Comer hamburguesas y acostarse horizontalmente en sillones de cuero puede mejorar temporalmente tu humor, pero a largo plazo, el kilo extra en la línea de la cintura y la inhabilidad progresiva de subir las escaleras sin jadear puede ser deprimente. Ir al gimnasio y ejercitarse como un maníaco es una solución posible, pero para la gente normal a la que no le gusta el ejercicio hay otras opciones. Muchos cambios pequeños, hechos todos los días, pueden sumar para sacarte de la depresión del estado físico.
Saca al perro a una caminata apropiada
Los días de llevar al perro al parque en el final de la ruta y pararse ahí con la capucha impermeable mientras esperas a que el perro haga lo suyo deberían terminar para la gente que se toma en serio incluir el estado físico en la vida de todos los días. La mayoría de los perros son personajes que no se cansan y pueden ejercitar a las personas cualquier día de la semana, por lo tanto, saca al perro a una corrida en lugar de una caminata, o camina una milla (1,61 km) o dos (3,22 km) tan seguido como sea posible.
Muévete más en el trabajo
Muchos días de trabajo incluyen sentarse en un escritorio y no moverse demasiado, lo que significa que una gran parte del día no incluye ejercicio. Para aprovechar este tiempo, sube las escaleras en vez de usar el ascensor o camina durante el almuerzo con amigos, en lugar de sentarte y charlar.
Esfuérzate extra con las tareas de la casa
Las conveniencias modernas tienen el hábito de hacer las tareas más fáciles que nunca y, cuando se trata de tareas de la casa, las conveniencias como la lavadora han reemplazado mucho el palizón que las tareas de la casa solían requerir, y que sumaban al estado físico diario de las generaciones anteriores. Fregar el piso en lugar de limpiarlo con el lampazo, por ejemplo, requiere mucha elongación y un poco de músculo para hacer que las baldosas se vean limpias, en oposición a la movilidad que requiere el lampazo, que sólo necesita ser meneado un poco.
Desarrolla manos de jardinero
Hay una razón por la cual hay tareas consideradas propias para un jardinero o paisajista. Es porque hacer crecer un jardín y mantenerlo es una tarea difícil que incluye mucho tiempo, inclinarse, estirarse y levantarse. En lugar de vigilar un parche pequeño y triste de pasto desaseado desde la ventana de tu cocina, puedes quemar calorías, ejercitar los músculos y mejorar la flexibilidad pasando unas horas por semana haciendo jardinería.
Integra el estado físico con el tiempo para tus amigos
A menudo cuando los latinoamericanos se reúnen con amigos van a un restaurante o se sientan toda la noche en un bar. En lugar de comer e ingerir calorías mientras eres sociable, cambia este momento por tiempo con tus amigos practicando deportes, como un partido de fútbol de equipo de cinco, o incluso sólo ir a pasear para ponerse al día con los chismes.
Cambia los juegos de computadora por videojuegos de entrenamiento
Mucha gente disfruta jugar a juegos de computadora en el sofá después de trabajar, pero los dedos rápidos de los jugadores no se traducen en un cuerpo en forma. En cambio, pasar tiempo jugando a juegos de estado físico, como el tenis virtual o hacer aeróbicos virtuales, pueden beneficiar tu salud de la misma manera que hacer esas actividades en la vida real.
Dirige a la familia hacia el estado físico
Las parejas y los niños pueden agotar la energía de la mayoría de las personas que no se cansan, dejando poco o nada de tiempo para el ejercicio y para estar en forma. Mata dos pájaros de un tiro cambiando el tiempo familiar sedentario, como mirar televisión después del colegio o pasar las noches con un novio o una novia, por una actividad como andar a caballo, andar en bicicleta o simplemente pasear por el estanque en el parque engordando a los patos.
Con información de: Ehow | Foto: Ejercicio en la oficina / Shutterstock
--
--