tanto, muchas compañías manufactureras de la época, al percibir la alta demanda de estos equipos, se dedicaron a diseñar y lanzar productos similares, lo cual trajo consigo una expansión significativa del mercado.
Lamentablemente para Fey, las leyes del momento no le permitieron patentar su invento, razón por la cual perdió una cantidad significativa de dinero y mercado ya que sus competidores podían imitar sin restricción su innovador producto.
Entre muchos diseñadores emergentes, la compañía Bally, que inicialmente se dedicaba a la producción de máquinas de pinball, lanzó su propia máquina tragamonedas de slots bautizada como “Money Honey” que permitía realizar un pago de hasta 500 monedas sin necesidad de la intervención de un operador.
Adicionalmente, la máquina introdujo “multiplicadores” que le permitían al jugador obtener una mayor recompensa si se lograba formar varias líneas iguales en múltiples rondas consecutivas.
Con el paso del tiempo, la popular “palanca” usada en las máquinas de Fey fue removida y sustituidas por un simple botón cuyo accionar daba inicio al giro de las columnas.
¿Cómo han evolucionado los slots desde los años 1800s?
La tecnología ha avanzado significativamente desde los días de la Liberty Bell y la Money Honey aun cuando su sencillo funcionamiento continúa siendo parte del diseño de las máquinas de slots.
Hoy día, las máquinas tragamonedas o slots consisten en una pantalla multicolor de alta resolución y en un panel de botones que permiten modificar el monto a ser apostado por giro, los símbolos que se despliegan, e incluso la velocidad con la que se mueven las columnas luego de accionar el botón.
Por otro lado, las preocupaciones sobre la transparencia en lo que respecta a los resultados han sido acalladas por la intervención de organismos regulatorios que garantizan que los resultados generados por el sistema sean completamente aleatorios.
La mayor parte de los estudios indican que las máquinas de slots generan alrededor de 65% y 80% de los ingresos de los casinos, lo cual nos muestra la trascendencia e impacto que esta ingeniosa invención de Charles Fey ha tenido en la industria, generando billones de dólares para los casinos y horas y horas de entretenimiento para los apostadores.
Por el momento, el futuro de las tragamonedas se centra en la introducción de gráficos en 3D e imágenes holográficas que den vida a los símbolos que se despliegan en la pantalla de la máquina.
Por otro lado, los casinos online han permitido a los fanáticos de estos equipos el poder disfrutar de ellos sin necesidad de dejar la comodidad de su hogar, especialmente durante la reciente pandemia que forzó a millones de personas a buscar alternativas de entretenimiento mientras se mantuvieron confinados en casa.
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