Aunque el uso de las drogas sea cada vez más extendido, siendo algunas incluso legales (alcohol o nicotina) el tema sigue siendo tabú en nuestra sociedad por lo que genera curiosidad, llevando a muchas personas a caer en ellas… Por eso, el día de hoy te mostramos 5 datos que seguro no conocías sobre la cocaína, una de las drogas más adictivas y peligrosas.
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La cocaína, conocida químicamente como benzoilmetilecgonina, es un alcaloide tropano cristalino que genera bastante polémica debido al mal uso que le han dado las personas como droga recreativa a lo largo de los años; sin embargo, lo cierto es que la cocaína es una droga utilizada desde hace muchísimo tiempo.
Una droga es considerada recreativa cuando se consume sin prescripción médica ni función terapéutica, sino solo por el disfrute de los efectos que produce en el organismo. Entre las más comunes destacan la cocaína, LSD, MDMA, heroína, metanfetamina y marihuana.-
A pesar de que dicen que la cocaína no es adictiva, es todo lo contrario pues, tras unos pocos consumos, las personas pueden volverse adictas física y psicológicamente. Además, se desarrolla tolerancia, lo que hace que los usuarios más frecuentes necesiten más cantidad de droga para obtener los efectos deseados.
Algunos de los efectos que provocan el consumo de esta droga es agresividad, pérdida de realidad u orientación, sensación de felicidad efímera, sudoración, dilatación de pupilas, taquicardia, dependencia, y un sinfín de complicaciones médicas entre las que destacan fallos respiratorios, derrame cerebral, convulsiones, fiebre, espasmos, dolores musculares y coma.
En fin, aunque de esta droga existe un amplio campo de información para hablar durante horas, el día de hoy te traemos 5 datos que seguro no conocías sobre la cocaína, una de las drogas más adictivas y mortales de todas.
Es una de las drogas más antiguas
Los primeros arbustos de coca fueron llevados en 1750 de Sudamérica hacia Europa. En 1855 se alcanzó por primera vez el aislamiento del alcaloide por Friedrich Gaedcke; en 1898 se logró la explicación de la constitución y en 1902 se alcanzó su síntesis por Richard Willstätter.-
La cocaína ha sido mal llamada la droga de los años ochenta y noventa por su gran popularidad y uso extendido en esas décadas, pero la verdad no es una droga nueva, de hecho, la cocaína es una de las drogas que se conoce desde hace más tiempo…
Las hojas de la coca, de donde se obtiene la cocaína, se han ingerido por miles de años, mientras que la sustancia química pura, el clorhidrato de cocaína, se ha consumido por más de 100 años.
A principios del siglo XX, por ejemplo, la cocaína purificada se convirtió en el principio activo básico que se empleaba en la mayoría de los tónicos y elíxires creados para tratar una gran variedad de enfermedades, y hacia 1884 se empezó a usar como anestésico en clínicas de Alemania.
Normalmente provoca la pérdida de apetito sexual
Santiago Frago, director médico del Instituto de Sexología y Psicoterapia Amaltea, en Zaragoza (España), indica que el uso habitual de la cocaína provoca disfunción eréctil y priapismo (erección dolorosa y permanente), así como una importante pérdida del deseo sexual.-
A pesar de que muchos creen que la cocaína es un afrodisíaco y la consumen para rendir más en el ámbito sexual, lo cierto es que afecta la función sexual -tanto en hombres como en mujeres- al punto de que dificulta alcanzar el orgasmo.
Además, en el caso de los hombres, puede causar retrasos en la eyaculación y un desarrollo anormal del pecho (ginecomastia por desequilibrio de estrógeno y testosterona). También es importante resaltar que el consumo de esta droga te lleva a aumentar la cantidad de comportamientos sexuales de riesgo que pueden resultar en embarazos no deseados y en enfermedades de transmisión sexual.
Por otro lado, en recientes estudios publicados en la Revista Internacional de Cardiología se llegó a la conclusión de que realizar cualquier actividad que acelere el corazón, bajo los efectos de la cocaína, como las relaciones sexuales o el ejercicio, aumenta el riesgo de latido irregular del corazón, lo que puede provocar la muerte.
