La «ebriedad del sueño» es más común de lo que se pensaba, y afecta a alrededor de uno de cada 15 estadounidenses, según un estudio reciente que observó los hábitos de sueño de más de 19,000 adultos.
La afección, que también se conoce como despertar confusional, hace que las personas se despierten en un estado de confusión, sin saber dónde están. En los casos más graves, se pueden hacer daño a sí mismos, o a los demás, explicó el investigador líder, el Dr. Maurice Ohayon, profesor de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
«Hubo un caso de un hombre en un barco que se despertó en un estado confuso, se cayó de la cubierta y se mató», apuntó Ohayon.
Además de esos casos tan extremos, ha habido casos en que despertarse en un estado confuso ha hecho que una persona le pegue a su compañero de cama. La mayoría de personas luego no pueden recordar el incidente.
Ohayon anotó que esos episodios pueden ocurrir incluso cuando se toma una siesta. «Esto le sucede a la mayoría de personas de forma ocasional, por ejemplo cuando tienen un desfase horario», comentó. La diferencia es que estos episodios son frecuentes entre los que sufren de despertar confusional, anotó.
El tratamiento para el despertar confusional consiste en tratar los otros problemas del sueño que los pacientes padecen, apuntó Ohayon. Cuando se tratan esos problemas, con frecuencia la afección desaparece.
Hay un debate en curso sobre si la ebriedad del sueño es una afección independiente o un síntoma de otros problemas del sueño, anotó Ohayon. El informe aparece en la edición del 26 de agosto de la revista Neurology.
El Dr. David Rye, profesor de neurología de la Universidad de Emory, en Atlanta, apuntó que «el despertar confusional existe, y probablemente es más común de lo que pensábamos».
Pero añadió que «como en la mayoría de las encuestas epidemiológicas, lo que se reporta son asociaciones, no causas y efectos».
Para el estudio, los investigadores entrevistaron a más de 19,000 personas a partir de los 18 años de edad sobre sus hábitos de sueño y si habían experimentado síntomas de despertar confusional. También se les preguntó si habían sido diagnosticados con una enfermedad mental y sobre los fármacos que tomaban.
Los investigadores hallaron que el 15 por ciento de los participantes habían tenido un episodio de despertar confusional en el año anterior. Más de la mitad de esas personas dijeron que habían tenido más de un episodio por semana.
En la mayoría de los casos, el 84 por ciento, los participantes del estudio dijeron que además de la ebriedad del sueño, tenían otros trastornos del sueño, un trastorno de salud mental o usaban fármacos psicotrópicos, por ejemplo antidepresivos. Menos del 1 por ciento de los que tenían ebriedad del sueño no tenían otro trastorno del sueño, hallaron los investigadores.
Entre los que sufrían de despertar confusional, el 37 por ciento también tenían un problema de salud mental. Los que tenían depresión, trastorno bipolar, alcoholismo, trastorno de pánico o por estrés postraumático y ansiedad tendían a ser más propensos a sufrir de ebriedad del sueño, anotaron los autores del estudio.
La ebriedad del sueño también se asoció con dormir demasiado o muy poco. Alrededor del 20 por ciento de los que dormían menos de seis horas por noche y un 15 por ciento de los que dormían al menos nueve horas por noche sufrían de ebriedad del sueño, hallaron los investigadores. Además, las personas con apnea del sueño también eran más propensas a tener el problema.
Rye no cree que el estudio apunte a los problemas más comunes asociados con la ebriedad del sueño. El despertar confusional no está bien definido, dijo. «Debemos saber más sobre cómo definir y reconocer a los que tienen el problema, la forma en que afecta negativamente a la vida de los pacientes, qué tan grande es la necesidad clínica no satisfecha y determinar si a un médico debe preocuparle la queja», apuntó Rye.
El Dr. Scott Krakower, jefe asistente de la unidad de psiquiatría del Hospital Zucker Hillside en Glen Oaks, Nueva York, afirmó que «muchos pacientes y médicos no están conscientes de qué son los despertares confusionales. Con frecuencia se pueden malinterpretar como otras afecciones neurológicas y psiquiátricas».
Krakower anotó que es importante tratar el problema médico subyacente para evitar los despertares confusionales.
«Además, mantener el régimen adecuado de sueño es muy importante para prevenir estos despertares prematuros», enfatizó.
Con información de: Agencias | HealthDay | Hispanicare | Foto: Mujer durmiendo Shutterstock
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