John Ronald Ruel Tolkien, mejor conocido simplemente como J.R.R. Tolkien, fue el padre de la Tierra Media, ese universo fantástico que creó en el que se desarrollan El Señor de los Anillos, El Hobbit y El Silmarillion. Pero, muchas décadas antes que estas obras se produjeran, la vida de Tolkien fue tan fascinante como complicada. ¿Sabías qué participó en la Primera Guerra Mundial, lo que tuvo gran influencia en la creación de sus obras?
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Nació en lo que hoy se conoce como Sudáfrica y fue licenciado en lengua y literatura inglesa, profesor y escritor. Tolkien amaba y tenía gran admiración por la fantasía, lo que le permitió inventar personajes asombrosos e idiomas muy completos, que luego plasmó en gran parte de su obra escrita. Todos sus libros se convirtieron en clásicos de la literatura épica y fantástica perdurando a través del tiempo.
Su actividad como novelista era inseparable a la del filólogo -que para quienes no sepan-, es aquel que estudia los textos y la evolución de una lengua, además de su desarrollo histórico y literario. Tolkien conocía muy bien una serie de lenguas antiguas entre las que están el griego, anglosajón, el noruego antiguo, el galés, el finlandés, el islandés antiguo, entre otras, que lo llevaron a crear sonidos y dar vida a los lenguajes que se pueden apreciar en su obra y posteriormente en sus adaptaciones cinematográficas.
Sus trabajos más reconocidos gracias a su adaptación en el cine son: El Hobbit, El Señor de los Anillos (la trilogía): La Comunidad del Anillo; Las dos torres; y El retorno del Rey, recibieron gran acogida del público en los años 60, convirtiéndolos en libros de culto y dando vida a un nuevo género: “alta fantasía”.
John tenía gran conocimiento a nivel cultural y dominaba una infinidad de temas, prefería el tren y especialmente las bicicletas en vez del coche y le encantaba pasear por Oxfordshire, lugar donde encontraba inspiración para sus obras literarias.
Tolkien y C.S Lewis (el creador de Las Crónicas de Narnia) fueron grandes amigos, además fue nombrado Comendador de la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II en el año 1972.
Era gran amante y defensor de la naturaleza, sobre todo de los árboles y los bosques, demostró en sus obras su respeto por la naturaleza. No estaba muy a favor de la innovación de ciertas cosas, por ejemplo, rechazó el efecto que podría traer la industrialización.
Su esposa Edith Mary Tolkien, fue el amor de toda su vida, de ella nació la inspiración para crear el personaje de “Lúthien”, la elfa que se enamoró del humano Beren, representados en una pequeña leyenda incluida dentro de su obra El Silmarillion. Tras la muerte de su esposa el escritor se sumió en depresión y soledad. Muere en el año 1971; fue enterrado junto su esposa con las inscripciones: Edith Mary Tolkien, Lúthien, 1889-1971 y John Ronald Reuel Tolkien, Beren, 1892-1973.
Con información de Playbuzz
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Autor:
Betcarid Martínez
