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Renée Richards, la primera tenista transexual de la historia

Renée Richards, la primera tenista transexual de la historia

Renée Richards es la primera mujer transexual en la historia del deporte. Sin embargo, la transición le costó un desgaste físico y emocional que perdura hasta la actualidad. Casi a la par con sus aptitudes para el deporte, desde muy pequeña mostró sus deseos de ser mujer…

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Richard Raskind (Nueva York, 1934) demostró desde muy pequeño querer ser una mujer, teniendo un gran gusto por las prendas femeninas. Se desempeñó como excelente atleta en su adolescencia y juventud temprana, mientras asistía a la secundaria y posteriormente a la Universidad de Yale, en donde se licenció en Oftalmología (1959). Poseía buenas aptitudes físicas para ser deportista, por su altura de 1.88 metros. Jugó tenis, fútbol, basquetbol, tenis y practicó natación.

Se unió a la Marina de Estados Unidos en 1963, con la intención de seguir ejerciendo su profesión. Durante ese tiempo, participó en varios torneos y resultó ganador del campeonato All Navy. Su destreza con el brazo izquierdo lo catapultó a ser uno de los 20 mejores jugadores de la época a nivel nacional. En 1970 se casa con una mujer llamada Barbara Mole y, fruto del matrimonio, nace un varón llamado Nicholas (1972).

Mientras jugaba para la marina y ejercía como oftalmólogo, Richard se encontraba en tratamiento para cambiar de sexo, pero de forma clandestina. Pasó de participar en torneos amateur a competiciones más pequeñas, hasta que desapareció un tiempo. Reaparece entre 1976 y 1977, compitiendo para el circuito femenino Women’s Tennis Association (WTA) como Renée Richards.

Operación de sexo y polémica

Renée intentó disminuir sus inquietudes asistiendo a psiquiatras y su intento por adaptarse al sexo con el que nació desencadenó en casarse y tener un hijo; sin embargo, en 1975 se reasignó el sexo y consiguió terminar su tratamiento hormonal. Llamada Renée, se muda a California y sigue trabajando como oftalmóloga.

Cuando vuelve a las competiciones en 1976 en La Jolla, gana un pequeño torneo y su físico no pasa desapercibido para las demás competidoras y los periodistas: su altura, sus fuertes rasgos faciales y sus marcados músculos levantaron sospechas. Ante su participación en un siguiente torneo, gran parte de las participantes se niegan a jugar. La llegaron a apodar como “un hombre disfrazado de mujer”.

Cuando participa en el campeonato US Open, la Federación de Tenis pide un análisis de cromosomas, que Richards rechazó. El caso fue llevado a tribunales y la sentencia falló a su favor: la US Open debía dejarle jugar en los torneos (1977).

Posterior a la victoria, Richards sigue compitiendo en el torneo femenino. Gana una competición, pero pierde en los enfrentamientos dobles. Una de las ganadoras, Martina Navratilova, contrata a Richards para que la entrene. Navratilova se hacía popular por ser una de las primeras tenistas en manifestar su homosexualidad.

Renée Richards: vida posterior al tenis y actualidad

Renée Richards se retira formalmente del tenis a los 47 años, en 1981. Se muda nuevamente a Nueva York y se hace directora del Manhattan Eye, Ear & Throat Hospital. Se especializa en estrabismo y atiende más que todo a niños. En 1999 confesó para la Tennis Magazine: “Sé en el fondo que soy una mujer de segunda clase (…) Quiero decir públicamente que hay mejores opciones a la operación de cambio de sexo…”. Sin embargo, en años recientes ha reconocido que su reasignación de sexo no solo marcó un precedente en los deportes, sino que ayudó a visibilizar a un sector marginado de la sociedad.

La reasignación de sexo le dejó a Renée secuelas emocionales y físicas. Atravesó períodos depresivos al no ser aceptada como mujer en el circuito profesional y pensó en suicidarse en alguna ocasión; no obstante, es reconocida como una figura importante en el movimiento LGBTIQ+, siendo la primera mujer transexual en el mundo del deporte, aunque ella declara que no quiere ser un ícono del movimiento transexual.

Su vida fue llevada al cine con Second Serve (1986), protagonizada por la actriz Vanessa Redgrave y basada en el libro Second Serve: The Renée Richards Story, una autobiografía que escribió la propia Richards.

Con información de Guioteca / Historias de Outsiders / La Nación / Wikipedia / YouTube

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