El Barrio Rojo de Ámsterdam es uno entre varios que existen en el mundo. Es conocido como un sitio en donde la prostitución es legal, así como el consumo de cannabis (en todo el país). También contiene clubes, cafés, tiendas sexuales y un origen muy particular… ¡Conoce más con esta nota curiosa!
El Barrio Rojo de Ámsterdam (también llamado Red Light y Rosse Buurt en neerlandés) existe desde, aproximadamente, los años 1200, aunque algunas fuentes ubican su inicio cien años después. Los capitanes de barcos pasaban meses en altamar y, a sus regresos o paradas, deseaban relajarse y divertirse. Hacia el siglo XVII las mujeres comenzaron a posar en vitrinas y se comenzaron a usar las luces rojas para identificar los establecimientos que contaban con servicios de prostitución. Además, las mujeres que tenían este oficio debían hacerse exámenes para detectar enfermedades venéreas; sin embargo, la presión de los valores morales y algunas reformas de la religión empujaron el negocio a la clandestinidad.
Hacia 1911 la prostitución se hizo legal en todos los Países Bajos y en el año 2000 los burdeles se legalizaron, comenzando así la actividad libre y comercial del famoso barrio.
- Como cualquier otra persona que gana dinero practicando un oficio, las prostitutas pagan impuestos y cumplen con normativas jurídicas y fiscales, debido a que la prostitución está regulada en la ley. Las cabinas de trabajo tienen interruptores en caso de riesgos de violencia y las trabajadoras sexuales deben pagar alquileres y hacerse chequeos médicos.
- Para poder ejercer prostitución debes tener pasaporte europeo, ser mayor de edad e inscribirte en la Cámara de Comercio de Países Bajos. La mayor actividad en las calles del barrio se da por la noche, pero en el día también hay servicios sexuales.
- Aunque las luces rojas son las más comunes, las azules significan que los trabajadores sexuales son hombres transexuales. Hay códigos que necesitas saber si te adentras en un club y paseas por los cubículos. Te los resumimos en sencillas fórmulas:
Cortina cerrada + luces apagadas = habitación/cabina alquilada que no se está usando.
Cortina cerrada + luces encendidas = habitación/cabina ocupada.
Cortina abierta + luces encendidas = prostituta que está trabajando y no se encuentra con ningún cliente.
Cortina abierta + luces apagadas = habitación/cabina disponible para alquilar.
- Se intentó agregar a trabajadores sexuales en la década de los 90; sin embargo, el experimento fue infructuoso, ya que la demanda de este tipo de servicios es mínima. En la actualidad hay hombres que ejercen la prostitución en bares (y muy pocos en las calles), pero el porcentaje es bastante pequeño.
- Aunque el barrio goza de un ambiente general de legalidad, respeto y libertad, se conoce que hay tráfico sexual; además, un número de mujeres que se prostituyen provienen de situación de pobreza, que emigran de países como Hungría; no obstante, en 2009 el Ministerio de Justicia denominó a un fiscal para la investigación de vitrinas relacionadas con el crimen organizado.
- El Barrio Rojo posee viviendas y residencias estudiantiles e incluso hay una guardería. La afluencia de turistas es bastante conocida, quienes se interesan mayormente en el oficio sexual y la libertad que allí se proporciona; pero, las calles también ofrecen cafés famosos, tiendas de juguetes sexuales, bares, discotecas, y consumir cannabis también es completamente legal.
- El Red Light está compuesto por tres distritos llamados De Wallen, Singelgebied y Ruysdaelkade. Una de las calles más famosas, la Warmoesstraat, es conocida por sus locales especializados en sadomasoquismo.
- Es recomendable no hacer fotos ni videos de las mujeres y de las vitrinas sin consentimiento. Por respeto, los turistas deben considerar la privacidad de las trabajadoras sexuales.
- No hay un tiempo determinado para ver las vitrinas, pero no se puede pegar la cara al vidrio y tampoco se puede ser grosero e irrespetuoso. Si deseas comprar los servicios de alguna prostituta debes tocar su puerta y ella tiene el derecho de dejarte pasar o rechazarte.
- El barrio cuenta con más de 900 prostitutas y más de 200 vitrinas.
- Las habitaciones en donde se prestan los servicios contienen todo lo necesario: condones, juguetes y, por supuesto, una cama.
- Las tarifas varían de acuerdo a los servicios y a la cantidad de minutos, siendo el mínimo 35 o 40 euros. Se estima que el negocio aporta a la ciudad 700 millones de euros, aproximadamente.
- Para preservar la seguridad de las trabajadoras, prevenir la mafia sexual y hacer la experiencia más segura, los políticos de la ciudad impulsan constantes reformas.
Con información de BBC / Más Ámsterdam / Ámsterdam Info / Guía de Ámsterdam / YouTube
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