A continuación te presentamos 12 inútiles pero sobre todo curiosos inventos. En ellos verás la creatividad del ser humano en su máximo esplendor. ¿Te gustaría tener alguno de estos objetos?
12. El tenedor eléctrico
Holgazanes y glotones, adjetivos que perfectamente podrían aparecer en la campaña de promoción de este elemento si no sonasen peyorativos y espantasen posibles clientes. Se trata del tenedor eléctrico, el utensillo inventado especialmente para comer fideos como un verdadero italiano. Gracias a un motor y un botón ubicado en su mango, el tenedor se enciende y gira la parte metálica sobe su eje para lograr un perfecto enrollado. El tiempo que se ahorra un comensal es mínimo, lo cual convierte al tenedor eléctrico en un invento un tanto inútil. Si ya lo adquirió, le queda como consuelo la posibilidad de tener la atención de sus amigos y familiares durante unos minutos mientras lo observan comer.
11. Zapatos con paraguas
Si bien a primera vista pueden ser la salvación de las mujeres más coquetas y detallistas de su apariencia, la experiencia del uso los relegó a invento inútil y poco eficaz. Los zapatos con paraguas incluidos parecían ser la solución al dilema elegancia versus practicidad en los días de lluvia. Sin embargo, cuando se camina a cielo abierto mientras llueve es inevitable que el agua no salpique y termine manchando los adorados zapatos. Considerados objetos de fetiche y colección, el calzado es un elemento que requiere cuidados especiales dado su contacto tan próximo con la suciedad de las veredas. Un paraguas para los zapatos prometía hacerle frente a los días de lluvia sin perder elegancia. Sin embargo, solo quedó en promesa.
10. Lanzador de aviones de papel eléctrico
Los pequeños logros de los niños proporcionan una alegría inmediata en las criaturas. Valerse por sí mismos a edad temprana en diferentes ámbitos de la vida desemboca en sonrisas y aplausos. Armar aviones de papel es una actividad que todo niño del mundo ha experimentado, aprendiendo primero las técnicas de armado y luego la mejor forma de lanzarlo al aire. Hubo alguien que pensó que sería bueno acortar pasos para ver sonreir más rápido a los niños. El lanzador de aviones de papel eléctrico no es más que un dispositivo acorde a los tiempos que corren: mínimo esfuerzo intelectual y manual. En otras palabras diríamos: un elemento inútil, que no nos ahorra tiempo y tampoco garantiza que ganaremos una carrera de aviones de papel.
9. Dispositivo para compartir cigarrillos
Corrían los años ’50, fumar en público se ponía de moda y el mercado, al que nunca se le escapa una oportunidad, puso en marcha su creatividad. Fumar era una cuestión social, y para ser sociable se necesitan al menos dos personas, entonces, ¿por qué no crear un dispositivo para compartir un cigarrillo? Dos mangueras, unidas a otra pequeña con una boquilla era, a grandes rasgos, todo lo que se necesitaba para embolsar algunos dólares más. Claro, rápidamente los usuarios detectaron la incomodidad del invento, la proximidad del otro sujeto en ocasiones molesta. Como mejor solo que mal acompañado, los fumadores retornaron rápidamente al cigarrillo individual.
8. Paraguas para fumadores
En una nueva ocurrencia del mercado del tabaco, hubo quien buscó transformar cualquier momento en un momento ideal para fumar. La lluvia parecía ser el límite: nadie puede mantener encendido un cigarrillo bajo el agua. Un trabajo de desafío y búsqueda de dinero: eso fue lo que experimentó el inglés autor de un dispositivo con un pequeño paraguas enganchado que sostenía el cigarrillo. Pronto, los fumadores empedernidos descubrieron que, al igual que las mujeres y sus zapatos, es imposible ganarle a la lluvia. El paraguas para fumadores duró lo que dura una lluvia pasajera de verano.
