La actividad onírica del ser humano está divida en dos fases, también conocidas como el sueño NO REM y el sueño REM, nombradas así por sus siglas en inglés (Rapid Eye Movement). Nuestro organismo pasa por ambas fases que van desde el sueño más superficial hasta el más profundo para luego repetir el ciclo.
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La primera fase, el sueño NO REM, está constituida a su vez por 4 etapas. La primera etapa es la transición inicial de vigilia a sueño, la segunda etapa es en donde el sueño se hace menos superficial y la actividad cerebral se ralentiza más, la tercera y cuarta etapa es la etapa de verdadero descanso, es la etapa más profunda del sueño y en donde las ondas cerebrales se vuelven más lenta. Posterior a estas cuatro etapas el organismo entra en la segunda fase o en el sueño REM.
La segunda fase o sueño REM es donde realmente ocurre la acción. Esta es la etapa en donde soñamos, las funciones corporales y vegetativas se vuelven a activar, nuestro cuerpo sale de la etapa de descanso y entra en una nueva fase. Los niveles de tensión arterial, frecuencia cardíaca, respiración, temperatura corporal y actividad cerebral son similares a los del estado de vigilia. Es por ello que cuando soñamos realmente no estamos descansando.
Sin embargo, no hay de qué preocuparse, ya que estas dos etapas de nuestro sueño son repetitivas y cíclicas. Cada ciclo del sueño dura aproximadamente entre 90 y 120 minutos y se repite de cuatro a cinco veces cada noche. En los primeros ciclos de la noche predomina el sueño NO REM o sueño de descanso, para posteriormente en la segunda mitad de la noche predominar el sueño REM, esto significa que a medida que avanza la noche soñamos más y descansamos menos.
Los sueños siguen siendo un misterio y un buen punto para investigaciones científicas y psicológicas, tienen muchos significados espirituales y son de gran importancia para conocer más sobre las personas y el funcionamiento del subconsciente.
Por Maria Gabriela Roa | @Gabyroab | Culturizando
Con información de: enciclopediasalud | dormir | Foto: Hombre soñando / Shutterstock
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Autor:
María Gabriela Roa
