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Koroliov vs Von Braun: las dos mentes maestras detrás de la Carrera Espacial

Por Cosas Muy Importantes | Una de las batallas intelectuales más emblemáticas de la historia fue la que protagonizaron Thomas Alva Edison y Nicola Tesla, en este caso en particular por la electricidad, sin embargo la competencia entre Sergei Korolev (o Koroliov) y Wernher von Braun por la conquista del espacio (y por la aniquilación total) hace parecer a la llamada “Guerra de las corrientes” una simple competencia de deletreo infantil. Les contaremos a continuación algunos datos sobre las dos mentes maestras detrás de la Carrera Espacial.

INTERESANTE

Sergei Koroliov, el «Diseñador Jefe»

Sergei Koroliov, conocido solo por su apodo “El Diseñador Jefe” (su nombre fue conocido sólo tras su muerte como protección ante posibles intentos de asesinato de los Estados Unidos durante la Guerra Fría), fue un científico e ingeniero de cohetes y naves espaciales, considerado como el fundador del programa espacial soviético.

Bajo su liderazgo, se organizó y llevó a cabo con éxito, entre otros hitos: el primer misil balístico intercontinental, el R-7; el lanzamiento del primer satélite artificial de la Tierra, el Sputnik 1 (1957); el primer ser vivo en órbitar en el espacio, el perro Laika; el primer hombre en el espacio, Yuri Gagarin en el Vostok 1 (1961); la primera mujer en el espacio, Valentina Tereshkova (1963), la primera misión con varios tripulantes en la Vosjod 1 (1964) o el primer paseo espacial de Alekséi Leónov en la Vosjod 2 (1965).

Koroliov nació el 12 de enero de 1907 en Zhytomyr, una capital de una pequeña provincia de Ucrania. Creció como un niño solitario pero muy destacado en lo académico. Fue un lector precoz y un excelente estudiante -especialmente de matemáticas-. Su mayor interés siempre fue la aviación. En 1923 formó parte del escuadrón de hidroaviones de Odesa tuvo su primera experiencia en vuelo, siendo pasajero en múltiples ocasiones. En 1924, diseñó personalmente un planeador denominado K-5, que fue aceptado por la OAVUK (Sociedad de Aviación y Navegación Aérea de Ucrania y Crimea) como proyecto para construir.

Hasta 1929, Koroliov estudió temas referentes a la aviación en la escuela. Ese mismo año el Partido Comunista decretó que la educación de los ingenieros fuera acelerada para resolver las necesidades urgentes del país. Koroliov obtuvo un diploma por la realización de un diseño de una aeronave funcional, completando el diseño y siendo aprobado a finales del mismo año.

En 1931, junto con Friedrich Zander, un entusiasta de la exploración espacial, participó en la creación del Grupo de Investigación de Propulsión a Reacción (GIRD), uno de los centros subvencionados por el estado para el desarrollo de cohetes en la URSS. En mayo de 1932, Koroliov fue designado jefe del grupo.

El 27 de junio de 1938, durante la Gran Purga, hombres de la NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos) entraron en su apartamento para arrestarlo. Fue acusado de subversión, por ser «miembro de una organización contrarrevolucionaria antisoviética».

Las versiones sobre quién le acusó son confusas, aunque una de ellas apunta a que fue Valentín Glushkó, otro ingeniero, que consideraba que el interés de Koroliov por otras nuevas tecnologías de propulsión contravenía las directrices del partido. Koroliov no tuvo un juicio, sino que fue golpeado por sus captores hasta conseguir de él una confesión. Fue condenado a diez años de cárcel. Tras meses de viaje y abusos, Serguéi llegó finalmente al campo de trabajo del Gulag en Kolimá en Siberia, famoso por las condiciones extremas de frío, la falta de recursos o la malnutrición, causaban la muerte de miles de prisioneros cada año.

Muy poco después de haber sido destinado al campo de trabajos forzados, su caso fue revisado, probablemente porque habría sido reclamado por su antiguo supervisor, el ingeniero también represaliado anteriormente, Andréi Túpolev, y que ahora trabajaba para el Gobierno. En 1940, Koroliov fue llamado para volver en tren a Moscú para un nuevo juicio, esta vez por un cargo menor como «saboteador de la tecnología militar», aunque la noticia, sin embargo, tardó varios meses en llegar al campo de trabajo. Serguéi sobrevivió al Gulag, pero con secuelas como la pérdida de dientes por escorbuto, una fractura de mandíbula e incluso un infarto.