Una terapia génica para reducir la adicción a la cocaína
El National Institute on Drug Abuse indica que los adolescentes son los que corren un mayor riesgo de caer en la adicción a las drogas debido a que la presión de los compañeros puede ser muy fuerte.-
Ante la falta de tratamientos aprobados para la adicción a la cocaína, en el 2018 un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago desarrolló una terapia génica para combatir o reducir la adicción a esta droga que muestra resultados muy prometedores en un modelo realizado en ratones.
Esta terapia para controlar la adicción está basada en la utilización de implantes de células de la piel que generan una proteína que degrada esta droga. La proteína en cuestión es una versión de la butirilcolinesterasa (BChE), enzima presente en las células del hígado y en el plasma, que degrada la cocaína, mejorada para presentar mayor especificidad y menores efectos secundarios.
Los injertos con células productoras de BChE protegen al ratón de la adicción a la cocaína y de dosis letales de esta droga y los resultados preliminares apuntaron a que los parches de células modificadas podrían funcionar también en pacientes humanos.
Además, esta terapia podría ser utilizada en otras adicciones y enfermedades. Sin embargo, todavía es pronto para estimar cuándo podrían realizarse estas pruebas en humanos ya que los investigadores reconocen que será necesario hacer diversos experimentos para optimizar el método y confirmar su seguridad.
La Coca-Cola contiene extractos de hojas de coca
En un principio, cuando la inventó el farmacéutico John Pemberton, la Coca-Cola fue concebida como una bebida medicinal patentada, aunque fue adquirida posteriormente por el empresario Asa Griggs Candler, que hizo de la bebida una de las más consumidas del siglo XX, y del siglo XXI.-
Aunque la empresa Coca-Cola no menciona en su historial el empleo de los extractos de coca en su sitio web oficial, la primera receta de la famosa bebida contenía extractos de hojas de coca, de hecho, de ahí proviene el nombre del producto.
En cierto momento la bebida gaseosa tuvo 9 miligramos de cocaína por vaso; sin embargo, en 1903 se eliminó tras descubrir que era adictiva y se cambió el contenido de coca por cafeína, buscando el mismo efecto.
Aún hoy en día Coca-Cola contiene extractos no-alcaloides de hojas de coca, que son producidos por la empresa Stepan Company de Chicago, Illinois; 115 toneladas anuales de hojas de coca son adquiridas -legalmente- con permiso del Departamento de Justicia de los Estados Unidos a través de ENACO en Perú.
Stepan Company exporta el jarabe concentrado de los saborizantes de la hoja de coca a más de 150 países alrededor del mundo; la cocaína extraída es vendida exclusivamente a la empresa Mallinckrodt que la purifica y luego vende a hospitales y clínicas para ser utilizada como anestésico local y usado por especialistas en el tratamiento de ojos, oídos, nariz y garganta.
Sigmund Freud consumía cocaína e incluso apoyaba su uso
Sigmund Freud fue un médico neurólogo austríaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.-
A pesar de que la cocaína se convirtió en una droga de consumo habitual entre los años 1970 y 1980, sobre todo en el ambiente de ocio nocturno, muchos años antes el padre del psicoanálisis ya la consumía de forma frecuente “para liberar la lengua”, tal como le escribió a su prometida en una misiva enviada el año 1886.
“El efecto psicológico de la Cocainum mur en dosis de 0,05 a 0,10 g consiste en la excitación y la euforia retenida, la que no se diferencia mucho de la euforia de las personas sanas. Falta totalmente el sentimiento de alteración que acompaña a la excitación por alcohol, también falta el efecto característico inmediato del alcohol de ansiedad. Se tiene la sensación de incremento del autocontrol, se siente gran vigor y de capacidad de trabajo. Pero si se trabaja se extraña la excelente y elegante excitación e incremento de las fuerzas intelectuales por alcohol, té o café. Se es simplemente normal y se tiene pronto el esfuerzo de creer que se está bajo el efecto de algo”.
Este es un extracto de lo que Sigmund Freud escribió sobre sus efectos de la cocaína en su obra Über Coca.
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Autor:
Diana Fernandes
