¿Es el libro ‘La llave menor de Salomón’ el fiel testimonio de un rey bíblico o la fantasía de un alucinado? Descubre la respuesta:
Antes de que religiones y dioses aparecieran en el panorama humano, el hombre arcaico encontraba en la magia la explicación más razonable para los fenómenos naturales de su alrededor. Más tarde, con la llegada de las religiones monoteístas, la magia fue considerada como algo pecaminoso y pasó a ser una práctica secreta. Con todo, en la Edad Media, la alquimia y la demonología tuvieron un auge importante, del cual aún hoy día se conservan algunos singulares testimonios escritos, como el libro ‘La llave menor de Salomón’.
¿Has leído esta obra?, ¿sabías que se trata de un manual para obtener el poder de los ángeles del Dios judeocristiano? Conoce más sobre este y otros detalles aquí.
¿Un libro escrito por Salomón en el siglo XVII?
El libro La llave menor de Salomón fue escrito hacia mediados del siglo XVII. En este texto el narrador, luego de identificarse como Salomón, le cuenta a su hijo Roboam cómo llevar a cabo diferentes ceremonias ocultistas, con el fin de obtener la magia de los ángeles. Este poder, advierte Salomón, no tiene límites, pero se debe usar siempre con cuidado.
La historia nos dice que Salomón fue el último monarca del reino unido de Israel, por allá en el siglo X a. C. ¿Siendo esto así, cómo es posible entonces que el rey semita haya escrito un libro 26 siglos después de su época? La respuesta es bastante simple: no lo hizo.
A pesar de su nombre, La llave menor de Salomón fue compuesto por un autor anónimo. La falta de firma probablemente obedece al deseo del autor de ser relacionado o confundido con el personaje bíblico. Esta maniobra publicitaria, empleada con cierta frecuencia en la Edad Media, permitía que un libro se hiciera reconocido rápidamente, al tiempo que su autor se mantenía a salvo de la Inquisición.
No obstante, no todo es recreación imaginativa. Existe una tradición bastante antigua (tanto que ya en Las mil y una noches aparece referida), según la cual Salomón utilizó el poder de un anillo mágico, regalo que Dios le hizo llegar por medio del arcángel Miguel, para construir el famoso Templo de Jerusalén.
Un anillo para dominarlos a todos
Pero el anillo mágico que Salomón obtuvo de Dios tenía una particularidad: le permitía a su portador controlar a los demonios y a otros espíritus malignos del desierto, como los ifrits (o genios). Según la leyenda, Salomón hizo que un contingente de demonios, capturados y sometidos a su voluntad, cargaran las piedras del Templo de Jerusalén, acelerando así la construcción del edificio.
La tradición que retrata a Salomón como un domador de demonios halla en el libro El testamento de Salomón su principal fuente de información. En esta obra, el narrador, de nuevo identificado con Salomón, refiere el nombre, los poderes y el tipo de personalidad de los demonios que el rey semita logró subyugar con su anillo. El testamento de Salomón fue escrito entre los siglos I y IV de nuestra era.
En este libro, como en el caso de La llave menor de Salomón, el autor se mantiene anónimo. No obstante, debido a que el escritor de El testamento… demuestra tener amplios conocimientos tanto de las tradiciones paganas como de la cultura judeocristiana, existe la hipótesis de que podría tratarse de un griego converso.
¿Con qué secretos se va a encontrar el lector de La llave menor de Salomón?
El libro La llave menor de Salomón está dividido en cuatro partes. En la primera, Salomón introduce al lector al libro, explicando que Dios creó a los hombres como una obra en la que van a confluir lo celeste y lo terrestre. Por este motivo los hombres son capaces de manipular a los ángeles.
En la segunda parte el narrador ofrece una lista con el nombre de todos los ángeles y espíritus menores que el hombre puede llegar a controlar. Seguidamente Salomón describe detalladamente cómo se deben llevar a cabo las ceremonias necesarias para invocar a las criaturas celestes y obtener sus poderes.
El oficiante de estas ceremonias deberá contar con un cuchillo (necesariamente nuevo), madera, algunos metales especiales, un buril para trazar inscripciones sobre metales, y unas tintas específicas (que el propio invocador deberá fabricar).
En la tercera parte el narrador explica que es posible hacer cuatro diferentes tipos de anillos, para beneficiarse con prosperidad, vitalidad, buen razonamiento y valor. En la cuarta y última parte, Salomón le revela al lector la forma de 35 tipos de sellos distintos, cada uno con un tipo de don específico, y la manera de replicarlos.
Con información de: Universo y Realidad / Wikipedia / Foto: Storyblocks
--
--