Tras una nueva investigación, la sentencia de Koroliov fue reducida a ocho años. En su lugar, fue enviado a una sharashka, campos de trabajo pero para científicos e ingenieros.

El 27 de junio de 1944, Koroliov fue puesto en libertad por un decreto especial del gobierno, y sus anteriores cargos fueron desestimados. La oficina de diseño fue traspasada de la NKVD a la Comisión de industria aeronáutica del gobierno. Koroliov continuó trabajando en la oficina durante otro año estudiando diseños de cohetes.

En el trabajo destacó como un hombre muy meticuloso y detallista. Dicen que era capaz de aglutinar una cantidad impresionante de información para canalizarla en un proyecto viable.

Tenía un gran carisma para lograr recursos ante los políticos. Dicen de él que se le podía ver la pasión ardiendo en los ojos. Pero al mismo tiempo era un tipo cercano con los trabajadores de a pie, dicen que era muy buen jefe con sus subordinados. Que era muy buen oyente y muy consecuente con sus actos, que se sabía responsabilizar de sus resultados fuesen los que fuesen.

Desarrolló una faceta como divulgador escribiendo con el seudónimo de “Profesor K Sergeev” en programas de TV y cine.

Koroliov falleció a los 59 años de cáncer. Siempre estuvo bajo el anonimato soviético y no gozó nunca de mayor reconocimiento. Sus restos reposan en la muralla del Kremlin pero en una tumba bastante discreta.

Sergei Koroliov y Wernher von Braun, las mentes maestras detrás de la carrera espacial

Wernher von Braun

Fue un ingeniero y cientifico estrella que casi ganó la guerra para Führer y años despues contribuyó a que Estados Unidos pusiese un hombre en la superficie lunar y ganando la carrera espacial.

Nació el 23 de marzo de 1912 en la ciudad de Wyrzysk en ese momento perteneciente al imperio alemán (ahora en Polonia) en el seno de una familia aristrócrata, lo que a diferencia de Koroliov le permitió recibir una educación privilegiada.

Tambien fue un lector precoz y como Koroliov un gran fanático del escritor Hg Wells. Como adolescente, Von Braun, se unió a la sociedad de cohetes alemana Verein für Raumschiffahrt (VfR) y En 1932 se graduó en ingeniería mecánica en el Instituto Politécnico de Berlín, y dos años más tarde obtuvo su doctorado en Física por la Universidad de Berlín.

Su sueño de alcanzar las estrellas lo llevó a unirse al ejército alemán, donde se dedicó a diseñar desarrollar misiles balísticos, tratando de saltarse las prohibiciones establecidas en el tratado de Versalles.

Con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el alto mando militar le encargó el diseño de un cohete cargado de explosivos que fuese capaz alcanzar Londres. El equipo de ingenieros de Von Braun trabajaba en un laboratorio secreto en Peenemünde, en la costa báltica, casi 24 horas al día para poder entregarle al Hitler su arma definitiva.

En septiembre de 1944, el cohete V2 es utilizado con exito en contra de las ciudades aliadas, Amberes y Londres, en el que fue catalogado cómo el primer ataque con misiles teledirigidos de la historia.

Ya en 1945 y viendo que Alemania se encontraba al borde de la derrota, Von Braun comenzó a planificar su siguiente jugada, entregarse junto a su equipo al único país con los recursos necesarios para ayudarlo a lograr su sueño de alcanzar las estrellas: Estados Unidos.

Así es como este imponente alemán y un grupo de 500 cientificos terminó trabajando en Texas, para la fuerza aérea norteamericana.

En 1955, Von Braun ya nacionalizado Estadounidense, pasó a trabajar en la Nasa, desarrollando los cohetes que terminarían llevando al hombre a la luna y como portavoz de la exploración espacial de este país.

Wernher Von Braun falleció en 1977 luego de una larga batalla con el cancer y luego de recibir los mayores reconocimientos científicos.

Su lápida cita el Salmo 19:1 de la Biblia «Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento muestra la obra de sus manos».

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