La obsesión por la estética puede llegar hasta límites insospechados. Y si no basta fijarse en el comportamiento de una madre británica, esteticista de 34 años de Birmingham, que no ha dudado en comenzar a tratar las supuestas arrugas de su hija de ocho años.
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Al parecer, la susodicha es de la opinión de que hay que empezar a cuidarse la piel del rostro cuanto antes para poder lucir resplandeciente años después. Así, para ella, los ocho años de su hija es el momento perfecto para comenzar con las infiltraciones de botox, toxina que actúa paralizando temporalmente los músculos de la zona en la que se realizan los pinchazos.
Pero, si bien el tema de infiltrar botox en la frente, labios y contorno de ojos a una niña de ocho años pueda parecer lo más alarmante, no es el único cuidado de belleza al que esta mujer somete a su hija. Así, la inocente Campbell Britney recibe cada semana tratamientos estéticos para eliminar el poco vello corporal que puede tener o sesiones de hidratación con las técnicas más avanzadas.
Tanto es así, que la niña asegura tener como ritual antes de acostarse el examinarse la piel para comprobar si han aparecido nuevas arrugas y así ponerle remedio antes de que el tema se convierta en una auténtica tragedia. La madre, por su parte, asegura que esto lo hace para que su hija pueda convertirse en una estrella.
28/03/2011
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Autor:
culturizando.com
