Coober Pedy es una ciudad australiana que tiene más de 100 años siendo una de las localidades más curiosas de todo el mundo. Su nombre significa “agujero del hombre blanco” y es conocida por ser una ciudad en la que se vive bajo tierra. Conoce la historia Coober Pedy, la ciudad subterránea…
El preciado ópalo
El ópalo es un mineral muy parecido al cuarzo, pero que se diferencia, principalmente, por la cantidad de agua en su interior. Esta piedra preciosa tiene un buen valor en el mercado de la joyería mundial, y en 1896 se descubrió que el 98% del ópalo del mundo se encuentra en Australia.
En Coober Pedy se encontró una gran cantidad del mineral, así que se decidió construir la mayor mina de ópalo del planeta. La ciudad depende casi en su totalidad de la extracción de ópalo, y debido a las condiciones extremas en las que se encuentra ubicada, los habitantes tuvieron que tomar acciones para hacer más fácil su vida.
Una vida bajo tierra
La mina fue construida en 1917, en una zona desértica que durante sus épocas de verano puede alcanzar temperaturas de hasta 48 grados centígrados. Los trabajadores que empezaron a extraer el mineral, muchos de ellos soldados que volvieron de la Primera Guerra Mundial, fueron convirtiendo las cuevas en las que ya habían sacado el ópalo en viviendas.
Esta estrategia para huir de las altas temperaturas funcionó. Dentro de las cuevas lo más alto que se registra es 27 grados centígrados. Poco a poco no solo las viviendas empezaron a ubicarse bajo tierra, sino que los comercios y establecimientos como iglesias, hoteles, bares, librerías se mudaron al subsuelo y acondicionaron la ciudad en función a este estilo de vida.
Aproximadamente 3.500 personas habitan Coober Pedy, incluso recibieron extranjeros en oleadas durante y luego de la Segunda Guerra Mundial y todos se han adaptado a esta organización bajo tierra. El pueblo cuenta con electricidad, gas, internet y, con un poco más de dificultad, agua.
El agua se cuida más que nada
Coober Pedy se encuentra a 900 kilómetros de la ciudad más cercana, Adelaida; gracias a su clima y el ambiente desértico el agua es bastante escasa por esa zona. Actualmente ya cuentan con toda el agua necesaria, pero hasta hace poco se repartía hasta 200 litros de agua a la semana por persona.
La ciudad se acondicionó para recibir turistas curiosos por su estilo de vida, y ofrecen hoteles lujosos que pueden dar una probada de cómo sería vivir un tiempo bajo tierra.
Con información de: ABC / Onda Cero / Foto: Shutterstock
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