El Jardín de las Delicias es la obra más conocida del pintor neerlandés Hieronymus Bosch (El Bosco). Se trata de un tríptico pintado al óleo de 206 x 386 cm, compuesto por una tabla central y dos laterales (pintadas en sus dos lados) que se pueden cerrar sobre aquella.
El Bosco pintó El Jardín de las Delicias a principios del siglo XVI, y aún constituye una de sus obras más enigmáticas. La obra está dividida en tres paneles independientes: el izquierdo representa al paraíso, el panel central, el más conocido, representa al mundo y sus placeres, mientras que el panel derecho hace referencia al infierno.
El panel central mide 220×125 cm, representando un enorme jardín, lleno de hombres y mujeres desnudos entregados a diversos juegos amorosos. Se representa el Jardín de la Delicias, un mundo lleno de placeres donde el pecado de la lujuria lo inunda todo.
En una época donde el sexo se relegaba al mero acto de procrear, el cuadro muestra a hombres y mujeres con todo tipo de prácticas sexuales: heterosexuales, homosexuales, onanistas… los hombres practican el sexo con animales, con plantas, entre ellos…
En las dos esquinas inferiores del jardín hay dos escenas que aportan claves para la comprensión del panel. Por una parte, mientras muchos de los personajes del cuadro miran hacia el centro, el grupo de la parte inferior izquierda se abre y mira a la escena de Adán y Eva en el panel del paraíso. Así se resalta la importancia del engaño de Eva, que ha llevado a la situación que observamos en el mundo.
Por otro lado, en la parte inferior derecha, Adán y Eva son testigos desde la entrada de una cueva de todo lo que sucede en el mundo por su causa. Además, Adán, mirando al espectador, señala con un dedo acusador a Eva, haciéndola responsable de todo.
Obra de gran simbolismo (que todavía no ha sido completamente descifrado), como El carro de heno y el Juicio Final, el Jardín de las delicias se sustrae a cualquier clasificación iconográfica tradicional. Se considera, no obstante, que la obra obedece a una intención moralizante que habría sido comprensible para la gente de la época; en este sentido, el propio rey Felipe II de España, poco sospechoso de herejía, adquirió el cuadro como consecuencia de su interés por el mismo.
Considerada como una de las obras más fascinantes, misteriosas y atrayentes de la historia del arte, el cuadro forma parte de los fondos de exposición permanente del Museo del Prado de Madrid.
Título: El Jardín de las Delicias
Autor: El Bosco
Técnica: Óleo sobre tabla – Renacimiento.
Medidas: 206 cm x 386 (panel central)
Ubicación: Museo del Prado, Madrid, España.
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