7. Cubierto con enfriador de fideos
¿Cómo reinventar un palillo? ¿Cómo agregar valor a un simple pedazo de madera? Quien se hizo estas preguntas fue más allá de la cuestión estética y decorativa. Combinó la ansiedad de los glotones, los hambrientos y los impacientes con el más tradicional elemento de la cultura gastronómica china. El resultado: un cubierto con enfriador de fideos. Aguardar soplando para no quemarse ya no sería un problema gracias al ventilador incorporado al palillo. Pero la novedad pronto revelaría sus contras. La incomodidad del ventilador y su constante murmullo fueron más que el hambre desesperado. Tan pronto como llegó, se enfrió.
6. Tenedores para dedos
Parece que al inventor de los tenedores para dedos lo castigaron seguido de niño por comer con las manos. Esos malos recuerdos lo habrían inspirado para crear una manera de legitimar su mal hábito. Una forma indirecta de romper con las reglas de la mesa es la experiencia que proporcionan los tenedores para dedos. De metal, de fácil limpieza y obvio uso, estos utensilios proporcionan diversión y alimentación al mismo tiempo. Los dedos pueden quedar algo manchados, dada la proximidad con la comida, por lo que también se recomienda lavarse muy bien las manos si no se quiere comer alguna bacteria.
5. Sombrero porta papel higénico
¿Quién no cargó con un espantoso resfrío, molesto y agotador? ¿Quién no estornudó de repente en la calle y no tuvo un pañuelo a mano? Todas esas situaciones vino a resolver el sombrero porta papel higiénico. El diseño, muy simple: un rollo de papel higiénico enganchado a un tubo, que a su vez estaba incrustado en una base con un sujetador a la cabeza. La forma de uso, más sencilla aún: con sólo tirar de la punta del papel ya se accede al producto. Con este invento se acabaron las búsquedas desesperadas en la cartera de la dama o el bolsillo del caballero por un pedazo de papel.
4. Practicador de golf para el baño
La agitada vida del hombre promedio contemporáneo: un devenir de reuniones y compromisos que lo dejan sin tiempo para practicar deporte. Hubo quien pensó en estos sujetos, se compadeció de ellos, e ideó una solución. Aprovechar el tiempo, el punto de partida. Aprovechar el tiempo en el baño, el concepto del invento. De todo ello salió el golf para el baño, un elemento que puede utilizarse mientras se está en el retrete. Practicar los golpes cortos es el objetivo. Una alfombra, un palo corto, un banderín y una bola de golf son suficientes para mejorar los tiros y maximizar los tiempos.
3. Escoba para escaleras
Ahorrar tiempo, de eso se trata la vida contemporánea. Tiempo es el bien preciado difícil de comprar, no importa el dinero que se tenga. Cuando no se puede comprar, se ingenia para conseguirlo. De esto se trata la escoba para escaleras, un sencillo elemento, barato, de fácil uso. Barriendo de a dos escalones se reduce a la mitad el tiempo de limpieza. Pero, claro, la pregunta es ¿cuánto tiempo se puede ahorrar una persona barriendo de a dos escalones a la vez? No mucho, por eso la escoba para escaleras resultó ser un invento inútil.
2. Tijera redondeada para cortar el pelo
Otro invento destinado a ahorrar tiempo. En esta oportunidad los afortunados fueron los peluqueros y estilistas, quienes ya no tienen que separar con sus dedos el cabello, cortar, detenerse, mover la tijera, y volver a cortar. Al utilizar la tijera redondeada la labor se torna más sencilla por no tener que detenerse para mover de costado el elemento. La redondez de la tijera permite cortar de una vez grandes extensiones de la cabeza. Pero claro, una vez más, el tiempo real que el peluquero se ahorra en el corte total es mínimo. Sólo para fanáticos o coleccionistas.
1. Cubo mágico monocolor
Seguramente, quien creó el cubo mágico monocolor lo hizo cansado de tantas frustraciones y de verse abatido por un plástico multicolor. La dinámica del desafío queda anulada con este invento, sin embargo, el cubo mágico monocolor es un hecho. Sin diferentes colores no hay juego, no hay movimientos de partes que hagan siquiera pensar que su resolución está cerca. El cubo mágico tradicional convertido a cubo monocolor no es más que un cuadrado dividido en seis partes movibles carente de sentido lúdico. Sin dudas, el invento más inútil de los últimos tiempos.
Fuente: Ehow
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